Blog de Víctor Salmerón

Carlos Paparoni: “Los CLAP están diseñados para la corrupción”; por Víctor Salmerón

Por Víctor Salmerón | 26 de junio, 2017
Carlos Paparoni retratado por Roberto Mata

Carlos Paparoni retratado por Roberto Mata

El 17 de febrero de 2016 el presidente de la República, Nicolás Maduro, reconoció que la Misión Alimentación había derivado en un organismo plagado de corruptelas donde la norma era el desvío de productos al mercado negro. Frente a las cámaras de televisión, en cadena nacional, confesó con tono alterado: “Abastos Bicentenario se pudrió, así lo digo. Ordeno una reestructuración total y absoluta, lo del pueblo es sagrado, Abastos Bicentenario fue penetrado por la corrupción, cuantas toneladas de miles de alimentos pasan por allí y descubrimos que la mafia la tienen ellos mismos”.

La Misión Alimentación dio paso a la Gran Misión Abastecimiento Soberano, que puede sintetizarse en los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) que mantienen el esquema de subsidio indirecto, es decir, favorecen a los sectores de bajos ingresos vendiéndoles alimentos a precios inferiores a los del mercado y tienen un perfil abiertamente político porque obligatoriamente incluyen a representantes del PSUV provenientes de las Unidades de Batalla Bolívar – Chávez, La Unión Nacional de Mujeres y el Frente Francisco de Miranda.

De acuerdo con la investigación de Carlos Paparoni, diputado por el estado Mérida y quien milita en Primero Justicia, la corrupción sigue allí. Una carpeta con copias de facturas, transferencias bancarias, avalúos de seguros y domicilios de empresas soportan la denuncia de este político de 30 años, graduado de politólogo en la Universidad de los Andes, pero que pertenece a una familia que durante cuatro generaciones se ha dedicado a la producción de café y leche, por lo que no le es extraño analizar el caos agroalimentario que vive Venezuela.

Afirmó en la Asamblea Nacional que ha detectado corrupción en el manejo de los CLAP. ¿Podría precisar a qué se refiere y quiénes son los responsables de acuerdo con su investigación y denuncia?

Me refiero a las irregularidades en la importación de alimentos para los CLAP por parte de la empresa Postar Intertrade Limited, propiedad de Samark López. Postar tiene domicilio fiscal en Barbados, aunque allí no tienen empleados, solo existe una firma que lleva los libros de la compañía. La empresa moviliza el dinero a través del Safra Bank y para la compra de alimentos en México emplea al seguro PYP International.

¿En qué consisten las irregularidades?

Los documentos que tenemos precisan qué compró, cuánto, dónde y las transferencias que hizo Postar Intertrade en la adquisición de alimentos en México para los CLAP. El punto es que si hoy alguien va a México y compra al por mayor los alimentos que vienen en una caja CLAP y los envía a Venezuela, en total, incluyendo el pago de seguro y transporte, tendría un costo de 12,44 dólares. Como la empresa Postar no compra directamente a las empresas al por mayor sino que acude a distribuidores como Soriana, paga por la caja CLAP 22 dólares. Luego la vende al Estado entre 40 y 44 dólares.

¿De acuerdo con las importaciones que ha hecho Postar Intertrade en lo que va de año, cuánto estaría perdiendo el Estado?

La investigación indica que en los primeros seis meses del año han llegado al país siete millones de cajas CLAP provenientes de México. Mediante la práctica de pagar 22 dólares por la caja y luego revenderla a entre 40 y 44 dólares, ha habido una ganancia de 138 millones de dólares y en sobreprecio, puesto que en realidad cuestan 12,44 dólares, el país ha cancelado 206 millones de dólares.

¿Entregará las pruebas que tiene a la Fiscalía General de la República para que investigue su denuncia?

Así es, vamos a citar a los involucrados a la Asamblea Nacional para que expliquen lo que deben explicar y luego entregaremos los documentos a la Fiscalía.

¿Quienes importan las cajas CLAP reciben dólares al tipo de cambio protegido (DIPRO) de 10 bolívares?

Efectivamente, así lo establece el convenio cambiario 35 publicado por el Banco Central de Venezuela.

Como el tipo de cambio de 10 bolívares por dólar es artificialmente bajo la caja CLAP, al precio de 12,44 dólares, entonces debería ser vendida a 124,44 bolívares y aún al sobreprecio de 40-44 dólares entonces lo máximo que debería costar son 4.440 bolívares. Pero según Freddy Bernal, coordinador del programa, el precio oficial es de 10 mil bolívares. ¿Qué opina?

El tipo de cambio de 10 bolívares por dólar es irreal, pero utilizan este dólar irreal para enriquecerse y no llevan ese beneficio a los más necesitados. Alguien se está quedando con muchísimo dinero. Por otra parte, la realidad es que las personas pagan 15 mil bolívares por la caja CLAP porque les exigen pagos extra por conceptos como logística y transporte, aparte de que en no pocas oportunidades la caja llega incompleta y en el mercado negro se negocian productos importados que deberían estar en los CLAP.

Carlos Paparoni retratado por Roberto Mata

Carlos Paparoni retratado por Roberto Mata

La Misión Alimentación fue eliminada por Maduro en febrero de 2016 debido a la corrupción y el desvío de productos, para ser sustituida por la Gran Misión Abastecimiento Soberano que puede sintetizarse en los CLAP. ¿La corrupción es inevitable en un mecanismo de subsidio indirecto de alimentos en un marco institucional como el venezolano?

La corrupción y la ineficiencia son inevitables mientras la alimentación esté en manos de personas que no conocen del tema. No sé cómo fueron como policía o militares, pero ninguno de los responsables sobre la materia tiene conocimientos sobre producción agrícola. Es el caso de el ministro de alimentación, el general Rodolfo Marco Torres, ministro de Agricultura, el comandante Wilmar Castro Soteldo y el encargado de los CLAP, el comisario Freddy Bernal.  La solución al conflicto es reactivar e incrementar la producción nacional, pero siguen apostando al negocio de la importación cuando los productores venezolanos podrían producir los alimentos que tiene una caja CLAP con cinco dólares invertidos en materia prima e insumos.

¿Por qué cree que se apuesta a la importación?

Siguen apostando al negocio de la importación porque si los productos se elaboraran en Venezuela los niveles de corrupción serían más bajos y en bolívares, no habría la posibilidad de hacer un meganegocio en dólares. Solo en seis meses una de las empresas que está en los CLAP se ha ganado 138 millones de dólares. Los CLAP están diseñados para la corrupción.

Si embargo desde el 4 octubre de 2016 está vigente una resolución del Comando para el Abastecimiento Seguro que permite obligar a las empresas, públicas y privadas, que se desenvuelven en el sector agroalimentario a vender hasta la mitad de su producción a los CLAP.

Pero todos los alimentos que tienen las cajas CLAP son importados, no les interesa solucionar la crisis alimentaria.

Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) obligatoriamente incluyen a representantes del PSUV provenientes de las Unidades de Batalla Bolívar – Chávez, la Unión Nacional de Mujeres y el Frente Francisco de Miranda. ¿El programa se mantiene a pesar de las irregularidades y de que no ha logrado frenar el aumento de la pobreza porque es una manera de utilizar la alimentación con fines políticos? 

Es un sistema deliberado para robar y lograr control político. Se trata de una corrupción en distintos niveles. Observa lo que ocurrió en el estado Vargas, le cobraron a la gente y las cajas no llegaron. Buena parte de las protestas que ocurren en el país son por la corrupción que hay en los CLAP.

El Plan de Siembra y Cosecha Venezuela Cultiva 2017 fue activado a comienzos de abril por el presidente Nicolás Maduro. La meta es destinar más de 4,8 millones de hectáreas para la producción vegetal, con una inversión inicial de 130 millones de dólares destinados a la adquisición de insumos. ¿Qué impacto podría tener esto en la oferta de alimentos?

Venezuela tiene 22 millones de hectáreas que pueden ser explotadas desde el punto de vista agrícola y este año, debido a que habrá mucha lluvia, se suman otros dos millones, es decir, existe el potencial para cultivar 24 millones de hectáreas; pero el presidente Nicolás Maduro cree que 4,8 millones son un número importante. Están hablando de cifras insignificantes. Que hoy un kilo de cebollín o de tomate cueste lo que cuesta no tiene otra explicación que la caída de la oferta. Los Andes producen entre 70 y 90% de las hortalizas y se sembró menos de 25% de la superficie apta para la siembra.

El Gobierno también afirma que se han incorporado nuevos actores productivos, como la Industria Militar Agroalimentaria (Agrofanb) y la Corporación de Desarrollo Agrícola, que ya tienen en sus manos insumos para la siembra de 720 mil hectáreas de rubros como arroz, maíz, café y sorgo. ¿Cómo evalúa esta situación?

Le entregaron a Agrofanb y a la Corporación de Desarrollo Agrícola gran parte de la semilla de maíz y arroz que importó el Gobierno, que tiene el monopolio de la venta de los insumos. El resultado es que las semillas comenzaron a venderse en el mercado negro a un precio bastante elevado. La urea no está llegando al campo y es esencial para el abono, por eso va a caer la cosecha de maíz y ya estamos en una situación donde solo tres de cada 10 arepas se hacen con maíz producido en el país. Además, no es por desmeritarlos, pero un teniente no sabe cómo sembrar, está formado para otra cosa. Entonces, o en su ignorancia creen que lo saben todo o estamos ante otra herramienta para hacer negocios.

Usted es productor de café en Mérida. ¿Cuál es la situación en este rubro?

El Gobierno dice que este año va a elevar la producción de café, pero una mata tarda tres años en producir, no sé si es que van a importar las matas. Somos el mayor importador de café de Nicaragua y en 1998 exportábamos aproximadamente un millón de quintales y nuestro café, como es uno de los mejores del mundo ―mucho mejor que el brasileño o el colombiano― se cotizaba en la Bolsa de Nueva York.

Fedeagro, que representa al sector agrícola privado, afirmó en un comunicado: “A dos meses de iniciadas las lluvias el ciclo agrícola está virtualmente perdido. Las asociaciones de Fedeagro que aportan más del 80% de la producción solo han recibido el 30% de los insumos requeridos”. ¿Por qué el Gobierno ha decidido dejar por fuera al sector privado de la producción agrícola?

Nuevamente, la prioridad es importar comida, no producirla, para que haya negocios y un pequeño grupo se haga millonario con la importación. Al mismo tiempo, los pocos insumos que traen al país se lo entregan a un grupo distinto al sector privado para que también haga negocios.

¿Cómo es el día a día de un productor en Venezuela?

El Estado tiene el monopolio de la venta de los insumos agrícolas y lo que ocurre es que los productores tienen que ir al mercado negro y comprarlos a precios muy superiores al regulado. Hablamos de combustible para los tractores, semillas o algo fundamental como plaguicidas. Desde 2014 no hay repuestos para la maquinaria y son recurrentes la extorsión por parte de bandas armadas o los secuestros. Ha aumentado el robo de transformadores, cercas, bombillos de las casas o tractores. En cualquier momento llega el ejército y toma fincas amparado en la Ley de Tierras. Los capitanes, los mayores, tienen la potestad de incautar la cosecha. Los precios para vender la producción están regulados. En el caso de los caficultores estás obligado a venderle al Estado o a quien te ordenen. Mientras estas cosas no se corrijan no vamos a salir de la crisis alimentaria.

Víctor Salmerón 

Envíenos su comentario

Política de comentarios

Usted es el único responsable del comentario que realice en esta página. No se permitirán comentarios que contengan ofensas, insultos, ataques a terceros, lenguaje inapropiado o con contenido discriminatorio. Tampoco se permitirán comentarios que no estén relacionados con el tema del artículo. La intención de Prodavinci es promover el diálogo constructivo.