El Vestier

Las dos películas sobre Yves Saint Laurent (y cuál es la que tiene que ver); por Amira Saim #ElVestier

Por Amira Saim | 14 de agosto, 2014

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1. YSL [1936-2008]. En 2008 murió uno de los más grandes modistos del siglo XX, cuya influencia en la Industria de la Moda hoy sigue vigente: Yves Saint Laurent. Con él parece haberse ido toda una historia de sexo, drogas, rock and roll, moda, lujo, elegancia, musas, vestidos Mondrián, mujeres en smoking y, además, amor y dolor.

Pero el mundo todavía no se había dado cuenta que esa historia podía ser contada en primera persona por dos protagonistas. Ni de que el hecho de que uno hubiera sido vencido por el cáncer no significaba que el sobreviviente no estuviera dispuesto a contarla.

Muchas veces se ha utilizado el dicho aquel de detrás de un gran hombre hay una gran mujer. En el caso de un gran hombre como Yves Saint Laurent, detrás hubo un gran Pierre Bergé. Ellos (juntos o no) fueron una de las parejas más poderosas del mundo de la moda y el arte. El genio de Saint Laurent y el temple de Pierre Bergé pudieron superar todo y a todos… incluso a ellos mismos.

YSL y Pierre Bergé2. Pierre Bergé a. de Y (antes de Yves). ¿Quién era Pierre Bergé antes de Yves Saint Laurent? Pues un aspirante a escritor y poeta en el París de finales de los años 40, quien terminó siendo merchante de libros en sus versiones originales. Era un personaje fijo en el círculo de intelectuales de la capital francesa de aquellos tiempos y contaba entre sus amigos a personajes como Albert Camus, Jean Paul Sartre y Jean Cocteau. Con genes prestos para ser un apasionado de la ópera (su madre era una soprano que se dedicó a la docencia), sus andares también lo llevaron a ser un gran colaborador de este arte.

En resumen, Pierre Bergé era un hombre con todo ese discreto encanto de la burguesía quien, en 1958, conoció al jovencísimo Yves Saint Laurent y entonces sus vidas cambiaron: se enamoraron. El don de la creación y la costura ya lo había visto Christian Dior. Y, precisamente, fue por sus indiscutibles habilidades que se convirtió en el primero en tomar las riendas de la exclusiva casa después de la muerte de monsieur Dior. Bergé se deslumbró con su talento.

3. La historia (y las maneras de contarla). Esta primavera se vistió de miles de afiches que anunciaban en todas las grandes ciudades la nueva biopic de Yves Saint Laurent. Ésta es una historia que se ha contado muchas veces, unas a voces y otras en imágenes. Pero este año se ha contado en dos películas la misma historia: una autorizada y la otra no. Los adjetivos perfectos para hacer de cualquier producto creativo (bueno o malo) algo que hay que ver.

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Los carteles de las películas sobre Yves Saint Laurent: la no-autorizada y la autorizada.

 

La historia de estos dos es una que merece estar en la gran pantalla con autorización o sin ella. En la versión autorizada, dos actores de la comédie française interpretan a Yves (Pierre Niney) y a Pierre (Guillaume Gallienne). Todo muy francés, por supuesto. Pero la parte que más atractiva hace a la cinta es que ésta era la película autorizada por Pierre Bergé y, por lo tanto, toda la ropa utilizada en el film vino de la propia Fundación Pierre Bergé – Yves Saint Laurent. Nótese el uso de ambos nombres, donde quizás el orden de los factores sí altere el producto.

Luego vino Cannes y entre las películas que competían por la preciada Palma de Oro destacaba Saint Laurent. Así: sin el “Yves”, sin el visto bueno de Pierre y sin la ropa original. Pero eso sí: con estrellas de cine como Gaspard Ulliel Léa Seydoux, grandes figuras de la moda y, ya lo dijimos, una nominación a Festival de Cannes. Pas mal du tout!

4. Los directores (y, otra vez, Pierre). Si el afiche de la película autorizada lucía limpio y elegante con la tipografía de la firma y el fondo blanco, el de la no autorizada se presentó oscuro y misterioso. Ambos directores, muy franceses pero con apellidos extranjeros, tienen filmografías que delatan obras jóvenes con mucha personalidad, de esos directores que la gente sigue por sus primeras películas. El de Yves Saint Laurent es Jalil Lespert (24 bars, 2007) y el de Saint Laurent es Bertrand Bonello (The Pornographer, 2001).

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Izquierda: Pierre Niney, como Yves Saint Laurent, y Guillaume Gallienne, como Pierre Bergé. Derecha: Gaspard Ulliel como Yves Saint Laurent

 

Hasta las malas lenguas dicen que Pierre Bergé no les dio la autorización a la versión de Bonello porque no le pidieron permiso ni le avisaron que iban a hacer una segunda versión sobre su historia, algo que el equipo de Lespert sí hizo. Pero si las curiosidad los mueve e indagan más sobre el personaje que es Bergé, pensarán mal como yo. Incluso hasta creer que ese señor tienen la mano metida en las ambas producciones. Así que hay que ver las dos: ésta es, repito, una historia que merece ser contada, una, dos y hasta tres veces. Y, por qué no, nunca es una mala oportunidad para ver los diseños de Yves Saint Laurent en movimiento.

Pero eso sí, y de esto sí que deben tomar nota: antes de darle play o ir al cine a ver cualquiera de estas versiones, la película que tiene que ver cualquier amante de la moda es L’Amour Fou, un documental en el que Pierre Bergé cuenta en primera persona cada una de las partes de esta historia que le interesa que nosotros (el resto de los mortales) sepamos de su historia con Yves. Al parecer ya consideró que el mundo está preparado para conocer más detalles… tanto autorizados como los que no tanto.

Amira Saim  Comunicadora Social egresada de la Universidad Católica Andrés Bello. Como editora, se ha especializado en moda y cultura pop. Fashion blogger desde 2009. Conduce el proyecto Dress Code Magazine.

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