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¿Qué debemos responder antes de levantar el control de cambios?; por Ronald Balza Guanipa

Que debemos responder antes de levantar el control de cambios por Ronald Balza Guanipa 640

Fotografía de Juan Barreto. AFP/Getty Images

Gracias a Prodavinci, pude compartir una serie de preocupaciones sobre el comportamiento del marcador del dólar paralelo en Venezuela en artículos publicados entre el 12 de marzo de 2015 y el 30 de noviembre de 2015. El cierre y posterior reapertura de la frontera con Colombia, la creación del Dipro y el Dicom y posterior deslizamiento de este último y el reciente cambio en las fuentes de información utilizadas por @dolartoday invitan a examinar los argumentos expuestos y proponer las siguientes de preguntas.

1.
¿Importa saber cómo se determina
el dólar paralelo si el objetivo es eliminarlo?

Sí. Es frecuente atribuir al paralelo el carácter de precio “libre” o de “mercado”, en el sentido de surgir de un equilibrio entre oferta y demanda de divisas al margen de un control de cambio. Sin embargo, este no es necesariamente el caso cuando las referencias son medidas indirectas, calculadas utilizando precios en dólares para adquirir títulos (públicos o privados) o monedas de otros países, convertibles a moneda nacional. Estas medidas pueden responder más a determinantes de los mercados de títulos, o de las monedas intermedias utilizadas, que a las importaciones, exportaciones, endeudamiento neto y manejo de reservas del país en cuestión. Sin embargo, sea un precio o un marcador, interesa conocer sus determinantes: quienes compraron y vendieron en el mercado paralelo podrían mantenerse en él o integrarse total o parcialmente a un nuevo mercado oficial. Identificar las características de ambos mercados es relevante, si se pretende deliberadamente cerrar las brechas entre tipos de cambios e incidir en la estabilidad cambiaria. De no considerárseles mercados con competencia perfecta, habría que evaluar las consecuencias del poder de mercado, la información asimétrica, la segmentación y las externalidades que decisiones tomadas en ellos tendrían sobre el resto de la economía, incluso luego de la eliminación de controles administrativos.

2.
¿Pueden coexistir varios marcadores del paralelo con tipos
de cambio oficiales antes y después de eliminar el control de cambios?

Sí. El 4 de enero de 2013 se contaban en Argentina al menos 15 precios para el dólar. A partir del tipo de cambio oficial (entonces 4,93 pesos por dólar), el gobierno establecía diferentes “retenciones” porcentuales al comprar divisas a los exportadores de soja, girasol, maíz, carne y otros productos, y distintos “plus” a los importadores de maquinarias (según fuesen producidas o no en el país) y bienes de consumo y a los dólares comprados por turistas argentinos que viajaran al exterior. Además de los tipos resultantes (dólar soja, dólar maíz, dólar turista, por ejemplo), coexistían tres tipos paralelos: ese día “el dólar blue, o para atesorar, llega a 7,04 pesos mientras que el billete puesto en el exterior comprando aquí bonos para luego venderlos afuera [llamado contado con liquidación, conta con liqui o fuga, legalmente aceptado] está en torno a 6,90 pesos… También se habla en el mercado del dólar inmobiliario, que es el valor intermedio entre el oficial y el de fuga, para que compradores y vendedores de una propiedad puedan ponerse de acuerdo para cerrar una transacción”. Tal coexistencia reflejaba la disponibilidad de mercados paralelos segmentados según el objetivo de la transacción y el medio de pago utilizado (efectivo o transferencia).

Levantado el “cepo cambiario”, del 15 de diciembre de 2015 (con restricciones sobre el monto máximo de divisas transables, no retiradas hasta el 8 de agosto de 2016), al 1º de septiembre de 2016 aun se publican diariamente nueve tipos de cambio. Ha coexistido por meses un dólar informal (con precios de compra y venta) con el llamado contado con liquidación (que es una referencia).

3.
¿Por qué ha cambiado el marcador del paralelo en Venezuela?

En 13 años, el marcador del paralelo en Venezuela ha cambiado por lo menos siete veces. De 2003 a 2007 se determinó a través de los ADR de la CANTV y de 2007 a 2010, por medio de la permuta de títulos públicos. Ambos eran mecanismos indirectos (similares al posterior conta con liqui argentino) que requerían de casas de bolsa. El primero fue interrumpido por el anuncio de estatización de la CANTV (8 de enero de 2007) y el segundo por la intervención de 31 casas de bolsa y sociedades de corretaje (19 de mayo 2010). Luego de ser prohibido por ley, “surgen voces en Twitter cuya única función era informar sobre el precio del Dolar Paralelo [,] como @dolartoday, @motherdolar, @venezuelafx y @lechugaverde”.  La última habría sido cerrada por sus dueños el 8 de marzo del 2013, acusados de estafa. La primera se consolidó como fuente de referencias, que han cambiado explícita aunque, para muchos, inadvertidamente.

Hasta el final de 2014, @dolartoday publicó tres marcadores simultáneos: el cociente liquidez por dólar de reservas internacionales (M2/RI, llamado implícito), un precio del dólar atribuido a casas de cambio en Cúcuta (llamado dólar Cúcuta, calculado indirectamente utilizando pesos) y la media simple de ambos. Desde junio de 2010 hasta septiembre de 2013, el implícito se mantuvo por encima del dólar Cúcuta. En septiembre, las dos cifras rondaron los Bs. 42 por dólar, y luego la relación se invirtió. Hasta entonces, el implícito fue el marcador del paralelo: sin ser un precio de mercado, fue aceptado como tal. El nuevo marcador pasó a ser el dólar Cúcuta, calculado, según @dolartoday, sin información sobre la oferta y demanda de divisas en el mercado paralelo. El 26 de septiembre de 2014, cuando superó los 100 bolívares (y el implícito no llegaba a los 74 bolívares), ya era la referencia generalmente aceptada. Sin embargo, @dolartoday introdujo dos modificaciones posteriores: el 17 de octubre de 2015 cambió sus fuentes declaradas de información para calcular el dólar Cúcuta, encareciéndolo. El 24 de junio de 2016 comenzó a publicar un nuevo marcador, atribuido a Caracas, por debajo del dólar Cúcuta.

Las modificaciones en el modo de calcular el paralelo desde el cierre de las casas de bolsa sugieren que, aunque @dolartoday no compre y venda divisas directamente, responde a señales adicionales a las que declara, con intereses que podrían no ser exclusivamente informativos.

4.
¿Por qué varía el marcador del paralelo?

Depende de cómo y dónde se determine el marcador, de la magnitud de las brechas entre precios controlados y paralelos, de la disponibilidad o escasez de bienes, de las políticas y anuncios del gobierno y de la distribución de los ingresos y la riqueza, entre otras cosas. En Venezuela, por ejemplo, entre 2003 y 2007 también pudieron ser determinantes los resultados financieros de la telefónica y sus riesgos de expropiación. Entre 2007 y 2010, las condiciones de nuevas emisiones de deuda pública y, entre 2010 y 2013, las tasas de crecimiento de los agregados monetarios y el manejo de las reservas internacionales. Desde 2013, cuando el marcador comenzó a atribuirse a casas de cambio en Cúcuta, los motivos transaccionales para demandar bolívares (a cambio de pesos) en la frontera pudieron vincularse directamente con los precios controlados, especialmente los de los combustibles. Incrementos en estos precios podrían abaratar el marcador del paralelo, si nada más cambiase. El alza en el precio de la gasolina venezolana ordenado el 17 de febrero de 2016 habría podido tener dicho efecto.

 

 

Sin embargo, otros elementos también cambiaron: el cierre de la frontera redujo la demanda formal de bolívares en Cúcuta y la escasez de bienes controlados del lado venezolano redujo la demanda informal. Por el contrario, al comprar los venezolanos bienes de consumo en Cúcuta aumentó la oferta formal de bolívares. A esto se suma otro elemento: el uso arbitrario de fuentes de información. Recurriendo a la TRM del Banco de la República (utilizada por @dolartoday hasta el 16 de octubre de 2016), y al precio del bolívar en pesos reportado por Dólar Web (en lugar del promedio atribuido a casas de cambio en Cúcuta, según @dolartoday, verificable por teléfono), y suponiendo que no hay cobro por transferencias (que @dolartoday supuso igual al 12% hasta el 16 de octubre de 2015), es posible observar diferencias entre el marcador usualmente aceptado y el alternativo. Por ejemplo, el aceptado se hizo mayor que el alternativo antes del cierre de la frontera, y no registró el salto que le siguió en el precio del peso. Desde entonces, el aceptado se mantuvo por encima del alternativo, pero variando con él hasta la entrada en vigencia el DICOM. Luego comenzó a caer. No fue hasta quedar por debajo del alternativo que @dolartoday distinguió su marcador del dólar Cúcuta. La nueva fuente de información de @dolartoday pasó a ser la sección de comentarios de su propia página de Instagram, donde “los mismos usuarios” publican “los datos correspondientes a operaciones privadas en la ciudad de Caracas” que los administradores dicen promediar.

 

 

Los cambios en las fuentes sugieren la existencia de un sistema organizado de compra y venta de divisas, parte de una economía subterránea, del cual @dolartoday puede ser un componente.  La respuesta de este componente al funcionamiento del DICOM (que por la insuficiencia de información oficial es una política “subterránea” para un observador externo al gobierno) es un tema por evaluar.

5.
¿Es importante la economía subterránea
en el funcionamiento del sistema cambiario?

En Colombia, sin controles de cambio, actividades como el narcotráfico y el contrabando han tenido incidencia significativa sobre la demanda de efectivo. Estas actividades, que por su carácter no son registradas, pueden influir en la diferencia entre los precios de compra y venta de divisas en efectivo y por transferencias. Controles de cambio y precios generan incentivos para arbitrajes también subterráneos, y crecientemente organizados: sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones (que en caso extremo es contrabando de extracción) son dos ejemplos. Grupos de poder dentro y fuera de los gobiernos pueden forzar el mantenimiento de los controles y la ampliación de brechas entre precios oficiales y paralelos para hacer mayores sus propias ganancias violándolos.

6.
Al eliminar el control de cambios,
¿el paralelo responderá al oficial o el oficial al paralelo?

Es frecuente argumentar que, eliminado el control, el paralelo ya no sería necesario y desaparecería. Sin embargo, la publicación diaria del dólar informal y del conta con liqui en Argentina durante los nueve meses que siguieron al levantamiento del cepo cambiario sugiere lo contrario.

 

 

Identificar la relación entre oficial y paralelo, antes y después de eliminar el control, es relevante. Antes de eliminarlo, el tamaño de la brecha puede ilustrar un salto potencial e inmediato del dólar liberado al valor del paralelo. Que  dicho salto sea un sobreajuste temporal o no es una apuesta. Que el paralelo responda al nuevo valor del oficial y lo siga hasta desaparecer es otra.

Durante el control de cambios en Venezuela, las devaluaciones del oficial parecen haber seguido al paralelo. El SICAD y el SIMADI son dos ejemplos, a los que se opone el DICOM luego de haber permitido su deslizamiento. Para que eliminar el control acabe con el paralelo o lo coloque a la saga de un tipo de cambio libre y estable, al menos una condición es necesaria: que mantener la referencia del paralelo no siga siendo un negocio. Costos transaccionales, que vayan desde la inexistencia de suficientes casas de cambio y operadores bancarios hasta la obligación de justificar el origen de los fondos a transar, pueden explicar la subsistencia del paralelo a pesar de la eliminación del control.

Con respecto al negocio que puede suponer mantener un marcador en medio de una crisis de confianza, conviene repasar la historia de @lechugaverde contada por @dolartoday:

“Ademas de informar el valor del paralelo, se aprovecho de la confianza depositada en ellos y comenzó a ofrecer divisas a MUY por debajo del valor que ellos mismos reportaban para el Dolar paralelo. El objetivo era implementar una estafa sustentada en una modalidad del Esquema Ponzi, donde ofrecían dolares muy por debajo del costo y depositaban a compradores en un lapso no mayor a 4 semanas. El deposito era efectivamente realizado luego de las 4 semanas. Pero, con el dinero de nuevos compradores, este sistema funcionó hasta que los lapsos de espera pasaron de semanas a meses y las múltiples denuncias de fraude en Twitter por los usuarios afectados hicieron que otras personas sospecharan de la veracidad de la oferta… Cuando la cantidad de compradores se redujo de forma drástica… LechugaVerde NO PUDO cumplir mas con sus compromisos… Valiéndose de su influencia,  @lechugaverde comenzó a distorsionar el valor del dolar paralelo, fijando precios por encima de su valor, lo que también le generaba enormes ganancias a sus dueños y grandes dolores de cabeza al gobierno Venezolano” [sic].

De ser @dolartoday parte de otro negocio, identificar los determinantes de sus marcadores permite influir sobre su comportamiento: mientras la referencia era M2/RI, el Banco Central podía influir sobre el paralelo manejando partidas de su balance. Cuando la referencia era el dólar Cúcuta, incrementar la demanda de bolívares en la frontera podía abaratar relativamente el peso y reducir el marcador del paralelo. Al separarse del dólar Cúcuta, @dolartoday refleja nuevos intereses con referencias que aún no hace explícitas.

7.
¿En el mercado paralelo todos son
precios aceptantes o hay negociadores?

En ausencia de suficientes dólares para transar al tipo de cambio oficial, compradores y vendedores interactúan tomando como referencia el marcador del paralelo. Cada transacción específica podría separarse del marcador, dependiendo de las asimetrías de información, impaciencia y reputación de las partes. No todos tienen la misma disposición a pagar o a esperar. Podría suponerse que, aunque muchos sean “marcadores aceptantes”, negocian el precio al cual intercambian. También es posible que quienes hagan transacciones de mayor volumen y frecuencia tengan acceso a mecanismos organizados que no sólo reduzcan costos transaccionales, sino que logren reflejar sus negociaciones en el comportamiento del marcador. Quizás las variaciones en las fuentes de información de @dolartoday recojan los efectos de tales negociaciones. Suministrar información pública puede ser útil para hacer negocios privados.

Considerar esta presunción es relevante antes de eliminar el control de cambio. Un tipo de cambio único (fuese fijo, flotante, o entre bandas, por ejemplo) pasaría a ser determinado por la interacción de los participantes del mercado, entre los cuales se debe contar al Banco Central. Para intervenir en tal mercado, el Banco debe conocer e incluso contribuir en el diseño de su microestructura: quiénes y por medio de qué instrumentos transarán y a cuáles incentivos y fuentes de información responderán. El Banco debe decidir cuándo negociará y cuándo será precio aceptante, teniendo en cuenta la existencia de un mecanismo subterráneo influyente, el tamaño de la banca y del mercado de capitales, y su propia capacidad para influir en el sistema a través del manejo de reservas internacionales, agregados monetarios y emisión de papeles que incidan sobre las tasas de interés. El gradualismo en la política fiscal y el establecimiento de metas de inflación son temas que un Banco en esta situación debe tener muy en cuenta.

8.
¿La economía venezolana se dolarizó a la tasa del paralelo?

No. La economía venezolana se bolivarizó en medio de un acelerado proceso inflacionario y un egreso de divisas muy superior al ingreso. La acumulación de activos externos netos del sector privado en el resto del mundo no significa que las transacciones económicas en Venezuela se hagan en dólares. Todo lo contrario. Que por un tiempo algunos precios se fijasen en bolívares tomando como referencia el marcador del paralelo es una evidencia: los pagos generalmente se hacen en bolívares. Los dólares utilizados para compras de activos en el país y pagos por importaciones deben circular a una velocidad menor que los bolívares, puesto que aquellos se atesoran en efectivo o se transfieren entre cuentas radicadas en el exterior. Las diferencias en las fuentes y la distribución del ingreso y de la riqueza no permiten a la mayor proporción de la población acumular activos en moneda extranjera. Que la inflación promedio continuase acelerándose mientras el paralelo dejaba de crecer es otra evidencia. El paralelo es uno, pero no el único, determinante de los precios (y de su dispersión) en moneda nacional.

9.
¿Es posible reunir información útil antes de eliminar el control?

Sí. Estabilizar el tipo de cambio una vez eliminado el control requiere de información. Sin embargo, no sólo ha surgido una economía subterránea al amparo de los controles, sino que las cifras que el gobierno y otros entes públicos debían recolectar y elaborar, incluidas de sus presupuestos, no han sido oportunamente completadas ni divulgadas. Un presupuesto consolidado del sector público debe elaborarse sobre supuestos de inflación, tipo de cambio y crecimiento (o caída) del producto, sobre todo cuando debe orientarse a la reducción futura de la inflación mientras procura transferencias a los pobres e incrementos de pensiones y salarios a los empleados públicos e importaciones privadas de alimentos y medicinas como parte de un sistema de protección social. Dejar flotar el tipo de cambio antes de elaborar el presupuesto en moneda nacional no contribuye a estos objetivos.

Gobierno y Banco Central pueden proponer un tipo de cambio inicial, utilizando criterios que incluyan cálculos presupuestarios, financiamiento monetario previsto, disponibilidad de divisas (inmediata y esperada, en caso negociarse un préstamo) y reglas de variación semanal del tipo de cambio. Es recomendable simplificar trámites y mantener temporalmente límites al monto de divisas que puedan comprarse a la semana antes de eliminar legalmente el control de cambios. Mientras se desactiva el control devaluando y simplificando, puede recabarse información útil para dirigir expectativas mediante políticas públicas. En este aspecto, información adicional a la provista por los marcadores del paralelo parece indispensable.

10.
¿De qué depende la estabilidad posterior del sistema cambiario?

El tipo de cambio no debe mantenerse fijo. Debe permitirse su variación diaria. Sin embargo, tampoco debe “flotar en el vacío”. La confianza necesaria para unificar el tipo de cambio y desactivar el marcador del paralelo requiere de mecanismos bien conocidos y de información oportuna y detallada. Que una moneda pase a ser convertible luego del control la hace más valiosa, pero su valor depende de la comprensión pública de los determinantes de su convertibilidad.