Blog de Sumito Estévez

¿Margarita? Sí… Margarita; por Sumito Estévez

Por Sumito Estévez | 5 de abril, 2016

Un clavito para la tapa de la tumba de Margarita; por Sumito Estévez 640

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Eso que le hicimos a la Isla de Margarita durante la pasada temporada de Semana Santa fue cruel y hasta suicida. Sin embargo, antes de contarles sobre quiénes son los que ganan y quiénes los que pierden apostando al derrumbe de la industria turística de la isla, permítanme explicar algunos matices de la palabra escasez en la coyuntura actual.

Hagamos un ejercicio. Si usted está leyendo este post en Venezuela, sea la ciudad que sea, detenga por un momento la lectura y salga a los abastos, las bodegas y los supermercados más cercanos a comprar leche, papel higiénico y jabón líquido para lavar las manos. Este texto y yo los estaremos esperando acá. ¿Volvieron? Muy bien: a menos que usted haya tenido una suerte proverbial, es casi seguro que no consiguió ninguno de los mandados. Sin embargo, si salimos y visitamos los restaurantes cercanos es muy probable que consigamos algunos de estos insumos.

Por fenómenos propios de la economía en escasez, este pequeño ejercicio sirve para entender una de las claves de la terrible escasez en Venezuela y sus dinámicas actuales. Nadie quiere perder lo que ha trabajado durante años para levantar un negocio y trata de mantenerse a flote como sea. Y es por eso que, para poder seguir prestando esos servicios, se van fijando algunos mecanismos atípicos en otras economías. Y eso es así para cualquiera.

Ni usted ni yo podríamos conseguir ahorita un saco de cemento ni uno de cloro en polvo para piscinas, pero quien tiene una empresa de remodelaciones o su empresita de mantenimiento de piscinas hace lo imposible para poder seguir prestando ese servicio: para poder seguir trabajando y llevando el pan a la casa. Y lo hacen con una cuota de terribles sacrificios, tanto económicos como emocionales.

Por eso a quien tiene un restaurante le gustaría, tanto como a usted o como a mí, conseguir papel higiénico en cualquier supermercado y poder escoger entre marcas y precios, en vez de hacerlo mediante mecanismos retorcidos. Pero la diferencia es que usted y yo sin papel la pasamos mal, pero el restaurante presta un pésimo servicio. Y cuando se deja de prestar un buen servicio los negocios quiebran. Quiebran. No lo olvidemos, porque eso se traduce en la angustia de muchas familias.

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¿No hay agua en Margarita? No hay. ¿No hay papel toilet en Margarita? No hay. ¿No hay harina para las empanadas en Margarita? No, no hay. Decir que sí hay para garantizar turistas sería mentir. Y mentir es condenable desde cualquier arista posible. Pero, por ejemplo, una cosa son los supermercados y los abastos de Margarita y otra muy distinta los hoteles de Margarita.

Muchos hoteles se prepararon duro y conscientemente para poder atender a los turistas en la temporada de Semana Santa. Tenían agua y habían pensado hasta en el edulcorante para quienes estaban a dieta. Me consta. Y bastante que les oí las angustias a mis amigos hoteleros.

¿Esto significa que estoy llamando mentirosos a los usuarios de las redes sociales que mostraron fotos de baldes de agua en baños secos de varias posadas de la isla? No, ellos no mintieron. Eso está pasando y es preocupante. Y pasa porque la industria turística tiene todos los niveles de lujo y servicio. Y habrá algunos que pueden afrontar el costo de una planta desalinizadora y tienen agua todo el tiempo, así como otros pueden pagar cisternas y racionan el agua que compran. Pero los más pequeños viven la misma realidad que los habitantes de la isla. Sin embargo, puedo afirmar con certeza y conocimiento de causa que, en general, la isla estaba preparada para recibir a los turistas. Y no es que lo estaba por inercia, sino porque se había hecho un gran sacrificio para poder prestar los servicios.

Sin embargo, la pasada Semana Santa fue una de las peores temporadas turísticas que haya vivido la Isla. Y, llegado este punto, ustedes podrían alegar que todo mi discurso no es sino el de un empresario tratando de proteger los negocios de sus amigos ricos. No es así, pero de serlo no le veo nada malo a creer en la empresa privada como uno de los recursos para sacar a Venezuela de la crisis que vivimos. Sin embargo, mi discurso no es el de un cocinero en defensa de amigotes. Es algo más pragmático: la isla de Margarita no es una de esas zonas de Venezuela cuya economía depende de la riqueza minera y petrolera. Si bien esperamos que quienes nos gobiernan conviertan la renta petrolera en calidad de vida, Margarita no es una isla que vive de esa renta. Esta isla vive del turismo: ricos, clase media y pobres, todos vivimos del turismo, aunque nuestro día a días sea dar clases de primaria en un colegio.

Aquí no hay una sola persona que no dependa del turismo para sobrevivir.

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Nos han puesto una tapa en la tumba desde el mismo momento en que mataron el puerto libre y confiscaron los medios de transporte para venir a la Isla de Margarita hasta, prácticamente, destruirlos. Y a todos, sin darnos cuenta, nos dio por martillar el último de los clavos. Porque lo que está sucediendo con Margarita es, además de suicida, un proceso cruel.

Todos podemos entender que las redes sociales fungieron como vehículo de catarsis para que todos los que en el resto del país están pasando el mismo trabajo que los margariteños para bañarse y para comer pudieran ventilar su frustración. Y todos también podemos entender cuán poderosas son las redes sociales hoy en día como generadoras de opinión.

La matriz negativa que afectó a Margarita durante Semana Santa hizo que hasta el canal internacional de noticias CNN sacara un programa dedicado al tema.

No se había hablado de las carencias que llevan meses afectando a los margariteños, pero la matriz puso los ojos del mundo en la isla. Una isla, debo reiterar, que depende del turismo. Pero lo de CNN sólo se sumó a lo que ya habían hecho con profusión canales de noticias locales, especialmente los medios de noticias digitales, que no paraban de condolerse por nosotros los de Margarita, aunque no a través de trabajos de investigación periodística tradicionales sino levantando contenido de las redes sociales.

Como espectador del trabajo de CNN pude ver cómo mostraron la escena real de un baño en una posada familiar con su tobito de agua. Y justo la escena siguiente era la fachada de un hotel boutique que, me consta, tenía todo para atender a quienes llegaran. Es verdad: esta denuncia era necesaria para que el mundo se enterara de lo que pasa en Margarita y ver si desde las políticas públicas alguien reacciona. Y sobre eso volveré un poco más adelante, pero ahora necesito explicar algo sobre cómo se mueven los engranajes del turismo.

Los turistas internacionales que vienen a Margarita (que son cada vez menos, pero todavía los hay) lo hacen porque estudian el destino como opción gracias a la oferta de las operadoras turísticas. Y basta que un medio como CNN sugiera (con una edición no digo que malintencionada pero sí poco feliz) que hasta el mejor hotel está trabajando con tobitos de agua para que esas operadoras desechen a la isla como destino y los extranjeros ni se enteren  de que existimos.

Seducir a las operadoras internacionales es un proceso que toma años. Y para espantarlos pueden bastar minutos.

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Por supuesto que estoy de acuerdo en que las condiciones infrahumanas en las cuales vivimos en la isla de Margarita deben ser denunciadas sin parar. Hay que hacerlo como ejercicio ciudadano y como recordatorio del mundo que no queremos. Pero no seamos inocentes: ya sabemos que los indolentes que nos gobiernan no se volverán eficientes de repente. Si se trata de hacer que el mundo se entere, hace un buen rato que hasta la izquierda internacional sabe que el socialismo del siglo XXI no es otra cosa que un esperpento empobrecedor.

Sí, hay que denunciar, pero también hay que medir las consecuencias de no hacerlo de una manera eficaz.

Quizás para los habitantes de Margarita sea difícil medir consecuencias, pero como habitante de esta isla me preocupa que quienes se formaron como comunicadores empiecen a olvidarlo.

En el mundo hay gente con buenas intencions y con malas intenciones. Y en ocasiones somos muchos los que nos quedamos en el medio de esas intenciones y terminamos siendo utilizados.

Por ejemplo: los destinos turísticos siempre han sido una joya apetecida por quienes están en la necesidad de blanquear capitales. Bastante se ha hablado en estos días del caso de Mallorca y bastante se ha dicho sobre islas convertidas en paraísos fiscales. Y en la historia de las islas hay síntomas muy sencillos de ser percibidos para quienes estén atentos: a un empresario honesto, por ejemplo, no le conviene decir que tuvo más huéspedes que los que de verdad hospedó, porque eso implicaría aceptar que tuvo unos ingresos superiores a los reales. Sin embargo, otro tipo de “empresarios” que sueñan con negocios que les permitan inflar los ingresos reales y así poder blanquear sus excedentes. Y los hoteles en los destinos turísticos han sido vistos como negocios ideales por más de uno de estos pillos en la historia del turismo global.

Gracias a Dios en Margarita todavía estamos lejos de ese escenario, pero si seguimos lanzando dardos sin estudiar muy bien a cuál diana estamos apuntando vamos a lograr que gente honesta que trabajó muy duro termine, ya casi en la quiebra, viéndose en la necesidad de vender sus negocios a quién sabe quién.

Esta isla querida, ésa que me da de comer a mí, a mi familia, a mis amigos, a mis vecinos y a gente que no conozco, le viene muy bien el puente del 19 de abril, la próxima temporada de vacaciones, el diciembre que viene y muchas temporadas más. Y algunas de esas temporadas seguirán siendo vividas en estos tiempos en los cuales nuestros gobernantes nos han puesto entre la espada y la pared. Pero muchos estamos haciendo todo lo posible para poder volver a recibir a esos turistas que aún no han sido espantados. No seamos nosotros mismos los cómplices de quienes están del lado de la espada.

Sumito Estévez 

Comentarios (31)

Irma Sànchez de Dìaz
5 de abril, 2016

Que bueno tu artìculo Sumito, ojalà todo mundo lo lea y recapacite en todas esas cosas que nos dices, yo se que es asì, los Hoteleros hacen el sacrificio màs grande para atender a sus clientes, yo visite a Margarita durante 25 años, en casi todas las temporadas, tenia apartamento ayà, despùes los hijos crecen y cada uno quiere ir por su lado, y un apto solo, no puede estar por mucho tiempo, pero Margarita para mi es de grandes recuerdos y tengo amigos ayà. Pienso que todo los Venezolanos deben seguir visitando a Margarita. Es todo.

Maria Victoria Balmori Fernandez
5 de abril, 2016

Completamente de acuerdo contigo.

Rafael Díaz Casanova
5 de abril, 2016

Magnífico, muy valiente y precisó el trabajo de mi amigo Sumito. Su presentación de lo sucedido no es más que la demostración de las intenciones y objetivos de la mafia que controla el poder de nuestro secuestrado país. Ya vivimos en años anteriores las aviesas intenciones del régimen que nos destruye. Recordamos, como si fuera ayer, dos oportunidades en las que fuimos a la isla para disfrutar dos temporadas de asueto. La sorpresa fue patente. Las “autoridades” dictaron, en ambas vacaciones, una “ley seca” que desmejoró notablemente las fiestas que se celebraban. En esta oportunidad, el ímpetu destructivo tuvo como cómplice el propio escenario que el régimen creo. Te felicito Sumito, personas como tú…son imprescindibles. Un abrazo, Rafael

Napoleón Guevara
5 de abril, 2016

Buenas noches, felicito al Sr. Cocinero Sumito Estévez, por su excelente articulo, adecuadamente razonado y mejor escrito, hacerle el juego a campañas sucias y de desprestigio, es contribuir al fracaso del país y que mas empresarios, emprendedores y trabajadores, cierren sus empresas, dejen de invertir y más puestos de trabajo se pierdan, lo que contribuye a fortalecer el circulo de la pobreza. Estuve en la isla durante la semana mayor, y las condiciones no difirieron a la del resto del país. No había calima, un solo espectacular y la belleza de sus playas y la calidez de su gente intacta.

juan raffo
5 de abril, 2016

No quedé muy claro, al final ¿la idea es mentirle a los posibles turistas?

wilson guerrero
5 de abril, 2016

Buenas noches, sabia de tu talento en la cocina pero no estaba en conocimiento de tu talento como articulista; en nuestra querida Venezuela siempre necesitamos que nos recuerden el gran esfuerzo que muchos hacen todos los días para mantener sus negocios FUERZA ANIMO y FE en DIOS !!!

cesar romero
6 de abril, 2016

entre 2011y 2015 fui 5 veces.(mis ahorros siempre se van en eso) mi bebe ama pampatar diverland una chicha que venden por la plaza bolivar el pescado en los ranchitos detras del bella vista. queria ir de nuevo en semana santa pero quien me alquila el apartamento. me lo subio de noviembre a la fecha 150% teniendo yo que llevar mi papel, y no garantizando el agua. decidimos pasar por alto, con la esperanza de que esto mejore y cumplir nuestro sueño de recibir un año en la isla sin preocupaciones pero no con un alto presupuesto…. si algun dia me tocara elegiria margarita para vivir. el nivel de calidad de ser humano es muy superior al de cualquier otra ciudad. es como una competencia entre quien tiene el mejor gesto.. que no es la margarita a la que ibas a comprar! es asi, pero es la perla del caribe, y si quieren conocer mejor la isla vayan fuera de temporada alta. es fenomenal y mas “barato” y en mi proxima visita la escuela sera una parada obligada

melodia792
6 de abril, 2016

No sé dónde vivió su vacaciones en Margarita. Yo tengo dos hijas allá. Me escriben que no solamente no se consigue nada de comer sino que hay escasez de agua. Llega del Turimimquire cada 14 días. De qué cuales segundos fines estamos hablando entonces?

Rafael Boscán
6 de abril, 2016

Muy acertado el articulo de Sumito, creo que otro aspecto a considerar para la baja de la afluencia a la isla es el bajo poder adquisitivo que tenemos los venezolanos actualmente. Particularmente poseo una propiedad de tiempo compartido en la isla y aun asi este año creo que me sera imposible visitarla. En el 2.014 un boleto aereo costaba 2.000 Bsf y hoy creo que supera los 14.000. Los Venezolanos estamos SOBREVIVIENDO y eso es una realidad del día a día de todos los asalariados de este pais. Dios nos siga bendiciendo y protegiendo.

Carla
6 de abril, 2016

Muy bueno tu articulo. Aunque la idea no es espantar a los turistas debemos ser realistas. Fui a Margarita en Febrerojunto a mi familia por unos dias. Mi hija de 6 años se enfermo con una virosis de vomito y diarrea, la cual nos dio a todos, Al ir a la farmacia me dijeron: no hay nada señora y no siga buscando porque en la Isla no hay nada de eso! (ni alli ni en el Hotel). Me encanta Margarita, pero no me quedaron mas ganas de ir. Irte de vacaciones a cualquier lugar y que te enfemes tu o tu hijo y no puedas darle nada porque sencillamente NO HAY, es terrible.La Isla bella si pero vive el mismo desabastecimiento grotesco que se vive en cualquier estado de Venezuela. No hay medicinas para los venezolanos, ni para nadie. La situacion es grave y eso lo sabe todo el mundo. No hace falta mentir ni difamar, basta con salir a buscar cualquier cosa sea comida o medicinas para darse cuenta. A la gente hay que hablarle claro, con las palabras adecuadas si,ahora la triste realidad es esta.

Joeif Duroim
6 de abril, 2016

La campaña contra Margarita en Semana Santa fue dura. Creo que lo que tenemos que entender y sostener aquí es que nosotros no debemos atacarnos a nosotros mismos. Como bien lo explica Sumito, Margarita es lugar turístico tradicional de todos los venezolanos y debemos mantenerlo así.

Carlos Palumbo
6 de abril, 2016

Buen artículo. Y es una situación muy compleja. Tengo más de 20 años que voy a Margarita al menos una vez al año. Y he visto como en los últimos tres años se ha deteriorado a distintos niveles. Entiendo la lógica de autor del artículo, pero también hay que ponerse en los zapatos del turista. El años pasado viaje en agosto y todo fue muy difícil, desde el terminal de Conferry en Guanta que es un desastre, las pésimas condiciones del Ferry, racionamiento eléctrico y hasta no poder comprar una simple canilla de pan. Mi familia y yo pasamos tanto trabajo que nos dijimos no volvemos. Es una situación muy difícil que creo que no cambiará hasta tanto no haya un cambio político en el país. Muy triste todo esto.

Mariano R Arias Ch
6 de abril, 2016

Entiendo lo que indicas y es encomiable que hoteleros, grandes y pequeños hagan un gran esfuerzo, pero como queda el turista (nacional o extranjero) que paga un servicio que le queda a medias. Puede no ser culpa del dueño del sitio, de la empresa que lo maneja o del gerente, quienes seguro que quieren hacer lo mejor y lograr que ese turista quede contento, pero cuando vas a un hotel (caro o barato) y lo que te prometieron no se cumple, y en las manos de ese gerente no esta solucionarlo, ¿que hacemos quienes pagamos?. Por experiencia propia no me quedan ganas de volver a la isla, y no es que no se hayan esforzado por atenderme bien, pero estar en una habitación sin luz porque se fue en toda la zona, sin agua porque el camión cisterna no llego, sin la mitad de las comidas y bebidas porque no hay, con restricciones en la cantidad de papel toilet que puedes utilizar y que el hotel te diga “no podemos hacer nada”. No es agradable ni te quedan ganas de regresar, menos por pagar por el “mal servicio”, repito que puede ser entendible no es su culpa. Claro no hay muchas alternativas, pero para pagar y no ser retribuido de forma acorde prefiero quedarme en mi casa.

Petrusco
6 de abril, 2016

Sumito vive en carne propia y describe perfectamente lo que se llama “campaña mediática”. Finalmente.

Pues se trata de eso y no de otra cosa. Es simple.

– Magnificar lo malo, minimizar lo bueno.

– Negarse a la investigación seria y detallada, dedicarse únicamente al amarillismo, a la adjetivación profusa y a la caotización.

– Ser indiferente al daño económico producido por la manipulación mediática tanto a empresas como a personas.

CNN y otros medios de comunicación similares son parte de las grandes corporaciones que se dedican justamente a eso, a destruir con mentiras y manipulación, disfrazadas de “cobertura seria”, cualquier elemento político que sea incómodo o antipático para sus financistas.

¿No es curioso que habiendo tanta noticia impactante en el mundo y crisis humanitarias verdaderas, CNN se dedique es a hablar de Venezuela y a mostrar tobitos de agua?

Allí hay una intencionalidad muy clara y Sumito y los margariteños, la están sufriendo sin atenuantes.

Andrés
6 de abril, 2016

Aunque noble, el esfuerzo del señor Estévez no rinde argumentos de peso.

La hotelería y servicios de hospedaje forman una pequeña parte de la experiencia turística. La isla de Margarita puede contar con algunos lugares preparados, pero al igual que el resto de Venezuela mantiene unas condiciones de precariedad tan grande en temas tan delicados como salud, transporte y seguridad, que no puede promoverse como destino.

No se trata de los esfuerzos y virtudes de las personas que reciben a los turistas. Sabemos que la isla depende del turismo y acompañamos con tristeza la situación, pero debemos asumir que ya no es un lugar para vacacionar, es otro rostro más de la destrucción y decadencia espiritual del país (y no por su gente de manera directa, sino por sus condiciones).

Con el corazón en la mano, no puedo recomendarle a nadie que visite la isla de Margarita (o ningún otro espacio turístico de Venezuela).

Jesus
6 de abril, 2016

Respeto su punto de vista, ahora, desde mi posición en el extranjero: Es peor el turista que va a Margarita y se lleva una mala imagen al que no la visita, ya que ese turista que fue y la paso mal por el desabastecimiento, vuelve a su país y duplica sus criticas con todos sus conocidos. Es el caso de un compañero de trabajo que fue de visita a Margarita, y sus comentarios (que compartió con todo el equipo de trabajo) fue: “la pase horrible, no había suficiente comida en el hotel ni ningún tipo de variedad. Nos pidieron via mail que lleváramos desde mi país: Papel higiénico, shampoo, jabón”.

Entonces no fue peor suicidio recibir turistas que jamas volverán y criticaran sus estadía con todos sus conocidos?

Pabli Gassmann
6 de abril, 2016

Sumito otra vez nos demuestra lo bueno que es tambien con la pluma y la profundidad de su analisis tambien es extraordinario, hay muchas cosas en la se podria profundizar mas, pero todas las consideraciones normales de las que podriamos hablar, terminaran, lamentablemente, sin servir para nada, por que todos los problemas que tenemos en Margarita, electricidad, agua, inseguridad, suministros, etc, los cuales padecemos a niveles solo comparables a los paises mas pobres del mundo, no tienen un origen economico, no es la falta de dolares ni la falta de planificacion. Todo lo contrario, es la planificacion, la macabra planificacion del caos que la mente retorcida de los “gobernantes” que tiene Venezuela llevan a cabo de manera estudiada y metodica para producir el caos en el pais y mientras tanto se roban los dolares de los alimentos, las medicinas, los insumos para que pueda existir pais, vulgares ladrones y peligrosos genocidas en que se convirtieron los humildes ñangaras disfrazados.

Andres
6 de abril, 2016

Petrusco en Venezuela tenemos realmente una crisis humanitaria. Quizás tu familia este sana y gracias a Dios por eso. Pero hay mucha gente que no tiene medicinas, quizás a través de estraperlo pero no todo el mundo tiene el dinero. De acuerdo CNN y otros medios dicen muchas mentiras, como venezolano se que lo que dicen no muestra lo bueno, pero en ciertos aspectos estamos peor de lo que dicen. Así te lo digo, yo estoy en contra de este gobierno por corruptos, así como estuve en contra de toda la corrupción en la cuarta. Pero estos se pasaron mi pana. Y como esta por allí circulando un video que usa el ritmo de ‘Perdona a tu Pueblo Señor’ creo que de un chamo que se llama NK o algo así. Si tu apoyas a los corruptos eres un complice. Yo no apoyo las mentiras de CNN pero al menos ellos son capitalistas, pero la cuerda de escorias que se hacen pasar por pueblo (Incluyendo al muerto desgraciado que acabo con todo, incluso nuestros sueños de socialismo) hablan de igualdad, nos traicionan.

Magaly Salazar Sanabria
6 de abril, 2016

Como margariteña, doliente de ese terruño tan querido, estoy de acuerdo con todo lo planteado por el admirado y querido Sumito Estévez, quien habla con propiedad porque vive en la Isla, trabaja y está comprometido con ella. Es cierto que en Margarita hay problemas de agua, luz, servicios de ferry transporte, inseguridad y otros, que la indiferencia e ineficiencia de este gobierno no ha logrado superar. Mucha gente fue para Margarita conociendo lo que pasaba. Ojo, no me refiero a todo el turismo. Pero la gente busca esa otra cara de la Margarita hermosa, amable, festiva, incluso se arriesga a viajar pensando que la situación no es tan grave. Estos son los asiduos visitantes, los que se deleitan en las playas, comen empanadas de cazón, van a las fiestas culinarias de algunos pueblos y visitan a la Virgen del Valle.Ese es un turista venezolano que busca “un no sé qué” atractivo y generoso de la Isla.Pero existe un turismo internacional que no conoce la piel margariteña.Ese merece cuidado

Magaly Salazar Sanabria
6 de abril, 2016

Como se terminó el No de caracteres permitidos y quedó en suspenso una idea que puede generar alguna diatriba. Aclaro, tanto el turista nacional como el internacional deben ser respetados, atendidos y queridos, porque los prestadores de servicio y los isleños debemos desarrollar una cultura turística de la buena atención,comunicación y desempeño para que los visitantes descubran en Margarita el rostro de belleza y bondad, porque “Margarita es/ mitad sal/ mitad flor/ donde lo bueno sobrevive / y una razón amable / para apuntalar nuestros espíritus”MSS

José Luis
6 de abril, 2016

Lo que no previno el gremio turístico fue que margariteños y medios digitales armarían una campaña “suicida” a través de las redes para espantar a los turistas argumentando la falta de agua, luz, alimentos etc.

Están obstinados de la escases, y ante la llegada de turistas que la empeoraría, entraron en pánico, y se desbocaron por las redes sin pensar en las consecuencias inmediatas.

. “Sí, hay que denunciar, pero también hay que medir las consecuencias de no hacerlo de una manera eficaz”. Y el dardo va contra los medios que no pararan de condolerse de la situación. Si los margariteños no se dieron cuenta de que le clavaron una estaca a la economía local, alguien se los tiene que hacer ver. Y hace falta, algo más que un artículo para lograrlo. La situación es crítica. Requiere de un refuerzo educativo extraordinario dirigido a esos medios y al público. Incluso cabría un reclamo a CNN por omitir la opinión del hotelero que sí estaba en condición de recibir turistas

Ignacio
7 de abril, 2016

Quien Estaba preparado Sumito?

Como Habitante de la isla, comerciante y dependiente del turismo como medio de subsistencia me parece muy ligero decir “aqui todo esta normal” En realidad eres tan ingenuo o manipulador para decir que “si estabamos preoparados” ? Que porcentaje de los hoteles estaban en capacidad de dar una experiencia decente o suficiente al turista que gastan su dinero y tiempo en pasar unos dias de diversion y relajamiento?

Que porcentaje de los restaurantes estaban preparados? si con la poca gente que vino, aun escuche muchisimas quejas de la falta de agua, papel, etc.

CUAL ERA LA EXPERIENCIA QUE IBA A TENER EL TURISTA ? de Haber venido en mayores cantidades. Fuera de Lidotel, Winham, Tibisay y uno que otro, acaso Se podia recibir y atender de acuerdo a la oferta a todos los turistas?

por favor !! seamos honestos, es un suicidio que no hayan venido y no era un suicidio que vinieran en masa sin ser advertidos???

Elsa Este
7 de abril, 2016

Muy bueno su articulo Sr. Sumito, pero el turista no sabe de defender nada que no sea su vacacion con la familia por la cual paga una buena cantidad de dinero y que espera le sea devuelta en buen servicio. El infierno empieza desde comprar un boleto para viajar a la isla hasta el tener que defender ese lugar en el ferry o en el avion. No se puede culpar al turista por lo malo del turismo. El turista es el ultimo en esa cadena y colgar las culpas sobre el, es por lo menos injusto.

pepetex
7 de abril, 2016

De hecho, quienes profesamos respeto y admiración a la vocación de comunicador social, venimos adentrados a lo largo de los años en nuestra Venezuela para advertir con pesar como la ignorancia, la mediocridad y la irresponsabilidad más supina han quebrantado no sólo lo que tendría que ser un código de ética labrado en kriptónita; lo que es más grave: Los periodistas a veces olvidan que son sencillamente otros mortales, como el común.

Y desde sus “moderadas” o lapidarias columnas; o desde el cubo de la TV o el micrófono de la radio, son desplazados por esas expansivas y absorbentes redes sociales que a través de internet pueden resultar un arma de doble filo. En la Venezuela de la superveniencia que estamos padeciendo, cada quien tiene que tomar consciencia de donde está parado y cuanto puede favorecer o perjudicar al prójimo muchas veces sin darse cuenta.

Mariahe Pabón
7 de abril, 2016

Largo artículo para llorar. De todo lo escrito me quedó esta frase :”Sí, hay que denunciar, pero también hay que medir las consecuencias de no hacerlo de una manera eficaz”. ¿ Y cómo sería esa manera eficaz, Sumito ?.

Armando
7 de abril, 2016

Sumito la peor propaganda que se le puede hacer a Margarita es invitar mediante engaños al turista. Entrar a un baño público de un restaurant, bar,lobby,cafetería en Margarita, resulta algo dantesco. Traer a turistas bajo engaño es algo criminal, ya que la experiencias negativas de los vistantes no requieren para su difusión global de organizadas campañas de desprestigio de CNN y cadenas nacionales, basta con radio Bemba. Más nada.

Demóstenes Pérez
7 de abril, 2016

Margarita es, geográficamente, una isla; pero desde el punto de vista social, económico y político no está aislada de la crisis nacional, de la tragedia socioeconómica que padece Venezuela.Margarita es un reflejo de la Venezuela del NO HAY (no hay seguridad, no hay alimento, no hay medicinas,no hay agua, no hay luz, etc.).¿Acaso es mentira que encontrar, en Margarita, pan, harina, aceite, jabón, detergente, medicina y papel tualé, es una misión imposible ? ¿Por qué intentar ocultar o disimular el caos que también se vive en nuestra querida Margarita ? ¿Por qué apelar al manido discursito que oculta la realidad y responsabiliza a los medios de no estar informando la “verdad”?

Podríamos decir, en clave socrática: amigo mío Sumito pero más amiga es la verdad. No se puede maquillar la realidad, adornar la crisis, responsabilizar a los medios, para proteger la valiosa actividad turística que no depende del silencio de los medios.

Marcia Reveron
8 de abril, 2016

Me parece muy bien que se haya advertido a los turistas de la situación que se vive en Margarita. Excelente iniciativa anunciarlo por CNN. Que irresponsables son, los que todavía piensan en llevar turistas extranjeros, a un país tan lleno de violencia.

Lenin Salazar
8 de abril, 2016

Felicitaciones Sumito excelente articulo.A las personas que nos critican por querer que vengan los turistas a la Isla a pesar de las dificultades que todos sabemos que existen les pregunto:¿que hacemos?, nos sentamos a esperar que las cosas mejoren?,cerramos y nos vamos?,o nos quedamos luchando y nos fortalecemos con el turismo interno, somos venezolanos podemos enterdernos y solidarizarnos.Y con el turista extranjero debemos trabajar al 1000 % para que se vaya satisfecho,los que vivimos en Margarita dependemos del turismo boicotearlo es un verdadero suicidio

John
8 de abril, 2016

So far, so good…no me queda claro los punto que expone Sumito. Un cierre escueto en mi opinión, sin embargo; le está naciendo un poquito de objetividad c/respecto a la situación, queda evidenciado, pero hubiese sido importante que tocara el tema de la delincuencia, ese sí es un un factor que paraliza al turismo de inmediato…

jose guzman
9 de abril, 2016

Creo entender el artículo de Sumito pero amigo, tenía a la bella isla de Margarita como mi destino anual de vacaciones con mi familia hasta hace 6 años, aproximadamente, hoy ante el sistema empobrecedor que nos gobierna, no tengo vacaciones.Tengo una multipropiedad en la isla, hoy recinto de invasores, el sistema de ferrys en manos de la revolución es precario, afortunadamente ya no es la parte de margarita que navega en el mar. Me mantengo optimista este seguirá siendo mi destino preferido lleno de bellos recuerdos y al cual espero regresar y disfrutar como antes, aunque a muchos el pasado les pareció lo peor.

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