Blog de Francisco Suniaga

Agua para Margarita; por Francisco Suniaga

Por Francisco Suniaga | 4 de junio, 2016
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Fotografías del Archivo Fotografía Urbana

“Momento de singular emoción para mí este en que declaro oficialmente inaugurado en mi calidad de Presidente de los venezolanos, el acueducto submarino a Margarita”. Con estas palabras inició Rómulo Betancourt su intervención en el acto celebrado en el dique de El Valle el día en que, después de interminables promesas, el agua de tierra firme llegó a la isla. La alegría de los neoespartanos en aquel momento histórico era infinita. Cuando el líquido más preciado comenzó a manar de la tubería madre el estallido de júbilo de la multitud presente acalló las palabras del líder, siglos de sed llegaban a su fin.

Ocurrió el 30 de mayo de 1960 y Margarita era todavía una isla en el olvido que la Venezuela democrática, nacida apenas en 1958, apenas empezaba a rescatar. Atrás quedarían las gabarras para traer el preciado líquido desde Sucre; los camiones cisternas que la llevaban a las comunidades más resecas y las colas en las “pilas” públicas para cargarla en baldes a la casa. Terminaba también la era de los pozos y casimbas que daban un agua salobre y dura, que aliviaba la carestía pero no quitaba la sed.

Al lado del presidente Betancourt se encontraba aquel día el escritor Rómulo Gallegos, primer presidente elegido de manera democrática por los venezolanos. No fue una casualidad ni un gesto amable del líder adeco, era un reconocimiento necesario. La presencia del maestro Gallegos allí estaba atada a un hecho también histórico, cuyos detalles reveló el propio Betancourt:

“Esta obra, en la que técnicos venezolanos y mano de obra venezolana han dado el más útil de los destinos a setenta millones de bolívares de dineros fiscales, está probando cómo sólo los regímenes democráticos se preocupan por darles solución adecuada y racional a los problemas nacionales.  Esta obra pudo haberse realizado desde hace muchos años, porque ya se ha dicho aquí que fue decretada en agosto de 1948 por el Presidente de la República, Don Rómulo Gallegos.  Fue creado entonces un instituto autónomo para dotar de agua a Margarita y Coche;  y se le aportaron 20 millones de bolívares y una partida especial en el INOS de cinco millones. Catorce días después de haber sido derrotado el gobierno constitucional, el 24 de noviembre de 1948, fue abolido, por decreto, el instituto que iba a dotar de agua a esta zona sedienta, y fue necesario que se reestableciera diez años después el sistema democrático de gobierno para que la Junta presidida por el contralmirante Wolfgang Larrazábal, redecretara la construcción del acueducto de Margarita y con ese sentido de continuidad que caracteriza a los regímenes enraizados en la voluntad y el querer colectivos, ha sido el gobierno constitucional el que a los quince meses de su gestión administrativa le ha dado el impulso definitivo a esta obra”.

Sí, quince meses le tomó a las administraciones de Wolfgang Larrazábal y Edgard Sanabria (Junta de Gobierno) y a la de Rómulo Betancourt construir el acueducto por el que Margarita llevaba toda su historia esperando. El trabajo no estaba completado, el agua apenas llegado al dique de El Valle, el primero del sistema de  embalses del territorio insular, pero no era una promesa más. Betancourt explicó, con una sinceridad que los venezolanos ahora echan de menos en un Jefe del Estado, la situación exacta y las expectativas realistas que podían formarse los ciudadanos:

“Falta todavía una serie de tramos por recorrer. Es necesario establecer el sistema de intercomunicación entre los varios diques y ya se tiene aquí en Margarita la tubería necesaria para ello.  Se requiere distribuir el agua a toda la zona poblada de la isla.  Todo eso lo hará el INOS en lo que queda de gobierno constitucional.  Y cuando entregue el 19 de abril de 1964 a un presidente que, como yo, será electo por el pueblo, la banda tricolor de los presidentes de la República, no habrá un solo sitio en esta isla y en Coche donde no haya agua potable en cada una de las casas, donde no haya cloacas en cada una de las casas. Esta es una tierra laboriosa e industriosa. Viviendo en pésimas condiciones de vida ha procurado su subsistencia…”. (En ese punto del discurso, el agua comenzó a llegar al dique de Margarita y los aplausos y aclamaciones impidieron escuchar el final de la frase).

No fue aquel un acto interminable, de esos que represan a la gente varias horas bajo el sol; aunque quizás la audiencia habría querido que lo fuese, tal era su ánimo. Para poner fin a su intervención, el presidente Betancourt solo añadió:

“Concluyo, compatriotas, diciéndoles que mañana en la noche tendré la oportunidad de dirigir un mensaje radial a todos los margariteños.  Que comparto a nombre del gobierno el júbilo de ustedes, al cual se han asociado todos los partidos políticos, todos los sectores económicos y sociales; y las Fuerzas Armadas, que han enviado una división de destructores y una flotilla de aviones de combate a demostrar su solidaridad con Margarita y a decirles a los margariteños, como a todos los venezolanos, que esos aviones y esos barcos son para defender el régimen democrático y la soberanía de la nación. Muy buenos días, compatriotas de Nueva Esparta”. Esas fueron todas sus palabras en tan histórico evento.

Contrario a lo que se creyó al inaugurarse el acueducto, hace exactamente 57 años y una semana, la sed ha vuelto a Margarita. Los margariteños que no habían nacido para entonces, y por tanto no conocieron las antiguas penurias, tienen en estos tiempos menguados una muestra de lo que la carencia del agua significa y significó por siglos.

Francisco Suniaga 

Comentarios (14)

Estelio Mario Pedreáñez
4 de junio, 2016

La pluma del talentoso escritor Francisco Suniaga toca un tema vital para Venezuela: El abastecimiento de agua. Sin agua y sin electricidad no existe progreso. Son servicios básicos, elementales, en toda sociedad moderna ¿Cómo puede progresar un país, cómo puede industrializarse, cómo supera lo primitivo, sin agua ni electricidad? Venezuela está bendita por Dios, con el Lago de Maracaibo, con el Orinoco, el Caroní, el Caura, el Apure y todos sus otros ríos. Pero la incapacidad, la mediocridad o la corrupción de la mayoría de sus últimos gobernantes, determinó ésta involución y vive sedienta y con precaria energía eléctrica ¿Cómo puede nuestra querida Margarita estar bien abastecida de agua y electricidad sí viven racionadas Maracaibo, Ciudad Bolívar y San Félix? Pensar en plantas desalinizadoras y nuevos acueductos submarinos sobrepasa el menguado intelecto de quienes permiten la destrucción de la cuenca del Caroní y promocionan el trueque, gallineros verticales y rutas de la empanada.

Estelio Mario Pedreáñez
4 de junio, 2016

Otra Nota: Venezuela, para vivir en modernidad (y para industrializarse) requiere suficiente agua para consumo humano, uso industrial y actividades agropecuarias. Tenemos grandes reservas de agua dulce, con mínimos costos para su aprovechamiento, que no usamos: El Lago de Maracaibo (que solo está contaminado en las zonas petroleras y urbanas) y grandes ríos como el Orinoco, el Caroní, el Apure, el Caura; olvidando que sus aguas, al llegar al mar se salinizan. Claro que deben construirse acueductos y estaciones de bombeo ¿No surte así de agua a Caracas el embalse de Camatagua, desde el llano aragueño? Todo será posible cuando los gobernantes olviden la demagogia y el despilfarro, como “convertir” al Río Guaire en “un balneario” de Caracas, cuando fue destinado desde los años 30 a ser parte del sistema de cloacas de Caracas. Embaular el Guaire, construir encima una placa de concreto armado y usar su curso como vía de un trolebús eléctrico, sería más útil, más barato y menos contaminante.

Flor Bello
4 de junio, 2016

Gracias por este recordatorio, tanto para los insulares como para los de tierra firme. Cuando recuperaremos el vital líquido para nuestra querida Margarita ?…Ojalá sea más temprano que tarde.

Chacao Bizarro
4 de junio, 2016

“En baldes” que vendía en San Juan Bautista Héctor Millán, vasijas de barro y en latas de manteca “Los Tres Cochinitos”. Con el riesgo de que té picara en el camino una cascabel.

henrique Meier
4 de junio, 2016

¿Porqué en Aruba no pasan sed? Ah, porque tienen plantas desalinisadoras, ¿acaso esa no podría ser la solución para Margarita? Asimismo, podría la Isla ser autónoma en energía con panales solares, pero, no hay forma de que en este país prosperen las soluciones sencillas, es como el sediento que tiene el agua cerca de su casa y sin embargo, no hace nada para satisfacer su sed, así estamos.

Carlos sanabria
5 de junio, 2016

Bombear agua del Orinoco,a nivel de Cabruta,a Camatagua,inclusive en el verano,tuberias y estaciones de bombeo,a orilla de carrerera,como los oleoductos.

luis blanco
5 de junio, 2016

Hora de hombres grandes aquella. Hora minima de patarucos la de ahora

pedro boada
5 de junio, 2016

” Por segunda vez en esta Isla, me toca vivir en carne propia ese CRIMINAL CASTIGO, COMO ES EL ESTAR SEDIENTO Y AHORA PEOR,SIN ESPERANZAS FUTURAS,Y CON MAYOR POBLACIÒN, cuando de niño vi al presidente Betancourt, abrir aquel hidrante en el poblado(MARGARITA) y por primera vez bañarnos con ese inmenso chorro de agua potable, jamás pensé que a mis 68 años, mentes diabólicas de gobernantes nefastos, amantes de la corrupción, desidia e irresponsabilidad, nos llevaran nuevamente a sufrimientos pasados de sequía extrema, al no contar con el preciado e insustituible liquido para nuestra existencia, Sólo nos podrá salvar, igual que en el ayer, UN MILAGROSO AGUACERO BENDITO QUE NOS MANDE NUESTRA VIRGENCITA DEL VALLE,DE GOBERNANTES PROBOS,HONESTOS Y AMANTES DE ESTA SAQUEADA PATRIA.

Olmar Centeno
5 de junio, 2016

Señor Suniaga, desde hace mucho tiempo tengo una enorme curiosidad. Sucede que siendo niña pase una temporada en Curazao y alli era normal que en las casas hubiera bombas para sacar un agua tan solo ligeramente salobre que se usaba para lavar, bañarse, limpieza en general y solo se compraba agua para beber y cocinar. Por que en Margarita no se ha hecho igual? Por que esperar que el Gobierno me resuelva el problema cuando a ellos les de la gana? Por que no actuar, cada quien con su bomba y su tanque de agua salobre?

Chacao Bizarro
6 de junio, 2016

Señora doña Olmar Centeno. Si el asuntino Suniaga no le responde. Yo me encargare de darle respuesta. Pero primero usted me debe informar más o menos el año en el que usted paso la temporada en Curazao. En segundo lugar la zona de Curazao donde se hospedo.

Le responderé el viernes, Dios mediante. Lunes, martes, miércoles y jueves, estaré muy ocupado en multitud de asuntos de gran complejidad. Tendré que ganarme el sustento, el martes es mi día de cola para intentar comprar algunos alimentos y por añadidura tendré que ir con poco de gente, que no conozco de vista, trato o comunicación, a preguntarle al CNE cuál es el día que me toca para validar mi firma. Saludos.

Francisco Suniaga
7 de junio, 2016

Apreciada señora Centeno: Gracias por su comentario. En la era previa al acueducto submarino, los margariteños, entre las varias formas de resolver el problema del agua, recurrían a los aljibes, casimbas y pozos (tampoco se sentaban a esperar que viniera el gobierno a resolver el problema aunque ese es precisamente uno de los problemas que le atañen a todos los gobiernos del mundo). El acueducto submarino fue parte del proceso de modernización. Recurrir de nuevo a esos métodos sería sin duda un retroceso. Mejor sería que el gobierno, como las anteriores administraciones, de una solución y que cobre el servicio del agua al costo que tiene para evitar su despilfarro. Gracias también a todos los quienes han comentado y compartido esta nota por los medios sociales. Saludos.

Chacao Bizarro
8 de junio, 2016

Sin intentar enmendarle la plana al asuntino quiero ampliar su respuesta. En el artículo se narra un gran acontecimiento fechado el 30 de mayo de 1960. Para ese tiempo en de Curazao y en las islas caribeñas se obtenía el agua dulce de la misma forma que en Margarita. En esos tiempos las bombas sumergibles eléctricas eran tan costosas que solamente las podían adquiridas las petroleras o los gobiernos. En el mejor de los casos una persona sumamente adinerada podía adquirir un molino de viento para extraer agua. En fin, la temporada en Curazao de señora Doña Olmar Centeno se debe datar de mediados de la década del ochenta cuando en Margarita existía un servicio de agua domiciliaria de primer mundo. Le falto al asuntino escribir que también se recolectaba agua de lluvia de la misma forma que el sistema que abastece a Hong Kong. Claro en Hong Kong es una enorme represa, en Margarita era más modesto.

Chacao Bizarro
8 de junio, 2016

Por razones de picaresca y subsistencia, los curazoleños y trinitarios son primos hermanos de los margariteños.

Alfredo rodriguez
13 de octubre, 2017

Este acueducto desde chacopata fue construido por mi padre alfredo rodriguez delfino a través de su compañía técnica Constructora ca, en este momento no se de otras compañias

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