Premio Eugenio Mendoza 12+1

11. Roberto Camprovín // Entrevistas a los participantes en el Premio Eugenio Mendoza 12+1

Por Premio Mendoza | 25 de febrero, 2015

Roberto Camprovín es el undécimo de los entrevistados como participantes de la Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza, cuyo veredicto fue decidido por el jurado conformado por Sandra Pinardi, Luis Pérez Oramas y Harry Abend el pasado lunes 26 de enero. En Prodavinci hemos hecho una misma entrevista a cada uno de los doce participantes en la muestra, con la intención de conocer su visión del panorama actual a través de 12+1 preguntas y así, desde las ideas, completar la visión que plantean sus obras. La muestra de los doce artistas que participaron en la Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza está actualmente expuesta en la Sala Mendoza, en la Universidad Metropolitana. Puede conseguir toda la información haciendo click acá.

R-Camprovín

1. ¿Cuáles han sido las obsesiones que te han acompañado a lo largo de tu formación como artista y en qué medida se reflejan en esta pieza que forma parte de la muestra Premio Eugenio Mendoza 12+1?
Mis inquietudes plásticas, de un tiempo para acá, habían estado influenciadas por el arte abstracto y el cinetismo. Y creo que una constante en las búsquedas de estas corrientes es la inquietud por el trabajo con esos fenómenos o con cosas impermanentes, inaprehensibles, íntimamente ligadas a la vida en el mundo y que son componentes esenciales o contenedores y sustratos de ésta o para ésta: la luz, el color, el aire, incluso el agua… y el tiempo, el espacio. Así me había interesado por el trabajo con la luz y el color (como parte de ella), el uso del color como materia para abordar la escultura, como elemento fundamental para invadir el espacio tridimensional. En este sentido me interesó el trabajo con una escultura no-sólida, intangible o virtual. Al mismo tiempo siempre me ha interesado la fotografía, en el deseo de registrar los estados cambiantes de las cosas y, sobre todo, como acto generado desde una pausada contemplación en el afán de guardar y quizás coleccionar esas cosas inasibles con las que nos vamos encontrando… quizás más como reliquia que como documento, aun cuando su carácter de documento siempre este presente.

Tenía una preocupación por lograr que lo que hacía pudiera ser más orgánico en su proceso y me permitiera salir del taller estando en mayor contacto con el afuera. Creo que esta tensión, ligada a esa continua relación con el paisaje que me llevaba a fotografiarlo, me llevó a comenzar esta serie de trabajos de la cual forma parte la propuesta que ahora presento en esta edición del Premio Eugenio Mendoza, donde se reúnen esos intereses: el trabajo con el color en el espacio, con la luz, con el tiempo (que ahora es un tiempo mucho más amplio, puesto que no es sólo el que transcurre sino también el tiempo atmosférico que afecta directamente a la obra deshielándola, marcando así las pautas de su transformación) y a través del hielo quizás ya no la virtualidad o inmaterialidad, pero si la desmaterialización o el desvanecimiento, lo efímero, elementos que guardan un parentesco con los anteriores.

2. ¿Cómo es tu contacto con el arte actual venezolano? ¿A través de cuáles dinámicas, herramientas, lugares, portales tiene lugar?
Es un contacto que se da a través de distintos factores: uno es la misma relación con los amigos artistas, otro la conexión a las redes sociales, a través de las cuales se hacen frecuentemente promociones e invitaciones a los eventos artísticos en desarrollo o divulgación de textos sobre arte, etcétera. Internet en general es una fuente para estar en contacto con todo y revisar la cosas que están pasando, eso lo sabemos. Por otra parte también visito algunas galerías del circuito de arte privado, como el Centro de Arte Los Galpones, la Sala Mendoza, la Hacienda La Trinidad, GBG Arts, la ONG, El Anexo Arte Contemporáneo y otras galerías, así como los museos de la ciudad: el Museo de Arte Contemporáneo, la Galería de Arte Nacional, el Museo de Bellas Artes, entre otros, donde en algunas ocasiones se ve arte contemporáneo y en otras no. Además, siempre surgen eventos organizados de forma autogestionada por grupos artísticos en distintos espacios de la urbe. También voy cuando puedo a alguna obra de teatro, danza, cine, música… cualquier forma de expresión artística que haga su aparición en este escenario presente.

3. ¿Con cuáles artistas sostienes experiencias de contagio creativo, de creación colectiva, de acciones conjuntas?
Me encuentro en continuo feed back con compañeros y amigos con los cuales me he nutrido a lo largo de mi carrera, lo cual es siempre un ejercicio de contacto creativo. Ahora, con los que he tenido un contacto más frecuente últimamente son Madaí Lugo, Marcos Temoche y Antonieta Zerré. También me encuentro trabajando actualmente en un proyecto con un grupo de artistas de diferentes disciplinas como la danza, el teatro, el área audiovisual y la arquitectura.

4. ¿Cuál crees que es la marca de generación creativa dentro del vasto universo que representa el arte actual venezolano?
Por una parte, el eclecticismo, la multiplicidad. También hay una preocupación por incluir más activamente al otro, que el arte incluya el afuera. Y ese afuera puede ser la sociedad, el entorno político, lo histórico o simplemente el entorno inmediato del artista (en cuanto a lo geográfico, al espacio o a lo que compone su mundo social inmediato). Y quizás como parte de este afán la obra busca ser interactiva, ideando dinámicas de intercambio colectivo donde entran en uso cualquier herramienta del mundo tecnológico-cibernético: redes sociales, aplicaciones, softwares y hardwares, u otro tipo de tecnologías que permitan la interacción de la obra con su espectador-interlocutor-activador.

Por otra parte también hay una constante reafirmación y renovación del interés hacia los movimientos afines al arte abstracto y el cinetismo.

5. ¿Cuál crees que es tu singularidad dentro del vasto universo que representa el arte actual? ¿Qué es lo que te diferencia del resto de creadores en activo?
Bueno, es difícil para mí decirlo. Uno no anda viendo en qué es singular. Creo que eso se ve más fácilmente desde afuera… pero podría tener que ver con mi íntima relación y gusto por la contemplación, con aislarme y llevar el afuera a un proceso introspectivo. Y una inquietud por la abstracción que trata de buscar la conexión con mi realidad personal, al contrario de los abstractos que evitaban toda relación con lo emocional, lo psicológico o lo anecdótico en el artista.

 6. ¿Cómo es tu contacto con el arte actual del resto del mundo? ¿Con cuáles artistas de otras latitudes te vinculas y cómo lo haces?
A través de Internet, una herramienta que nos acerca a todos y la primera puerta al mundo que tenemos hoy en día.

 7. ¿Cuáles de tus necesidades creativas son más difíciles de satisfacer actualmente? ¿A qué crees que se deba?
Hace algún tiempo me interesó realizar obras de gran formato, como esculturas para espacios públicos, lo cual por las necesidades de presupuesto, patrocinio, producción y conexiones que requiere obviamente tiene mayores complicaciones.

 8. ¿Has podido conversar sobre las propuestas de los otros participantes en la Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza? ¿Cuáles te han resultado interesantes?
Creo que todas tienen su aporte y singularidad, aunque obviamente uno siempre se identifica más con algunas por los puntos de conexión que puedan surgir con respecto a tu trabajo, tu mundo de ideas, inquietudes o experiencias. En este sentido, me identifiqué con la obra de Hayfer Brea, por la conexión con el paisaje: el hecho de que la obra sea un espacio para estar en contacto con él y contemplarlo me resultó interesante. Ver su conexión particular con éste, su manera de vivenciarlo. También resultan interesantes los mecanismos a los que recurre para ello y el movimiento o el eco social que da a esa experiencia desde su vestigio.

Me resulta interesante en la obra de María Virginia esa visión de que la crítica puede terminar convirtiéndose en la impresión final que quede de la obra, imponiéndose sobre ella, al punto de pasar a ser ésta la obra misma, algo que sucede mucho con los eventos de la realidad, donde la noticia termina muchas veces imponiéndose a su antojo sobre el hecho ocurrido. Las obras de Diana Rangel y Arnoll Cardales me interesan por su preocupación sobre la realidad, por su manera de incluirla dentro de la obra haciendo que sea un espacio para vivir e interactuar con ella, con el otro, siendo abierto a las proposiciones que va haciendo la vida, su cotidianidad y situaciones. Y en el caso de Arnoll también esa relación con el vestigio que es tratado como reliquia.

9. ¿En qué medida crees que esta edición ha significado un cambio? ¿En qué medida crees que sigue siendo más de lo mismo?
Hubo un importante cambio en el aspecto de que se realizó una convocatoria abierta, la cual permitió la posibilidad de que nuevos artistas participaran y fueran seleccionados, permitiendo la posibilidad de tantear las inquietudes de los artistas plásticos a nivel nacional. También fue importante el esfuerzo de incluir nuevas tecnologías, con la aplicación On Spot desarrollada para teléfonos celulares: enriquece la percepción que pueda tener el espectador sobre la obra y lo acerca más al artista. Igualmente la aplicación Pictune, proyectada para el cierre de la exposición, va a generar una dinámica bien interesante y divertida para ver cómo se traducen en sonidos las experiencias o sensaciones del público que asistió a esta exposición y cómo fue recibida.

10. ¿Crees que el arte contemporáneo debe revisar algunos de sus aspectos actuales, viendo hacia la tradición y los clásicos? ¿Cuáles y por qué?
No necesariamente: cada quien hará lo que necesite y eso está bien. Fundamentalmente el arte contemporáneo revisará sus aspectos considerando su momento histórico. Y lo ha hecho. Aquí podría ser interesante que el arte se revisara viendo hacia la tradición, pero no la tradición del arte sino la tradición de su sustrato social.

 11. ¿Puedes nombrar a tres artistas que te habría gustado ver incluidos dentro de la convocatoria y, lamentablemente, no quedaron seleccionados?
Conozco a muchos de los compañeros que enviaron propuestas, cuyos trabajos e investigación respeto, por lo que me resulta difícil elegir solo a tres. Me hubiese gustado que las propuestas de varios de ellos también hubieran podido ser vistas, ya que considero que tienen trabajos interesantes.

12+1. ¿Hacia dónde y cómo crees que puede expandirse la idea que sirve de base a tu pieza, en caso de que resultes ganador de la residencia en Lugar a dudas, en Cali (Colombia), con la que se premiará al ganador?
Dada la oportunidad de relacionarme con un nuevo entorno, creo que la propuesta daría continuidad al interés en la relación con el paisaje e interacción con sus elementos y también, partiendo de aquí, podría acercarse a la gente buscando la relación con el otro. He tenido ese deseo en algunas ocasiones: que la experiencia viva de la obra pueda ser disfrutada colectivamente y no sólo dada en la intimidad de mi espacio creativo. Al final esta obra es un evento maravilloso de transformación de la materia al cual sólo yo asisto… y me gustaría que otros también pudieran vivir esa experiencia. Eso podría darse buscando su participación activa o no (o quizás ambas). El trabajo también puede desarrollarse desde la relación con los procesos que tienen que ver con mi mundo interior y aquí tocarse un poco con lo autobiográfico: ése es otro de los intereses o necesidades que se mantiene aún en bajo perfil, pero que podría saltar a la superficie eventualmente en cuanto a cómo las inclinaciones de esta propuesta y su relación con el movimiento y lo cambiante me han hecho sentir la necesidad de abordar el video, específicamente a través del time lapse. También la instalación es otra de las formas donde veo que hay cosas que hacer desde este trabajo.

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Éste es el audio disponible en la Sala Mendoza mediante el cual Roberto Camprovín agencia, en su propia voz, una aproximación a su obra. La Edición 12+1 del Premio Eugenio Mendoza estará expuesto desde el 25 de enero hasta el 22 de marzo de 2015.

Premio Mendoza 

Comentarios (1)

Aura marina Sánchez
5 de mayo, 2015

Muy buena entrevista, las preguntas realmente permiten indagar en el trabajo del artista, en sus motivaciones y caminos.Sin lugar a dudas es una referencia para dar seguimiento a nuestros jóvenes artistas.

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