Blog de Rafael Rojas

Ida y vuelta de Mike Pence; por Rafael Rojas

Por Rafael Rojas | 17 de agosto, 2017
De izquierda a derecha:

De izquierda a derecha: Mauricio Macri, Juan Carlos Varela, Mike Pence, Juan Manuel Santos y Michelle Bachelet

La gira del Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, por cuatro países latinoamericanos, Colombia, Argentina, Chile y Panamá, contiene dos temas relevantes: Venezuela y el libre comercio. Si las ideas que trae Pence sobre ambos temas, son las mismas que Donald Trump formuló en su campaña presidencial, contra el TLCAN o el TPP, o las que declaró a la prensa la semana pasada, en relación con una posible “opción militar” para Venezuela, me temo que regresará a Washington contrariado por la perspectiva de sus colegas del hemisferio.

Los cuatro gobiernos y las cuatro cancillerías que visita Pence son defensores del libre comercio, en el Atlántico y en el Pacífico. Y los cuatro son claramente críticos de lo que entienden como “ruptura del hilo constitucional” en Venezuela, a partir de los intentos de transferir la autoridad legislativa de la Asamblea Nacional opositora al Tribunal Supremo de Justicia y, sobre todo, de la elección —denunciada como fraudolenta no sólo por la oposición sino por Smartmatic, la empresa encargada del cómputo electoral— de una Asamblea Constituyente de más de 500 representantes, partidarios todos del gobierno de Nicolás Maduro.

Sin embargo, los presidentes con los que se reúne Pence, Juan Manuel Santos, Mauricio Macri, Michelle Bachelet y Juan Carlos Varela, también se han pronunciado firmemente, sobre todo en la última semana, contra cualquier solución militar que pretenda impulsarse en Estados Unidos. Desde el inicio de la crisis, esos gobiernos han llamado al diálogo entre Maduro y la oposición y a la búsqueda de una salida negociada, a partir de los propios mecanismos que ofrece la Constitución de 1999: referéndums, comicios locales y regionales o adelanto de elecciones presidenciales.

Ni siquiera en el tema de las sanciones económicas y el aislamiento internacional de Venezuela, encuentra Pence pleno respaldo en los cuatro gobiernos. Es de suponer, por ejemplo, que Michelle Bachelet y la cancillería chilena expresen al Vicepresidente su rechazo a la aplicación de embargos o políticas punitivas contra algún gobierno latinoamericano. No sólo el chileno, también el colombiano, el argentino y el panameño son abiertamente favorables a la integración de Cuba a la comunidad hemisférica y al fin del embargo comercial de Estados Unidos contra la isla.

Desde que estalló el conflicto venezolano y la oposición se vio obligada a salir a las calles, por el cierre de vías institucionales para su acción, los medios oficiales de Caracas y La Habana han promovido la interpretación de que los gobiernos latinoamericanos no afiliados a la Alianza Bolivariana (ALBA) son cómplices o instrumentos de la política de Trump hacia Venezuela. La verdad —palabra de la que tanto abusan esos medios y sus aliados en América Latina— es otra: la posición mayoritaria de la región, sobre Venezuela, es diferente y anterior a la de la Casa Blanca y tiene su origen en la reacción autónoma y genuina contra una dictadura.

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Rafael Rojas Rafael Rojas es autor de más de quince libros sobre historia intelectual y política de América Latina, México y Cuba. Recibió el Premio Matías Romero por su libro "Cuba Mexicana. Historia de una Anexión Imposible" (2001) y el Anagrama de Ensayo por "Tumbas sin sosiego. Revolución, disidencia y exilio del intelectual cubano" (2006) y el Isabel de Polanco por "Las repúblicas de aire. Utopía y desencanto en la Revolución de Hispanoamérica" (2009).

Comentarios (3)

Eduardo
17 de agosto, 2017

Si bien la crisis en nuestro país es anterior a Trump y los conflictos también es evidente que están tratando de arroparse con la bandera del nacionalismo, no es la primera vez que ocurren aberraciones como esta pero no deja de ser indignante rechazamos cualquier invasión en nuestro país incluyendo la peor de todas las invasiones que hemos sufrido: La cubana.

Oswaldo Campos
17 de agosto, 2017

La posición mayoritaria de la región, sobre Venezuela, es diferente y anterior a la de la Casa Blanca y tiene su origen en la reacción autónoma y genuina contra una dictadura. Sin embargo estos gobiernos se oponen a cualquier acción punitiva contra el gobierno de Venezuela, Desde el inicio de la crisis, esos gobiernos han llamado al diálogo entre Maduro y la oposición y a la búsqueda de una salida negociada, a partir de los propios mecanismos que ofrece la Constitución de 1999: referendos, comicios locales y regionales o adelanto de elecciones presidenciales. sin embargo no se dan cuenta que estos mecanismos no funcionan contra una dictadura comunista abiertamente displicente ante cualquier amenaza de la OEA o la ONU, o sea esto refleja el doble discurso de los países latinoamericanos y la falta de personalidad para alinearse con una propuesta de EEUU por temor a que los llamen derechistas o borregos del imperio, siempre lo mismo, es el chantaje de la izquierda mundial.

hector de lima
18 de agosto, 2017

Venezuela es un pais invadido y dominado por Cuba. La lucha es de liberación nacional así como Francia fue invadida por los Nazis. A nadie se le ocurrió en aquel entonces solicitar un dialogo entre los Nazis y la Resistencia francesa. Los ciudadanos franceses aplaudieron la ayuda militar del Reino Unido y de EE.UU. El libertador no dudo aliarse con el Imperio Ingles para liberar a Venezuela. Nuestros lideres deberían colocarse a la altura del momento y solicitar una alianza militar con otros países incluido USA, UE y Colombia para liberar a Venezuela.

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