Blog de Luis Vicente León

¿Que por qué voto?; por Luis Vicente León

Por Luis Vicente León | 15 de octubre, 2017
Fotografía de Verónica Aponte / Haga click en la imagen para ver la galería completa

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Porque mis abuelos y mis padres se sacrificaron para tener ese derecho y no creo que haya alguna forma mejor de expresarme que votando.

Porque aún cuando el ejercicio de ese voto este sesgado, hacerlo masivamente limita más al adversario que dejarle el camino libre para que haga lo que le de la gana.

Porque siento que en estos últimos años nuestra democracia ha sido debilitada a tal punto que exige un esfuerzo gigante para rescatarla y ese proceso de recuperación nos pide que ejerzamos (o intentemos ejercer) los derechos que ella implica, empezando por el voto.

Porque si no hay unidad de criterios entre quienes quieren piensan como yo, prefiero votar para expresarme explícitamente y que se entienda con voz alta mi deseo, que asumir que mi silencio será interpretado adecuadamente.

Mi voto no legitima lo malo, ni de los propios, ni de los contrarios. Legitima mi derecho a  expresarme y deslegitima a quienes intentan evitar que mi voto tenga la potencia del cambio. Levanto, con mi voto, el espíritu de lucha por mi derecho, y si el mismo es coartado por otros, es votando como aumentan los peligros de su acción abusiva, mientras que abstenerme pone en hibernación mi derecho, pues en ese caso no ha sido violado por nadie más, sino por mi mismo.

No voto sólo cuando pienso que voy a ganar, ni voto a ganador. Voto por lo que creo. Si me tocó ser minoría en buena lid, defiendo igual mi derecho, pero especialmente el de quienes piensan distinto a mí. Pero si mi voto es burlado, entonces se convierte en el disparador de mis acciones para defenderlo, con todos los mecanismos que me entrega la constitución y las leyes, incluso cuando las mismas estén tan birladas como mi voto.

Votar no significa que este de acuerdo con todo lo que han hecho quienes están de mi lado. Entiendo que parte del problema, que explica porque tanta gente esta reacia votar en esta ocasión, tiene que ver con una cadena de errores cometidos y la falta de sinceridad de los líderes sobre las posibilidades reales de sus acciones políticas pasadas. Comparto la tesis de que muchos tuvieron miedo de expresar con sinceridad los riesgos y posibilidades reales.  Pero no es entregándole en bandeja de plata el poder al adversario que castigo a los míos. Si quiero cambios internos, participo en los partidos, motorizo transformaciones institucionales, reto liderazgos equivocados y propongo alternativas modernas de transformación hacia el interior de mis grupos. Pero cuando hay una elección como esta, que compromete la capacidad de mostrar la fuerza de mi grupo y de presionar al adversario, entonces voto.

Pero mas allá de los temas filosóficos, hay una razón empírica que no puedo olvidar. El país tiene una posición clara, contundente y mayoritaria sobre lo que quiere a futuro y tiene derecho a mostrarla. Si no voto, contamino el resultado y abro la puerta para que muchas zonas presenten un resultado distinto al deseado por la mayoría, y en otras reduzco tanto la diferencia que la pongo papaya para que la opacidad y el abuso de poder dominen el resultado de la elección y envíe a Venezuela y al mundo un mensaje equivocado, pero sustentado en un regalo que le garantice con la abstención.

Claro que quienes quieren abstenerse tienen derecho y sus argumentos son importantes. Pero el resultado de su acción es contraria a lo que buscan y favorece a su adversario mayor. Ejercer el derecho a votar, en estas circunstancias, no garantiza la solución de los problemas, ni va a rescatar mágicamente la democracia, ni va a presionar los acuerdos inmediatos para rescatar los equilibrios. Pero el voto es un ingrediente indispensable para cada una de esas recetas y sin él, ninguna sabe a democracia.

Párate de esa cama y vota.

Luis Vicente León 

Comentarios (6)

Julio Cesar Carrillo
15 de octubre, 2017

Voy a empezar diciendo que no voto, por que vivo en el Municipio Libertador y por ley no puedo hacerlo, quisiera estar haciendolo hoy por que siempre lo he hecho y eso no significa que “este de acuerdo con todo lo que han hecho quienes están de mi lado” como usted lo refleja en su escrito pero también hay que estar en ese conciencia traicionada y usted lo dice muy claramente “Entiendo que parte del problema, que explica porque tanta gente esta reacia votar en esta ocasión, tiene que ver con una cadena de errores cometidos y la falta de sinceridad de los líderes sobre las posibilidades reales de sus acciones políticas pasadas” y por último agrego es hora de la política con pantalones largos y saber que debemos transitar caminos empedrados y con lodazales pero seguros de las convicciones que nos llevan a cruzarlos por que ejercer el derecho a votar, e n estas circunstancias, no garantiza la solución de los problemas,pero es un ingrediente indispensablesin él, ninguna sabe a democracia.

Franmorar
15 de octubre, 2017

Insisto: “posibilidad real” es un oxímoron.

Kondorito Konstitución
15 de octubre, 2017

Completamente de acuerdo con usted, profesor. Yo voté esta mañana y al respecto sería de mi agrado el que me dejase insertar el siguiente comentario: mi gran, mi “grandísimo” agradecimiento a las personas que me ayudaron en asesoría y traslado desde mi lugar tradicional de votación al nuevo lugar asignado por el Consejo Nacional Electoral Bolivariano, lugar éste que por lo retirado y de nada fácil acceso para los que no tenemos carro (vulgo: automóvil) me permitió ahorrar una significativa cantidad de mentadas, que no de menta, dirigidas al que se le ocurrió tal cosa. Mil gracias profesor.

Alejandro Castillo
15 de octubre, 2017

Todos los argumentos mencionados han sido mi consigna, mi línea de pensamiento desde que comencé a ejercer mi derecho al voto. He votado, he firmado, sacrifiqué oportunidades importantes de trabajo, me encargué de incentivar al voto a familiares y conocidos, participé en marchas, concentraciones, protestas… Todo esto en el marco de leyes y del deber ciudadano. Ahora me doy cuenta que mi adversario mayor no es el incompetente gobierno ni tampoco la contradictoria oposición. Mi adversario es la MAYORÍA venezolana que está enfrascada en el comodismo y la viveza criolla, en los que no han sacrificado ni están dispuestos a sacrificar algo para alcanzar el objetivo mayor. Es por ellos que considero el no votar como la mejor alternativa.

Alejandro Castillo
15 de octubre, 2017

Porque serán ellos (y lamentablemente nos impactará a nosotros) los que más se verán afectados con un resultado a favor de este miserable gobierno. Porque debemos tocar fondo TODOS como país para que haya un verdadero cambio. Cuando todo esté dominado por el Gobierno, cuando el Estado esté rojo rojito y no haya a quién achacarle la culpa y estemos como alguna sufrida nación pasando hambre, trabajo y penurias, reaccionaremos todos y haremos lo necesario para salir adelante.

Brother Full
16 de octubre, 2017

Licenciado Luis Vicente,

El 15O fue el Día nacional de la Democracia para el electorado venezolano, por la vocación de cada Ciudadano, en las colas, acto del sufragio, miembros de las mesas. Con toda serenidad, afirmamos en el presente, el Pueblo le queda muy grande a la dirigencia dizque guiarlo. A los Venezolanos una y otra vez pretende intimidárselos con el cliché “dictadura no sale con votos”, con franqueza, no la tiene fácil, porque la dictadura en el poder es de execrable ralea y su contraparte cuantipeor. Pero algo tiene en su Espíritu la venezolanidad, que mientras más compleja se la pongan, más encuentra en su interior la fuerza pá la salida. No sabemos a ciencia cierta como se quitará tan oprobiante yugo, pero si conocemos de su determinación (el 15O los votantes subieron a los cerros y fueron bien recibidos por sus conciudadanos en plena unidad). Me recordó, hasta donde llega la memoria, que los habitantes de esta tierra son del tamaño del compromiso que se les presenta…

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