Actualidad

[Video] Asdrúbal Baptista en #SesionesProdavinci, con Ramón Pasquier

Ramón Pasquier es el conductor de #SesionesProdavinci, un formato de entrevistas audiovisuales con quienes están pensando el país y el mundo de hoy. En esta tercera entrega el invitado es Asdrúbal Baptista, un referente nacional en los asuntos de la Economía y el Petróleo. ¿Cuánto sabemos los venezolanos de petróleo? ¿Y cuánto saben nuestros líderes políticos del tema? ¿Por qué no debe hablarse tan a la ligera de "producción" petrolera? ¿Quién es el verdadero propietario del petróleo y su renta? Son parte de las interrogantes que sirven de eje a esta interesante conversación con uno de los economistas venezolanos de más alto relieve en el pensamiento contemporáneo. Baptista fue Andrés Bello Fellow de la Universidad de Oxford en 1977. Es Profesor vitalicio del IESA, Profesor Titular de la Universidad de Los Andes y fue Catedrático Simón Bolívar en la Universidad de Cambridge de 2001 a 2002. Presidió la Academia Nacional de Ciencias Económicas desde 2007 hasta 2009 y es el autor de libros influyentes como Teoría Económica del Capitalismo Rentístico y El Petróleo en el Pensamiento Económico Venezolano. Sesiones Prodavinci: las ideas convertidas en el eje de la reflexión con los personajes mas respetados en las áreas de especialización a las que pertenecen. En esta edición, Asdrúbal Baptista.

Por #SesionesProdavinci | 16 de mayo, 2014

///

VEA TAMBIÉN

Sesiones_Prodavinci_EliasPinoIturrieta_496b

maria_fernanda_palacios_496

#SesionesProdavinci 

Comentarios (3)

jorge Rodríguez
16 de mayo, 2014

El Dr. Baptista resalta el falso concepto que tiene un gran número de venezolanos cuándo opina que somos un pais rico por que tenemos grandes reservas petroleras. Esto ha sido parte del constante discurso político, que de tanto repetirlo, paso a ser una verdad en la mente de todos los venezolanos. Ésto es como asumir que nuestro hijo es doctor por sólo ser inteligente. Ciertamente somos afortunados al ser ‘dueños’ de este recurso tan abundante en nuestros suelos, pero hay que extraerlo, transformarlo y despues venderlo para materializar esa riqueza. Por otro lado, no comparto que los politicos no sepan de petroleo. La nacionalizacion de la industria petrolera fue una acción empredida por la clase política entendiendo perfectamente el papel que juega este recurso en la geopolitica internacional. Otros países con bases políticas mas robustas y menos presidenciales y personalistas, obtaron por modelos donde lo privado convive perfectamente con el sector publico y su papel regulador. Donde el poder esta mas distribuido y este balance que logra el check and balance requerido para un desarrollo pujante y sostenible. Inglaterra, USA, Noruega,Canada entre otros paises la actividad petrolera es realizada por empresas privadas. Ésta condición y necesidad de la clase política venezolana es la que creció en el tiempo y nos llevó desde senalar al extranjero como culpable del ‘robo de la riqueza petrolera’,hasta demonizar a los venezolanos ‘tecnocratas corruptos petroleros’ como los nuevos culpables de que las riquezas del petroleo no llegaran al pueblo. Venezuela requiere reinventarse, hacernos una especie de programación neurolinguistica colectiva donde se coloque al individuo de primero y el derecho a la propiedad como formula para el desarrollo. Habiendo aceptado esto, todas las piezas de este rompecabezas encajaran.

Cesar Quintini
1 de junio, 2014

Sorprende que en el tiempo transcurrido desde el 16 de mayo, solamente haya surgido un comentario referido a la importante video-entrevista del Dr. Asdrúbal Baptista, divulgada en el espacio de #SesionesProdavinci.

Realmente valdría la pena que la transcribieran y publicaran el texto, para de ese modo analizarlo con el detenimiento que el tópico y el entrevistado ameritan.

Comparto buena parte de lo expresado por Jorge Rodríguez, que imagino homónimo del otro, por su enfoque del tema y el lenguaje que utiliza.

El caso de Venezuela es muy distinto al de Inglaterra, Usa, Noruega o Canadá. De modo que las buenas fórmulas de allá, no necesariamente podrán ser la mejor solución para nuestros problemas.

El punto medio de los 184 años transcurridos entre 1830 y 2014, es en 1922, el año en que explotó el Barrosos #2 y colocó a Venezuela en el escenario petrolero mundial. Es decir que tenemos la mitad de nuestra existencia republicana, dependiendo del petróleo y pensando en él.

Ciertamente que tenemos que reinventar a Venezuela y ser capaces de llegar a un modelo tal, que dentro de treinta años, aunque continuemos extrayendo petróleo, seamos capaces de generar un PIB NO PETROLERO, que al contrario del actual, no dependa también del petróleo. En la actualidad una fuerza laboral de no mas de 50.000 actores que sepan y se dediquen a la producción y mercadeo racional de los hidrocarburos, puede continuar generando divisas como se ha venido haciendo. Lo que tenemos que reinventar, es la forma de ocupar el resto de la fuerza laboral que supera los diez millones, para que sea capaz de generar un monto equivalente de divisas.

No tenemos que mirar a Finlandia, Japón o Israel. Aquí en nuestro continente Uruguay, Costa Rica o Chile nos pudieran dar algunas lecciones. Es hora de que los pensadores auténticos, en lugar de ver como repartimos la renta petrolera, se ocupen de encontrar otras formas de aprovechar nuestro inmenso caudal de recursos humanos, para que vayan suplantando los ingresos derivados de agotar nuestro inventario energético.

Ricardo E. Römer G.
3 de junio, 2014

Este país ha sido diseñado, organizado “para comerselo” de arriba hacia abajo en vez de a la inversa. Diseñado para mantener el control politico, económico y con ello lo social desde arriba hacia abajo con el petróleo en la mano derecha y con el engaño en la izquierda. Una vez que aceptamos que el estado es dueño de todo lo que hay en subsuelo y en este se consiguen “riquezas”, nos convertimos todos en súbditos de éste y de su administrador. Como el agua, el petróleo no se produce pero tiene un costo que vas más allá de aquel necesario para mantener la infraestructura operando. En el caso del agua su contaminación y nuevo uso y en el caso del petróleo, el efecto nocivo que tiene en nuestra economía, la conocida enfermedad holandesa. Una cosa es un estado donde la población puede vivir de la renta petrolera incluso haciendo muy poco y otra totalmente distinta es cuando la renta petrolera, mal e inescrupulosamente manejada por un intermediario, se convierte en el acicate del desarrollo económico y con ello del social y del politico llevándonos paulatinamente a una condición de país rico con ciudadanos muy pobres. Las divisas políticas están a la mano promoviendo la demanda facilmente, abriendo las importaciones y tirando dinero a la calle mientras la oferta nacional se deprime por no competitiva -la esencia de la enfermedad que tenemos. Terminamos así en un país que produce muy poco y que más allá incurre solo en industrias de muy bajo valor agregado. Terminamos así en un país que usa el petróleo como herramienta política en el ámbito internacional y en el nacional también, para subyugar a unos y utilizar a otros para mantenerse en el poder. Todo esto mientras se generan condiciones adversas que no le permite a millones salir de la pobreza y del otro lado amenaza a un tanto más en hundirlos en ella. Cabe preguntar, ¿estamos en esto por diseño o por azar? La operación de la infraestructura engendra cultura y en nuestro caso no precisamente una petrolera como se ha demostrado en los últimos quince años.

Envíenos su comentario

Política de comentarios

Usted es el único responsable del comentario que realice en esta página. No se permitirán comentarios que contengan ofensas, insultos, ataques a terceros, lenguaje inapropiado o con contenido discriminatorio. Tampoco se permitirán comentarios que no estén relacionados con el tema del artículo. La intención de Prodavinci es promover el diálogo constructivo.