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Bháva: darle sentido a todo lo que hacemos, por Betina Barrios

Brava Aquel sentimiento que da sentido a todo lo que realizamos, por Betina Barrios 640

¿Qué es aquello que hace que una expresión artística nos mueva? ¿Qué es eso que nos permite identificarnos a fondo con la autenticidad de una creación? ¿Cómo se llama eso que nos vincula con aquello que vemos y que llama nuestra atención, permitiéndonos establecer una conexión entre nosotros, lo que está frente a nosotros y su creador?

En sánscrito existe una palabra para explicar ese algo que determina el poder de aquello que se realiza: Bháva. Es un estado del ser, un devenir subjetivo que se traduce en «sentimiento, emoción, humor, amor, un estado de devoción de la mente». La razón y la forma por la que actuamos cambian de significado si se les imprime Bháva, que es un estado de ánimo entusiasta, repleto de éxtasis, de entrega y canalización de las energías emocionales que se adjuntan a todo lo que producimos. 

El significado de Bháva en sánscrito denota un sentimiento profundo que dota de sentido a todo aquello que realizamos. Esta idea me resulta particularmente hermosa porque cada acción pasa de esta forma a reunir mucho significado y a convertirse, para cada uno de nosotros, en verdadero placer. En la práctica de Yoga, la ejecución de las técnicas puede considerarse perfecta cuando va acompañada de una sonrisa, un gesto que le imprime a lo que se está haciendo una actitud confortable, una sensación de que se es parte de aquello que se proyecta auténticamente.

Todo lo que hacemos debe tener contenido, conciencia, debe ser ejecutado con plena convicción para realmente proyectarse con fuerza.

Esto es posible llevarlo a muchos aspectos de nuestra vida, en especial a las expresiones artísticas o a todo aquello que hacemos por amor. El impacto que tiene una acción en el Todo viene dado por el sentido que ésta guarde en su esencia, su razón creadora. No es casual la conexión que se da entre autores y seguidores, en el caso de la literatura, intérpretes y escuchas o maestros y discípulos. Cuando realizamos algo con sentimiento, con ganas, eso se traduce en calidad, en placer y disfrute. Así que hay que hacer las cosas con Bháva, con la convicción profunda de que tenemos verdadero gusto por lo que hacemos. Y no se trata sólo de grandes cosas: incluso las más pequeñas y rutinarias debemos hacerlas con la certeza de que realmente es lo que deseamos, darle intención a nuestras acciones hace que éstas se proyecten con esencia verdadera hacia el exterior.

En Yoga, Bháva es el amor con que se ejecutan las técnicas, es el deseo de darle un propósito a lo que hacemos para que no se quede en una expresión vacía que no diga nada y, así, se convierta en una traducción de nuestro verdadero ser. Y se aplica tanto a la ejecución de ásanas como al pranayama, a la meditación, al canto de mantras y a todo lo que incluya nuestra práctica.

En resumen: debemos dotar de significado y entusiasmo nuestra experiencia para que ésta genere un impacto verdaderamente transformador.

Hagamos el ejercicio de trasladar este hermoso concepto a nuestras tareas diarias, a nuestro trabajo, a las expresiones de afecto. Hacer las cosas con gusto, con sentimiento profundo y convicción realmente nos conecta con quiénes somos y con lo que proyectamos ser.