Fotografía de la Cancillería de Francia
El martes 12 de septiembre de 2017, el presidente Nicolás Maduro dijo estar dispuesto a retomar conversaciones con la oposición venezolana en República Dominicana, mientras que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) descartó un diálogo formal hasta que las autoridades tomen “acciones inmediatas” para atender la crisis, después de que Francia advirtió que la Unión Europea podría sancionar a las autoridades venezolanas.
El canciller francés, Jean-Yves Le Drian, informó a través de un comunicado que se reunió en París con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, y le comunicó la “profunda preocupación” del país europeo por “la situación política, económica y humanitaria en Venezuela”:
“Insistí en el riesgo de la aplicación de sanciones europeas y en la necesidad de que el gobierno de Venezuela dé con rapidez signos concretos de su voluntad por reactivar las negociaciones con la oposición, en el marco de un procedimiento que sea sincero y que tenga credibilidad”
El canciller francés se mostró complacido de que el gobierno venezolano y la oposición retomen los acercamientos en República Dominicana:
“Me alegró enterarme de que el diálogo con la oposición iba a reactivarse mañana (miércoles 13 de septiembre) en República Dominicana, bajo los auspicios del Presidente de República Dominicana, Danilo Medina, y del ex Primer Ministro español, el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Se trata de una buena noticia, la cual espero que muy pronto se traduzca en actos concretos in situ”
En una alocución transmitida en la noche, Maduro señaló: “Acepto esta nueva jornada de diálogo, la acepto por la calle del medio”. Sin embargo, la MUD aclaró en un comunicado que la iniciativa “NO representa el inicio de un diálogo formal con el Gobierno. El tiempo de gestos simbólicos se ha terminado. Para entrar en una negociación seria, exigimos acciones inmediatas que demuestren verdadera disposición a resolver los problemas nacionales y no para ganar tiempo”.
La MUD indicó que enviará una delegación a República Dominicana para reunirse con Medina el miércoles. Advirtieron que las gestiones internacionales para lograr un acercamiento entre las partes ha sido propiciado por las actividades organizadas por la oposición para “defender la Constitución”. La plataforma de partidos exige: el restablecimiento del cronograma electoral, incluyendo comicios regionales, municipales y presidenciales; la liberación de presos políticos, el levantamiento de inhabilitaciones a dirigentes opositores, el respeto a la independencia de poderes del Estado, el reconocimiento de la Asamblea Nacional y atención inmediata a la emergencia económica y social.
Gira por Europa
El miércoles 6 de septiembre, la cancillería de Alemania publicó un comunicado luego de que Ángel Merkel se reunió con el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, y su vicepresidente Freddy Guevara. La cancillería alemana aseguró el respaldo de “todas las fuerzas democráticas para apoyar en la búsqueda de una solución no violenta, pacífica y constructiva al conflicto”. La nota señala que Merkel no descartó sanciones por parte de la Unión Europea. “El gobierno alemán sigue pidiendo al gobierno de Nicolás Maduro que vuelva a la mesa de negociaciones y cumpla sus promesas de poner en marcha un diálogo nacional”.
A principios de septiembre, Borges comenzó la gira por Europa donde también se reunió en sus respectivos países con el presidente francés Emmanuel Macron, el jefe de gobierno español Mariano Rajoy y con la Primera Ministra británica Theresa May.
Sobre la situación en Venezuela, May declaró: “Somos consistentes en nuestra condena a las acciones del Gobierno de Venezuela y nuestro incansable apoyo a la Asamblea Nacional como institución” y pidió al gobierno venezolano que “asegure la separación de poderes, el Estado de derecho, la separación de poderes y la integridad de las instituciones democráticas”.
Diálogos previos
En Venezuela ha habido dos intentos de diálogo entre oposición y gobierno: uno en 2016 y otro en 2014.
El 30 de octubre de 2016, se instalaron 4 mesas de diálogo gracias a la facilitación de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (R. Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), en representación de Unasur. Por el Vaticano estuvo Monseñor Claudio María Celli. El 26 de enero de 2017, la MUD emitió un comunicado en el que expresó que los acuerdos de diálogo son “un capítulo cerrado que no se volverá a abrir” debido al “incumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno”. La oposición exigía:
1. La activación del referendo revocatorio y un acuerdo para unas elecciones adelantadas.
2. Libertad para los presos políticos, el regreso de los exiliados políticos y la anulación de los procesos de persecución judiciales y administrativos a toda la dirigencia opositora y a todos los que están siendo perseguidos.
3. La reinstitucionalización de los poderes públicos en Venezuela, particularmente el Consejo Nacional Electoral y Tribunal Supremo Justicia, y que el Poder Legislativo tenga el peso que debe tener según la Constitución.
4. La atención a víctimas producto de la crisis humanitaria.
En abril de 2014, en medio de un contexto de protestas antigubernamentales que empezaron en febrero y dejaron 43 muertos, oposición y gobierno se reunieron para establecer acuerdos mediante un diálogo promovido por el Vaticano, a través del nuncio apostólico Aldo Giordano, y tres cancilleres Unasur: María Ángela Holguín (Colombia), Luiz Alberto Figueiredo (Brasil) y Ricardo Patiño (Ecuador). La MUD pidió entonces la liberación de dirigentes presos, la renovación de los Poderes Públicos, el desarme de grupo paramilitares afines al gobierno y la instalación de una Comisión de la Verdad equilibrada.
El 10 de abril de 2014, Maduro y Ramón Guillermo Aveledo, quien era el secretario ejecutivo de la MUD entonces, encabezaron un encuentro televisado en el Palacio de Miraflores. Participaron Julio Borges, Henry Ramos Allup, Capriles Radonski, Henri Falcón y por el gobierno estuvieron Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez, Rafael Ramírez, entre otros. Casi un mes después, el 13 de mayo, Aveledo declaró “congelado” el proceso de diálogo e informó que la delegación designada de la oposición dejaría de asistir a las reuniones por el “estancamiento” de las conversaciones con el gobierno.