Artes

Repetir los errores; por Antonio Ortuño

Por Antonio Ortuño | 14 de agosto, 2016

Repetir los errores por Antonio Ortuno 640

Hace unos días, en una comida en la que tuve el mal tino de estar presente, un reconocido editor mexicano confesó que había terminado por ceder a la tentación de bajar libros de la red en vez de comprarlos en papel. Peor aún: luego de varias preguntas mal intencionadas de otro de los comensales, y al calor de la charla y las cervezas, el editor de marras aceptó que sí, que no solamente se está pasando al ebook comercial corriente, sino que también ha bajado libros “piratas”, es decir, copias ilegales en diferentes formatos. Básicamente, se defendió el hombre cuando comenzaron a saltar las críticas, eso ha sucedido porque muchos títulos que le urgían por uno u otro motivo (ya fuera profesional o de simple lector) no están disponibles en las librerías virtuales del país y, en caso de encontrarse en tiendas extranjeras, son carísimos o sencillamente imposibles de descargar por cuestión de derechos.

No lo culpemos. La industria editorial vive sumergida en ese tipo de paradojas. Los “derechos territoriales” con los que se topa alguien que quiere descargar un ebook publicado en España o Argentina, por ejemplo, pueden ser muy prácticos para que esos escritores con una multitud de sellos detrás de sus huesos puedan conseguir mejores contratos en cada país, pero para el lector común, que es el destinatario final del trabajo, no suelen ser de ayuda, especialmente si lo que le interesa no es un bestseller sino el texto de algún autor menos requerido, que solamente publica en ciertos territorios.

Al consultar mi archivo, veo que publiqué hace unos años una airada queja en este mismo sentido. ¿Algo ha cambiado desde entonces? Poquísimo, por no decir que nada. Sí, servicios como Amazon o iTunes han contribuido a que podamos tener acceso a más ebooks, pero la “territorialidad” sigue allí, en medio, salvo en los casos en que un editor contrata una obra para todos los países que abarca una lengua (lo cual no es frecuente). ¿Cómo es que seguimos en el mismo punto? ¿Cómo es que las editoriales y las librerías virtuales prefieren la circulación de libros piratas a la posibilidad de pagar lo necesario para tener los derechos internacionales de un ebook?

Unas de las grandes taras de la industria librera han sido, históricamente, la mala distribución y la ceguera de muchos editores, convencidos de que el autor de una cierta nacionalidad sólo puede interesarles a sus vecinos y compatriotas. ¿Por qué el ebook, que debería aprovechar la disponibilidad total que da la red sigue amarrado a esas políticas caducas? Apenas algunos sellos independientes (y muy pocos de los multinacionales) han sido capaces de incursionar en el mercado virtual sin pretender que funcione exactamente igual que el viejo mercado del papel. Sobran editores convencidos de que repetir los esquemas de toda la vida es suficiente, cuando lo que queda claro es que están repitiendo errores garrafales más que otra cosa. Por eso la piratería editorial gana lectores todos los días.

Antonio Ortuño Narrador y periodista mexicano. Entre sus obras más resaltantes están "El buscador de cabezas (2006) y "Recursos Humanos" (finalista Premio Herralde de Novela, 2007). Es colaborador frecuente de la publicación Letras Libres y del diario El Informador. Puedes seguirlo en Twitter en @AntonioOrtugno

Comentarios (2)

Victoria I
26 de agosto, 2016

…” La piratería editorial gana lectores todos los dias..”

Sí Profesor muy cierto y muy interesante su artículo, Gracias !! ..lleno de verdades..Entonces, es posible que no quede otra salida que contratar a expertos, tal vez de orígen japonés para que instalen un servicio virtual de bibliotecas públicas-mundiales , donde sus usuarios, se suscriban a éstas mediante un pago Anual, Mensual, o Trimestral, etc,..y todo se procese por la via virtual. No creo que esto sea descabellado ni imposible, ya que sabemos que ya existen desde el 2009 BANCOS DE DINEROVIRTUAL , por ejemplo un tal Bitcoin, el cual se perfila como un proyecto innovador en constante revisión para su evolución y desde luego nació en Japón. Creo que los japoneses estan a la vanguardia de estas y otras novedosas y experiencias virtuales, así que no nos extrañemos que dentro de poco tiempo, los Autores de libros , a nivel mundial, comiencen a Vender, Alquilar, o prestar , por tiempos definidos sus obras, Saludos, Vic I.

Victoria I
28 de agosto, 2016

Hola Profesor, aquí de nuevo, sorry por los errores de fondo, forma, etc..al dejar mis comentarios, en realidad esa es una ventajas del Portal-Prodavinci, ya que sus lectores-opinadores, tienen libertad para ser como son o quieran ser, es decir espontáneos, sinceros, etc. Y hablando de sinceridad ..me gustaría tener mi propia Biblioteca Virtual con tres estantes..1 los libros comprados a la B.V..y que desde luego pasan a ser de mi propiedad para leerlos y releerlos, y tal vez puedan ser heredados por mis familiares u otras personas que yo designe para recibir esa virtual herencia..2 En el segundo estante puedo tener los libros que le alquile a la B.V. en un X o Z tiempo y que desde luego estoy consultando con frecuencia para mis estudios, investigaciones o recreación personal, y ..3 Otro estante para colocar libros, diarios, documentos, poemas, etc, etc. personales y que puedan estar a la disposición del PUBLICO en general de manera GRATUITA ,(la vida es sueño de C. de La Barca).

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