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4. Hayfer Brea // Entrevistas a los participantes en el Premio Eugenio Mendoza 12+1

Hayfer Brea es el cuarto entrevistado de los participantes en la Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza, cuyo veredicto fue decidido por el jurado conformado por Sandra Pinardi, Luis Pérez Oramas y Harry Abend el pasado lunes 26 de enero. En Prodavinci hemos hecho una misma entrevista a cada uno de los doce participantes en la muestra, con la intención de conocer su visión del panorama actual a través de 12+1 preguntas y así, desde las ideas, completar la visión que plantean sus obras. La muestra de los doce artistas que participaron en la Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza está actualmente expuesta en la Sala Mendoza, en la Universidad Metropolitana. Puede conseguir toda la información haciendo click acá.

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1. ¿Cuáles han sido las obsesiones que te han acompañado a lo largo de tu formación como artista y en qué medida se reflejan en esta pieza que forma parte de la muestra Premio Eugenio Mendoza 12+1?
El paisaje ha sido una obsesión constante en mi carrera como artista durante casi quince años. He transitado por varios estadios: desde desbordar los límites representacionales de la experiencia contemplativa, pasando por retomar la memoria modernista de la ciudad delineándola como metáfora utópica, hasta vivenciar el entorno natural para registrar porciones de territorio a través de inmersiones indíciales. Y otra constante ha sido la exploración formal, conceptual y multidisciplinaria para presentar, representar, vivenciar y experienciar ese paisaje. En INMERSO EN EL TERRITORIO [primer registro indicial en el Mar caribe], comulgo fotografía, acción in situ e interacción con el otro, con la intención de hacer de esta acción en sí misma una vivencia indicial. Es decir: un registro corporal que a su vez propicia que en la sala mi vivencia se potencie y se extienda a los espectadores. Esta obra es la decantación y progresión de un largo recorrido creativo.

2. ¿Cómo es tu contacto con el arte actual venezolano? ¿A través de cuáles dinámicas, herramientas, lugares, portales tiene lugar?
Mi contacto es casi a diario. Soy un asiduo visitante de galerías y museos, conferencias, foros, charlas y cualquier evento ligado con las artes en general. En la mayoría de estos eventos comparto con artistas de distintas generaciones y disciplinas. Y eventualmente discutimos acerca de los procesos de cada quien. Leo, ya sea material o digitalmente, múltiples publicaciones, revistas, páginas web nacionales y extranjeras de arte, fotografía, cultura callejera y más. Durante un tiempo también realicé pequeñas curadurías, así que seguía de cerca los procesos de un grupo variado de artistas actuales de varias partes del país. De igual forma compartí con muchos más cuando trabajé en una galería de arte contemporáneo por más de dos años. Así que estoy inmerso de lleno en el arte actual venezolano.

3. ¿Con cuáles artistas sostienes experiencias de contagio creativo, de creación colectiva, de acciones conjuntas?
Por lo general, trabajo solo en todas las etapas del proceso creativo. Pero en algunas ocasiones he conversado con algunos artistas amigos acerca de dudas en el ámbito formal, o sobre cómo terminar de cuajar una idea. Estos artistas han sido Ara Koshiro, Iván Candeo, Luis Romero, Juan Pablo Garza. Ahora, como referentes creativos, están Roberto Obregón, Claudio Perna, Miguel Von Dangel. Por supuesto no descarto que eventualmente pueda trabajar en proyectos de creación colectiva o en obras conjuntas con otros dos o tres artistas.

4. ¿Cuál crees que es la marca de generación creativa dentro del vasto universo que representa el arte actual venezolano?
Como generación formada en su mayoría en institutos universitarios o universidades nacionales, considero que manejamos estructuras de pensamiento y acción que se ven reflejadas en nuestra producción artística con procesos, metodologías y resoluciones consolidadas, en constante auto-crítica y crecimiento formal y conceptual. Aunque por otro lado (y a diferencia de otras generaciones precedentes) padecemos de cierta precariedad en cuanto a formatos, materiales y complejidades técnicas, en parte dado por el poco o casi nulo apoyo de las instituciones museísticas y del Estado, así como de la utilización y proyección en sus espacios… amén de la también ínfimas subvenciones, becas o mecenazgos, tanto públicos como privados, que merman las potencialidades de nuestras creaciones.

Sin embargo, estos aspectos nos han impulsado a superar las adversidades, valorando y apoyándonos entre nosotros para que cada quien desarrolle sus ricas y variadas líneas de investigación. Un nutrido grupo de artistas hemos mantenido nexos, progresiones o contraposiciones con las corrientes tradicionales de la historiografía nacional, tanto con el cinetismo, lo abstracto-geométrico, el paisaje, el retrato, la figuración, como con el arte conceptual, los medios mixtos o el performance. Así mismo, y dada la coyuntura histórica, poseemos una mayor consciencia, sentando una posición ante las cosas. Responsablemente reflexionamos, generamos y difundimos un arte –comprometido o no– desde las circunstancias sociopolíticas, éticas y culturales que vivimos, propiciando experiencias, obras y acciones sinceras, inteligentes y puntuales para continuar sembrando un mejor y más cónsono futuro para el arte.

5. ¿Cuál crees que es tu singularidad dentro del vasto universo que representa el arte actual? ¿Qué es lo que te diferencia del resto de creadores en activo?
Lo que yo hago es problematizar la visión del paisaje, con resoluciones plásticas actuales, experimentando diversas posibilidades formales y conceptuales. Manteniendo los nexos con la tradición pictórica, planteo ir más allá investigando e interrogando con perseverancia nuevas posibilidades de presentar, contemplar y experienciar la poética paisajista. Una de las premisas que me diferencian es la constancia temática, la linealidad investigativa. Otras son las resoluciones sintéticas en muchas de mis obras; la multiplicidad técnica y formal de presentar mis obras; la disciplina, el compromiso y el asumir mi obra como proyecto de vida.

6. ¿Cómo es tu contacto con el arte actual del resto del mundo? ¿Con cuáles artistas de otras latitudes te vinculas y cómo lo haces?
Hoy día es netamente virtual y, en ocasiones, por revistas o catálogos que llegan a mis manos. Hace unos años tenía un contacto un poco más directo con artistas extranjeros, porque venían a un evento anual que se realizaba en Maracaibo: La Velada de Santa Lucía, un proyecto comunitario organizado por Clemencia Labin. Allí, durante una semana veías los procesos de montaje, las acciones y muestras que estos artistas traían. Y en general se entablaban conversaciones e intercambios con ellos. También se ha dado el caso que artistas jóvenes visitan el país y, por casualidades, los he conocido y conversado con ellos.

7. ¿Cuáles de tus necesidades creativas son más difíciles de satisfacer actualmente? ¿A qué crees que se deba?
Poder viajar por el país para continuar con mi proyecto Registro de Territorio y la producción de las obras que devengan de estos viajes. La crisis económica actual hace mucho más cuesta arriba la venta de obras para autofinanciarse los proyectos. Y, como dije antes, carecemos casi por completo de apoyo institucional que permita subvencionar, financiar y llevar a cabo cualquier propuesta que uno se plantee.

8. ¿Has podido conversar sobre las propuestas de los otros participantes en la Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza? ¿Cuáles te han resultado interesantes?
He conversado con casi todos. Unos con mayor profundidad que otros. Entre los que personalmente me interesan más son las propuestas de Arnoll Cardales y José Vivenes. Y veo con cierto interés las de Camilo Barboza, María Virginia Pineda y Leonardo Nieves.

9. ¿En qué medida crees que esta edición ha significado un cambio? ¿En qué medida crees que sigue siendo más de lo mismo?
Creo que esta edición es única, porque se planteó desde dentro cuestionar su estructura medular, democratizando inteligentemente la escogencia de los artistas, derrocando las figuras del curador y el museógrafo, agenciando una orquestación entre los artistas elegidos. La persona que asumió la “curaduría” lo hizo horizontalizando las decisiones espaciales y los cruces temáticos entre las propuestas. Además se le dio un soporte tecnológico acorde con los tiempos y usos globales de la información a todos los que vengan a “vivenciar” el Premio. Ojalá pueda perpetuarse en el tiempo para futuras ediciones… e incluso mejorarlas. Con respecto a los patrones que pudieran seguir repitiéndose, creo que las limitantes presupuestarias pautadas para la ejecución del Premio deberían cambiar, tal vez buscando con antelación más patrocinantes que permitan producir con más holgura toda la logística museográfica, la posible financiación de las obras participantes e incluso el pago a los artistas, así como poder ofrecer más premios-residencia y hasta en metálico.

10. ¿Crees que el arte contemporáneo debe revisar algunos de sus aspectos actuales, viendo hacia la tradición y los clásicos? ¿Cuáles y por qué?
Creo que arte contemporáneo constantemente está revisando sus referentes nacionales e internacionales. Hay una multitud de artistas de todas las generaciones investigando y creando nuevas maneras de ver y afrontar sus propuestas, su momento histórico y social. Tal vez haga falta más investigación institucional de momentos puntuales de nuestra historiografía, críticos y curadores que puedan publicar sus revisiones y estudios, que los museos muestren sus colecciones o que incluso adquieran obras de arte actual para que se les realice los análisis correspondientes y puedan ofrecer un termómetro al día de lo que acontece.

11. ¿Puedes nombrar a tres artistas que te habría gustado ver incluidos dentro de la convocatoria y, lamentablemente, no quedaron seleccionados?
Sólo puedo nombrar a Desiré Chique y Pedro Marrero, porque desconozco quienes más aplicaron y cuáles eran sus respectivas propuestas.

12. ¿Cuáles son las razones creativas por las que crees que habrían podido estar acá?
Ambas propuestas las seguí de cerca en su construcción conceptual y formal. Y considero que son investigaciones densas y muy autobiográficas. Cada uno desde sus obsesiones plantea resoluciones sensibles, osadas, complejas y que hubieran permitido a sus espectadores ricas y múltiples lecturas.

12+1. ¿Hacia dónde y cómo crees que puede expandirse la idea que sirve de base a tu pieza, en caso de que resultes ganador de la residencia en Lugar a dudas, en Cali (Colombia), con la que se premiará al ganador?
En el feliz caso de resultar ganador, seguramente trabajaría con el paisaje circundante a Cali. Luego de un recorrido por la ciudad y sus alrededores, buscaría algunos puntos referenciales de su geografía y trabajaría en esos lugares, realizando obras procesuales y de registro indicial. Todo esto dependiendo de lo que vea y lo que me encuentre. Pero estoy seguro de que podrían surgir nuevas ideas y resoluciones formales. Y de ser posible realizaría también acciones corporales-experienciales, para luego compartirlas con el público asiduo a Lugar a dudas y eventualmente mostrarlas en Caracas.

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Éste es el audio disponible en la Sala Mendoza mediante el cual Hayfer Brea agencia, en su propia voz, una aproximación a su obra. La Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza estará expuesto desde el 25 de enero hasta el 22 de marzo de 2015.