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10 libros para niños del 2013, por PezLinterna

Gracias a Sashenka García y Lara Meana por el debate.

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Dormir los últimos días de diciembre nunca es tarea fácil. Por las noches suelen sonar parrandas, otras veces se asusta el perro con el triquitraqui de turno o se trata de evitar que el exceso de pan de jamón invite a las pesadillas. En Venezuela, a diferencia de otros países, las navidades a veces se decretan. Y aunque sus habitantes traten de implorar el espíritu del Grinch como espacio subversivo, llega Pacheco con su sereno frío a recordarte que el año se termina. Es por eso que muchos de quienes no duermen cambian ovejas por recuentos. Buscan clasificar recuerdos, historias, películas, series, amigos, mascotas, amores, canciones o libros. En esas noches, el insomnio sirve como un espacio de juego, donde establecemos nuestro conteo personal de cosas.

PezLinterna no se queda atrás y decide contabilizar, sin jerarquías, diez de los libros creados para niños que se publicaron en el 2013 (año referido en los créditos del libro). Muchos de estos que nombramos en nuestra lista no se podrán conseguir actualmente en las librerías venezolanas, ya sea por su reciente publicación o por problemas de importación. Pero no se desanimen: nuestras librerías aún mantienen buenos libros, siguen haciendo el esfuerzo, al igual que las editoriales nacionales, que insisten en mostrar y publicar a pesar de la crisis o la falta de papel.

Sabemos que muchos de los libros para niños que no se pudieron publicar este año en Venezuela, entrarán en muchas listas el año que viene, porque el esfuerzo, la dedicación y la paciencia son virtudes que traen recompensas. Y si resulta que al final es la curiosidad lo que no los deja dormir, se encontrarán instituciones como el Banco del Libro y la Ludoteca de la Biblioteca Los Palos Grandes, donde seguramente encontrarán los ejemplares de estos libros como muestra en sus anaqueles. ¿Quién sabe? Retomar la disposición por la lectura en la sala de estar de los libros puede ser una buena manera de comenzar el 2014.

El ogro de Zeralda, de Tomi Ungerer (Ekaré)

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Los ogros comen niños. Eso ocurre desde tiempos inmemoriales. Pero qué pasa cuando los niños de la villa empiezan a agotarse. La escasez de niños lo conducen a Zeralda, la hija de un campesino que vivía en el Valle y cuya especialidad era la cocina. Lo que parecía el fatídico encuentro entre ambos, da pie a una relación en donde la comida es el plato fuerte. Y no precisamente Zeralda en salsa de moras. Ekaré publica El ogro de Zeralda, libro creado en 1963 por uno de los grandes maestros de la literatura infantil: Tomi Ungerer. Su estética vintage resalta los guiños de humor y ternura, estableciendo un poderoso encuentro con el lector y la clásica historia donde los niños son capaces de redimir e incluso salvar a una sociedad. Sumado a esto, la traducción de Araya Goitia Leizaola no renuncia a este decir de los cuentos clásicos. La doble página de los banquetes preparados por Zeralda, no tiene desperdicio.

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Hilo sin fin, de Marc Barnett & Jon Klassen (Juventud)

cover HILO SIN FIN.inddEn Hilo sin fin, Anabel cose, cose, y no deja de coser. ¿La causa? Encuentra una misteriosa caja con hilos de lana de colores. La niña, acostumbrada a su invernal pueblo de blanco y hollín, descubre que puede abrigar con colores hasta las cosas más inesperadas. El escritor Mac Barnett junto a la traducción al español de Teresa Mlawer narran esta sencilla historia con la cadencia de un largo invierno, mientras que el ilustrador Jon Klassen se las ingenia para usar el blanco del papel como parte del entorno frío de este pueblo. Son los matices en tecnicolor, como diminutas plumas que se acumulan en los abrigos, lo que genera una calidez amable a los personajes de mejillas quemadas por el frío. Editorial Juventud sorprende a finales de este año con la edición en español de este libro merecedor premio Caldecott del 2012.

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Martín y la llegada de la primavera, de Sebastian Meschenmoser (Fondo de Cultura Económica).

mejor3Está iniciándose la primavera y Érick, el pequeño puercoespín, se ha enamorado. No sabe qué hacer, entorpece, enmudece, pero Martín, su amigo ardilla, hará todo lo posible para que Érick sea merecedor del amor de la misteriosa dama.

Un álbum que divierte a través de la ternura de sus personajes, con la fortaleza de unas ilustraciones afectivas, detallista en las expresiones de los animales que transmiten sensaciones humanas . Este episodio, además, ha sido recientemente acompañado por una nueva aventura: Martín y la primera nevada, libro que Fondo de Cultura Económica mostró como novedad para la Feria de Guadalajara. El primero traducido por Udo Araiza y el segundo por Margarita Santos Cuestas.

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La niña de rojo, de Aaron Frisch & Roberto Innocenti (Kalandraka)

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Sofía, una niña con abrigo rojo, debe visitar a su abuela enferma. Para ello debe cruzar un bosque inusual: una agresiva ciudad sin árboles. Con su apabullante realismo, la hostilidad del entorno termina por ser el enemigo salvaje al que se enfrenta Sofía, y todos los niños que ella representa. En La niña de rojo, el ilustrador Roberto Innocenti ofrece una visión oscura y poco edulcorada del cuento clásico de la caperucita roja a manera de cómic, con el uso de viñetas cargadas de una gran fuerza plástica. Sus imágenes expuestas en detalles, abigarradas, dan la sensación de una ciudad colapsada, ajena a la sencillez de la infancia. Este aturdido mundo es reforzado con la adaptación libre de Aaron Frisch, traducida por Carlos Heras Martínez para la edición de Kalandraka. Su texto, certero, agudiza la calidad y potencia al libro.

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Estaba la rana, de Paloma Valdivia & Carles Ballesteros (Amanuta).

mejor5La editorial Amanuta aclara: son libros para cantar, leer, mirar y morder. En el mercado de libros para bebés, muchísimas son las novedades pero son muy pocas las que se crean con calidad. Por esta razón resaltamos el valor de Estaba la rana creado por Paloma Valdivia y Carles Ballesteros. Crean un delicado libro para bebés basados en la canción popular que enumera, de forma divertida, a distintos animales antes de revelar el sorpresivo desenlace. Su estética, con diversas tonalidades pasteles de los colores primarios, refuerzan la ternura de los personajes. Este libro de cartón encara primeros planos enternecedoras de animales que piden silencio mientras, en el texto, ellos se aglomeran junto al progreso de la pegajosa canción.

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El niño gato, de Triunfo Arciniegas & Dipacho (SM)

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Cuando se es gato parece fácil lo de crecer solo, trepar los árboles, buscar comida, escaparse cuando venga en gana. Pero la realidad es otra. En El Niño Gato, libro editado por SM Colombia, su autor Triunfo Arciniegas se vale de la metáfora de unas de las mascotas más independientes del mundo para retratar la dura realidad del abandono en la infancia.

A través de un melancólico tránsito a la adultez, se visitan los espacios en el que el niño gato debe superar la soledad. Las atentas ilustraciones de Dipacho, cargadas de color y fuerza plástica, subrayan la historia desde la cotidianidad de un gato que crece como un niño sin familia.

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El Hombre Niebla, de Tomi Ungerer (Lóguez)

mejor7Finn y Cara un día deciden irse al mar con la barca que les regaló su padre. Estos dos aventureros hermanos solo recibieron una importante advertencia: cuidado con la niebla. Pero para ellos, eso no es un problema, al menos hasta que se la encuentran. Sin tener a dónde ir, se detienen en una montaña donde habita el Hombre Niebla, misterioso personaje que abre una compuerta entre el magma y el agua.

Lóguez publica el último libro de Tomi Ungerer ─sí, repite en esta lista el talentoso autor e ilustrador europeo─, con la traducción de Ester Sebastián López. Dominado por los colores grises, opacos y azulados más que atender a la nostalgia, resaltan el misticismo reforzado con lo onírico de sus atmósferas. Un relato que apela a la fantasía, a la construcción de espacios posibles y a la valentía de la infancia.

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Abecedario del cuerpo imaginado, de Mar Benegas & Guridi (A buen paso).

mejor8Abecedario del cuerpo imaginado reúne 27 reflexiones de la relación del cuerpo humano y la naturaleza a manera de haikus.

Su autora, Mar Benegas, junto a las delicadas ilustraciones de Guridi, establecen un minucioso trabajo en el que las palabras invitan a la reflexión poética y al acercamiento a la cultura oriental.

El formato del libro, sus dimensiones alargadas y encuadernación japonesa son algunas de las sutilezas de esta edición de la editorial A buen paso.

Reflexiones al final sobre el esencia del haiku y recomendaciones sobre su escritura, invitan al lector a arriesgarse en el arte de la escritura poética.

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Tropecista, de Jorge Gonzalvo & Elena Odriozola (Bárbara Fiore).

mejor9El amor es torpe. Al menos al inicio de toda relación. Menos en una, donde ella es experta en dar piruetas y a él le gusta poner cara de pez. Tropecista escrito por Jorge Gonzalvo e ilustrado por Elena Odriozola, es una reflexión sobre el amor. La tierna comprensión de los personajes se contrastan con los torpes tropiezos a todas las cosas que existen en su mundo.

Un libro hermoso, con un texto ávido de juego y una arriesgada estética, donde el relieve del papel crea un juego de profundidades, texturas y luz. Bárbara Fiore se aventura a la reinvención del papel como un espacio narrativo, con la detallista creación de las particulares ilustraciones que, además, mantienen la estética con la que Odriozola tiene acostumbrado a sus lectores.

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La mano de mamá, de Mireya Tabuas & Cristina Sitja Rubio (Camelia)

mejor10Ir de compras con las madres siempre es un fastidio. En las tiendas, las señoras se pelean por la ropa y los adultos comienzan a comportarse como unos salvajes. Es por eso que la niña de este relato suelta la mano de su mamá para seguir un globo amarillo. Hasta que, sin darse cuenta, se pierde en el centro comercial.

Mireya Tabuas se acerca al formato del álbum con La mano de mamá, una reflexión sobre la angustia y el miedo ante la ausencia. Esta vulnerabilidad subraya el potente trabajo plástico de Cristina Sitja Rubio quien, imitando el trazo de los niños, explora una tormenta de colores, imaginarios y perspectivas en sus ilustraciones. Un curioso libro de Camelia, quien sigue apostando a lecturas innovadoras para la infancia.