El de la panadería me prepara el con leche y dice:
— ¿Escuchaste lo de los militares?
— ¿Qué?
— Hay un rumor por ahí de que no se vacilan la vaina con Cuba y que van a tirarle un parao a Maduro.
— ¿Dónde escuchaste eso?
— Por ahí, ¿qué quieres que te diga? No te voy a dar nombres…
— Pero bueno, ¿quién bebe café aquí, chico? ¿La liga de las sombras?
— ¿Esos quiénes son?
— Una organización secreta de las pelis de Batman. A lo que me refiero es: ¿cómo vamos a saber de una información tan delicada tú y yo que somos unos pasmarotes? Eso no tiene sentido.
— ¿Me estas llamando pasmarote?
Me sirve el café con mala cara. Yo veo el líquido humeante preguntándome si le habrá echado otra cosa además de negrito.
— No— me excuso—. Lo que digo es que ya arrancaron otra vez los rumores como cuando aquello de los “comacates”. ¿Te acuerdas de los “comacates”?
— Comandantes, mayores, capitanes y tenientes…
— Ajá. Esos se iban a levantar en armas todos los días y al final no pasaba nada. Eran unos seres imaginarios como los unicornios, vale.
— Esto no es igual, Lucas. La vaina en los cuarteles esta álgida.
— Pero ¿cómo lo sabes? ¿Qué pruebas tienes?
Me mira de reojo.
— Haces muchas preguntas, mi pana— dice—. A lo mejor eres de G2 cubano.
Yendo al trabajo me llaman al celu. Reconozco el número de un pana chavista. Ay, es lo único que atinan a decir mis neuronas.
— Ya lo dijo Maduro, camarada— dice a modo de saludo.
— ¿Qué será?
— Se los quieren pegar a él y a Diosdado. Aprovechan este momento delicado del proceso para echarle una vaina a la revolución. ¿Cómo lo ves? Arrancan con una guerra mediática y preparan un doble magnicidio.
— ¿Quiénes planean todo eso?
— La oposición apátrida junto con el capital internacional y el imperio. ¿Quién más?
— Sí, pero ¿tienes nombres, datos, alguna cosa concreta?
— ¿Y entonces García? ¿Quieres flechas? ¿Una señal de neón?
— Pero es que necesito algo tangible, vale.
— Ay, Lucas. Tú o estas disociado o te pasaste para la contra.
Cuelga nervioso. En menos de una hora me he convertido en un doble agente. Mi vida es de una emoción vertiginosa.
A lo mejor yo también formo parte de los complots.