El 96% de los ingresos del país provienen de las exportaciones petroleras por lo que se han visto considerablemente afectados debido a la caída de los precios petroleros. Hasta el 26 de junio de 2015, el barril venezolano promediaba US$ 49,59, US$ 38,83 menos que el de 2014 (88,42 US$/barril) y US$ 10,41 menos que lo previsto en el presupuesto nacional (60 US$/barril).
Ya en noviembre de 2014, había preocupación por la caída del precio del crudo, por lo que el Presidente Nicolás Maduro informó al país que había ordenado “hacer un conjunto de recortes en el presupuesto de la Nación”, para lo cual crearía una Comisión Presidencial para la racionalización y reducción del gasto público. Esta Comisión Presidencial fue oficializada en Gaceta Oficial Nº 40.553 del 2 de diciembre de 2014.
Pero el Presidente Maduro aclaró que en “2015 vamos a mantener las inversiones en las misiones, grandes misiones y en todos los derechos sociales de nuestro pueblo, con precios petroleros hasta donde lleguen”.
1. ¿De cuánto era el Presupuesto Nacional de 2015? El 22 de octubre de 2014, el Ministro del Poder Popular para la Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres, presentó el Proyecto de Ley de Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2015. El presupuesto preveía gastos por Bs.F 741.708 millones, un valor que representa un incremento de 34% con respecto al monto presupuestado en 2014 (Bs.F 552.632 millones), pero 35% inferior a la suma del gasto presupuestado para 2014 y los más de 300 créditos adicionales que se aprobaron en ese año (Bs.F 594.100 millones).
Ya es común que el gasto público sea superior a lo presupuestado (ver Tabla 1). Y esa tendencia ha ido creciendo: en 2009 el gasto público superó el presupuesto en 12% —año en que el Presupuesto se reformó a la baja, por la caída de los precios del crudo—, diferencial que creció paulatinamente hasta llegar a 107,5% en 2014. Es decir, en 2014 el monto aprobado por créditos adicionales superó el monto total del presupuesto.
2. ¿Cuántos créditos adicionales se han aprobado en 2015 y a cuánto ascienden? Hasta el 30 de junio de 2015 se habían publicado en Gaceta Oficial la aprobación de 189 créditos adicionales, sumando un total de Bs.F 412.429 millones. Es decir, durante el primer semestre de 2015 se aprobó el equivalente a 69,4% de los recursos extraordinarios autorizados en todo 2014.
Es importante resaltar que debido a ajustes salariales, el 46,5% de los recursos aprobados vía créditos adicionales hasta el momento (Bs.F 191.630 millones) han sido destinados para el pago de salarios, pensiones y otros beneficios laborales. En julio entrará en vigencia el tercer aumento de salario mínimo del 2015 decretado por el presidente Maduro, por lo que se espera que se decreten más créditos adicionales para este fin.
3. ¿Cuánto ha crecido el gasto público respecto al Presupuesto Nacional 2015? Debido al gran incremento de recursos aprobados vía créditos adicionales en lo que va de año, nuevamente el gasto público está sobrepasando el monto presupuestado para 2015. El presupuesto pautado para el 2015 se ubica en Bs.F 741.708 millones y al sumar los créditos adicionales aprobados hasta el momento, se puede observar que el gasto público asciende a Bs.F 1,15 billones. Por lo tanto, hasta junio de 2015, el gasto público con respecto al presupuesto nacional ha aumentado 55,6%.
Si durante el segundo semestre de 2015, la Asamblea Nacional decreta una cantidad similar de recursos extraordinarios, el gasto público superaría al presupuesto en un 111,2%.
4. ¿Qué impacto tiene el aumento del gasto público sobre el venezolano? Durante el auge petrolero, el Gobierno Central incrementó notablemente el tamaño del Estado. Con la caída de los precios del crudo, el Gobierno Central ha preferido financiar su déficit vía emisión monetaria antes que reducir su tamaño. Esto ha provocado que el gasto público contribuya al crecimiento del dinero inorgánico. Se considera inorgánico, ya que el aumento de la liquidez monetaria ha sido superior a cualquier aumento de la producción nacional.
En este sentido el desproporcionado aumento de la liquidez monetaria (M2) frente a la producción local de bienes y servicios (PIB), se traduce en importantes presiones inflacionarias. Entre el 1er trimestre de 1999 y el 3er trimestre de 2007, M2/PIB (bolívares en circulación por cada unidad de producción) se mantuvo por debajo de 10; entre el 4to trimestre de 2007 y el 4to trimestre de 2012 se mantuvo por debajo de 50; y para el 3er trimestre de 2014 superaba los tres dígitos, llegando a 124 (Ver Gráfico 1). Esto significa que el crecimiento de la cantidad de dinero en la economía ha sido desproporcionadamente mayor al crecimiento de la cantidad de bienes y servicios disponibles en el país.
Si bien no hay cifras oficiales, estimaciones de Bank of America reflejan una inflación anualizada de 100,7% para abril de 2015 y una inflación para cierre de año 2015 de 172,4%.
5. Comentarios finales. Aunque el modelo político bajo el cual se maneja la economía ha mostrado síntomas de fatiga desde 2013, el Gobierno Central se ha mostrado poco dispuesto a llevar a cabo reformas que reduzcan los desequilibrios económicos. De hecho, mientras la producción industrial se deteriora y los ingresos petroleros se han mantenido por debajo de los presupuesto, el aumento del gasto sigue creciendo y financiado por la emisión monetaria. Esta política trae como consecuencia la aceleración de la inflación que vive el país hoy día y el Gobierno Nacional pareciera estar dispuesto a asumir los costos políticos de esta situación.
Bajo estas condiciones y con una campaña electoral por delante, las probabilidades de que se modere la autorización de recursos extraordinarios durante el segundo semestre son muy bajas. Y la actuación de la Comisión Presidencial para la racionalización y reducción del gasto público parece haber quedado en simples promesas. De estar previsto por el Gobierno Central un incremento aún mayor del gasto público para el segundo semestre a propósito de las elecciones parlamentarias, la inflación podría acelerarse aún más para finales de 2015 y para 2016.