Camilo Barboza es el segundo de los entrevistados como participantes de la Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza, cuyo veredicto fue decidido por el jurado conformado por Sandra Pinardi, Luis Pérez Oramas y Harry Abend el pasado lunes 26 de enero. En Prodavinci hemos hecho una misma entrevista a cada uno de los doce participantes en la muestra, con la intención de conocer su visión del panorama actual a través de 12+1 preguntas y así, desde las ideas, completar la visión que plantean sus obras. La muestra de los doce artistas que participaron en la Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza está actualmente expuesta en la Sala Mendoza, en la Universidad Metropolitana. Puede conseguir toda la información haciendo click acá.
1. ¿Cuáles han sido las obsesiones que te han acompañado a lo largo de tu formación como artista y en qué medida se reflejan en esta pieza que forma parte de la muestra Premio Eugenio Mendoza 12+1?
Me interesa el ciclo de los objetos, las variaciones de sentido que una mínima intervención puede producir en una imagen y la precariedad e inestabilidad de la historia humana, tantas veces contada y reinventada. La instalación que presento es un despliegue de un archivo visual, además de diversos objetos y ensamblaje. Uno de estos ensamblajes es una línea construida de mosaicos amarillos recolectados de casas derrumbadas en lo que es la zona de estudio de la obra
2. ¿Cómo es tu contacto con el arte actual venezolano? ¿A través de cuáles dinámicas, herramientas, lugares, portales tiene lugar?
Podría decir que es un contacto directo. Trato de ir a los museos y espacios expositivos cada vez que puedo. Espacios como la galería Carmen Araujo Arte, que me representa y dinamiza mi proceso creativo, vinculándome con diferentes proyectos. Y sigo portales como Trafico Visual.
3. ¿Con cuáles artistas sostienes experiencias de contagio creativo, de creación colectiva, de acciones conjuntas?
Tuve la oportunidad de formar parte del equipo de Al Borde, un espacio de exposición dedicado al arte contemporáneo en la ciudad de Maracaibo y desde el cual compartí dirección con los artistas Armando Rosales y Juan Pablo Garza, creando vínculos dentro y fuera del país desde Maracaibo. Al Borde fue proyecto de total aprendizaje para mí. Además, con la curaduría de Susana Quintero, recientemente el artista Miguel Braceli y yo creamos la obra Socavados, que consistía en una intervención urbana en la ciudad de Cúcuta, además de una instalación para el Salón de Jóvenes Artistas MACZUL, donde los puntos de encuentro de nuestra se evidenciaron. Otros artistas con los que tengo fluida comunicación y mantengo un intercambio creativo son Gerardo Rojas, Jeanne Jiménez y Enrique Piñerua.
4. ¿Cuál crees que es la marca de generación creativa dentro del vasto universo que representa el arte actual venezolano?
La multiplicidad de medios y la tecnología. La movilidad también debería ser una marca.
5. ¿Cuál crees que es tu singularidad dentro del vasto universo que representa el arte actual? ¿Qué es lo que te diferencia del resto de creadores en activo?
Mi interés es desarrollar el trabajo desde la libertad creativa, alimentándome de las experiencias directas del entorno cotidiano. Una parte muy importante en este proceso es la búsqueda de materiales, que es una suerte de deriva direccionada donde el azar y la intención intervienen en proporciones similares… un poco como sucede en la vida diaria.
6. ¿Cómo es tu contacto con el arte actual del resto del mundo? ¿Con cuáles artistas de otras latitudes te vinculas y cómo lo haces?
Mantengo contacto con artistas y espacios de diferentes partes del mundo. La web y las redes sociales son hoy las herramientas disponibles para eso.
7. ¿Cuáles de tus necesidades creativas son más difíciles de satisfacer actualmente? ¿A qué crees que se deba?
Poco a poco he podido construir un espacio donde mis necesidades creativas se satisfacen. Lo difícil parece ser la movilidad constante que un artista debería disfrutar. Y estoy seguro que eso se debe a la falta de políticas públicas en el país.
8. ¿Has podido conversar sobre las propuestas de los otros participantes en la Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza? ¿Cuáles te han resultado interesantes?
Los he escuchado a casi todos referirse a sus obras. Algunos me resultan más interesantes, por ejemplo la pieza de Leonardo Nieves o la de María Virginia Pineda.
9. ¿En qué medida crees que esta edición ha significado un cambio? ¿En qué medida crees que sigue siendo más de lo mismo?
Así como en ediciones anteriores, ésta también se renueva presentando un grupo de proyectos y artistas que responde a una convocatoria abierta, dándole un sentido democrático al premio.
10. ¿Crees que el arte contemporáneo debe revisar algunos de sus aspectos actuales, viendo hacia la tradición y los clásicos? ¿Cuáles y por qué?
Eso es un hecho: el arte contemporáneo revisa constantemente los aspectos recientes e incorpora la tradición. Pero esto no se puede tomado como un “deber ser”.
11. ¿Puedes nombrar a tres artistas que te habría gustado ver incluidos dentro de la convocatoria y, lamentablemente, no quedaron seleccionados?
12. ¿Cuáles son las razones creativas por las que crees que habrían podido estar acá?
12+1. ¿Hacia dónde y cómo crees que puede expandirse la idea que sirve de base a tu pieza, en caso de que resultes ganador de la residencia en Lugar a dudas, en Cali (Colombia), con la que se premiará al ganador?
Dice L. Porter que “algunas obras incluyen como concepto la conciencia de que las cosas cambian y se resignifican de acuerdo al que las mira y al contexto”. Creo que éste es el caso de mi pieza.
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Éste es el audio disponible en la Sala Mendoza mediante el cual Camilo Barboza agencia, en su propia voz, una aproximación a su obra. La Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza estará expuesto desde el 25 de enero hasta el 22 de marzo de 2015.