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¿Ha pensado en esto cuando lee el Twitter de sus líderes políticos?; por Lau Solórzano

Por Lau Solórzano | 2 de marzo, 2015

¿Ha pensado en esto cuando lee el Twitter de sus líderes políticos; por Lau Solórzano

1. Una mirada a las cuentas presidenciales. México, Argentina, Colombia, Venezuela y Ecuador suman aproximadamente unos 258,22 millones de ciudadanos. Y todas estas naciones están entre los países con mayor crecimiento en la penetración de la red social Twitter. Sin embargo, las cuentas de sus presidentes no suman más de 17,97 millones de seguidores.

Según el último reporte de Social Bakers, en Argentina hay 4,7 millones de cuentas activas y su presidenta tiene 3,56 millones de seguidores. Podría decirse que está muy bien posicionada, pero Cristina Fernández es un caso particular que ya analizaremos unas líneas más adelante.

Pero veamos otros ejemplos

2. Rafael Correa y Nicolás Maduro. Los presidentes de Ecuador y Venezuela tienen un poco más de dos millones de seguidores. Eso es un millón por debajo del promedio de la región donde los presidentes, en su mayoría, pasan de los tres millones de followers.

Quizás esto tenga que ver con que estos dos presidentes son quienes más incómodos se han manifestado ante esta red social y los comentarios que algunos ciudadanos les dejan. Incluso se ha hecho del conocimiento internacional: el humorista John Oliver, en su show del 9 de febrero de este año, se refirió al caso del presidente de Ecuador, donde llegó a decirle al presidente Rafael Correa que “si usted es tan sensible, entonces Twitter y Facebook no son para usted. De hecho, ser un líder mundial no es para usted”.

Otra coincidencia en el comportamiento de Correa y de Maduro en Twitter es que ambos han optado por la misma estrategia: bloquear a los usuarios que les hacen críticas o comentarios negativos, una conducta que resulta natural en cualquier tuitero pero que muchos critican en un mandatario.

3. Cristina Fernández y sus tuits. Cabe preguntarse hasta qué punto un líder mundialmente reconocido debe ser “natural” en las redes sociales. La cuenta de Twitter de la presidente de Argentina es, a menudo, un punto de conversación cuando se habla de los límites que existen entre la cuenta de una figura presidencial y la de cualquier tuitera, pues Cristina Fernández parece ser una líder de aquellas que se inclinan por lo “natural”. Es lo que ella ha definido como narrar la “historia detrás de la presidencia”, a través de intimidades que van desde las conversaciones que tuvo en un baño con una edecán de Hugo Chávez hasta lo que sintió cuando dejó de fumar.

La página BuzzFeed hizo recientemente un post sobre los tuits más “ocurrentes” de Fernández, así como aquel “chiste” sobre la vista a China. El tuit decía: “Más de 1.000 asistentes al evento… ¿Serán todos de “La Cámpola” y vinieron sólo por el aloz y el petlóleo?” y ese mensaje bastó para desatar una polémica a partir de un tuit que para muchos pasó por inocente, pero para otros resultó notablemente ofensivo.

Sin embargo, así como Twitter nos deja ver que Rafael Correa y Nicolás Maduro bloquean a algunos seguidores, también es posible ver cómo la presidenta de Argentina no contesta los mensajes en las redes sociales, no marca como favorito ningún tuit y sigue apenas a otras 92 cuentas. No es un comportamiento que pueda definirse como “natural”.

4. Venezuela y dos líderes de la oposición. Twitter se ha convertido poco a poco en el principal medio por el cual los líderes de la oposición venezolana expresan sus opiniones y difunden sus contenidos. Los dos líderes más visibles son Henrique Capriles Radonski y Leopoldo López. El primero es gobernador del estado Miranda. El segundo lleva detenido más de un año, tras ser acusado de desestabilización, entre otras cosas, por unos tuits que colocó en esta red social.

La forma que tiene López de comunicarse con sus seguidores es, mayormente, esta cuenta de Twitter en muchísimas ocasiones es manejada por su esposa. López sigue a 336.000 personas y tiene 3,35 millones de seguidores, considerablemente más que los 2,2 millones del presidente Maduro.

Por otro lado, Henrique Capriles Radonski recientemente pasó los cinco millones de seguidores, convirtiéndose en el político latinoamericano con más seguidores en Twitter. Su cuenta tiene dos funciones básicas: dar su opinión respecto con respecto a la realidad del país e informar sobre su gestión como gobernador. Esto visibiliza cómo en un país donde la censura ha venido creciendo rápidamente en los últimos años y donde Internet se ha convertido en uno de los principales medios para difundir información, los líderes de la oposición han logrado estar en la cima de las redes.

5. ¿Twitter nos trata igual a todos? Es un lugar común que Internet ha democratizado las comunicaciones. Cuando 2015 termine, la penetración en la región latinoamericana será de 60%, según un informe presentado por US media consulting. Las redes sociales ya son una posibilidad de alzar la voz de forma directa y sin intermediarios y eso las ha convertido en una herramienta útil donde los líderres y funcionarios políticos son poco tolerantes con las críticas.

En lo que va de 2015, los presidentes latinoamericanos han sido poco receptivos con la crítica 2.0. Al parecer, la visión de la crítica que tienen varios gobernantes es la de una batalla que la gana quien domine Internet. Y algunos no están dispuestos a perder, pero las estrategias son múltipes: van desde que en Venezuela el gobierno posicione al menos una etiqueta por día en Twitter, hasta lo que sucede en Ecuador, donde la censura parte de borrar información de la red e incluso pedirle a seguidores que “ataquen” a quienes critiquen. Por ejemplo, el presidente Correa declarando en su programa semanal que “Por cada tuiter de éste que manden, mandaremos 10.000 diciéndole ‘eres un cobarde'”, y hacerlo luego de revelar la identidad de un tuitero que lo “amenazó”: ese joven de apenas 18 años a quien se refería John Oliver.

Países como México, donde hacer periodismo es cada vez más riesgoso, también encuentra una ventana a través de esta red social y de los medios digitales. En países donde la censura es una realidad es un tema de debate diario, Twitter es uno de los medios donde las opiniones de la oposición pueden conseguir eco. ¿Pero qué es lo que esperamos como seguidores de algunos líderes políticos en el universo virtual? Es, quizás, una pregunta que no nos hemos hecho y que debemos respondernos.

Lau Solórzano 

Comentarios (1)

Petrusco
3 de marzo, 2015

Estados Unidos tiene una población de 318 millones de personas. Su presidente, Barack Obama, tiene solamente unos 56 millones de seguidores, es decir, ni siquiera la quinta parte de los habitantes de su país. Ese análisis sería muy interesante, porque habría que aplicar las mismas premisas de supuesta censura, supuesto rechazo a la disensión y a la crítica, supuesta “alergia” al uso de las redes sociales, etcétera, que asume Lau para los países latinoamericanos mencionados en su artículo.

Twitter es mayoritariamente anti-izquierdista, por decirlo de alguna manera. Lo es desde su origen, y eso tiene sentido. Reúne dos características fundamentales: el esnobismo y el anti-izquierdismo, en cualquier de sus expresiones.

En tal sentido, cualquiera de los intentos de la izquierda de forcejear contra las fuerzas contrarias de información, se encuentra, en twitter, en el terreno de su enemigo.

Por otro lado, para los líderes o seudo-líderes de la derecha, Twitter es un territorio aliado.

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