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Al límite // ¿Qué va a pasar tras este estado de shock?; por Luis García Mora

Por Luis García Mora | 5 de junio, 2016

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Difícil. Muy difícil. Cada quien por su lado.

La MUD por allá, y Henrique por el suyo, con el referendo revocatorio.

El viernes se reunían los delegados de cada partido del llamado “Grupo de los Cuatro” de la MUD con Rodríguez Zapatero, por iniciativa de Timoteo Zambrano, por separado. Precisamente cuando sigue pasando el tiempo y las señoras del CNE posponen y posponen el cronograma del plebiscito.

Malo hasta para el propio negociador, el expresidente español que se juega su reivindicación política, porque está muy venido a menos y hasta quizás su aspiración in pectore al Premio Nobel de la Paz.

Proceso de diálogo que en estos momentos avala la comunidad internacional tras la resolución del miércoles de los países miembros de la OEA de respaldarlo con el apoyo de UNASUR. Muy presionados por la decisión previa de su secretario general, Luis Almagro, de adelantárseles a solicitar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana al régimen de Maduro, por estar golpeando como a un punching-ball nuestro orden democrático.

Se anuncia la Carta y casi simultáneamente Maduro se explaya en la defensa del acercamiento a los bordes de un diálogo en Punta Cana, propuesto por UNASUR, Samper y Zapatero, con Fernández y Torrijos como miembros de una supuesta “comisión de la verdad”. Una comisión oficialista, creada también por Maduro, para investigar los asesinatos cometidos bajo su propio mando durante la feroz y sangrienta represión de las protestas ciudadanas de enero-abril de 2014.

Un sainete político donde la sangre y la muerte se mezclan con el espectáculo y la miseria de una crisis alimentaria y de salud, que sin exageraciones llama a gritos al auxilio internacional, como si se tratara de un sismo de 7.8 en la escala sismológica de Richter.

O de una guerra civil.

Al final son fenómenos todos que, en las antípodas del absurdo que nos mata, dominan este escenario político con un canibalismo de contornos tan ideológicos y egocentristas, que han terminado por encontrarse y potenciarse unos con otros en detrimento de encontrar una solución pronta a la implosión nacional.

Lo del viernes fue cruel.

Una clase política que tiene la responsabilidad social y humana para con los 30 millones de venezolanos atrapados en la crisis sin vislumbre de salida inmediata, lucía más confrontada que nunca.

No se aguantan

Para los cuatro de la MUD el revocatorio es Capriles. Y como priva lo personal, es mejor que ese RR se joda y con él Henrique, antes que salir de esta vaina. Y para Henrique la MUD está esperando que esto se resuelva solo.

Al tiempo que para el Gobierno, mientras no haya una sola política no hay ninguna amenaza.

Un juego muy difícil, pues hay una mamá de las crisis alimentarias. Todo el mundo habla de implosión. Y Maduro deja que la crisis se pudra. No mueve un dedo y la dinámica propia del conflicto social avanza demasiado rápido sobrepasando por varios cuerpos de ventaja a la agenda política.

Ésta es una dirigencia que no ha asumido todavía la responsabilidad que tiene.

Desde el principio de esta legislatura, el 5 de enero, hubo una entente entre AD, VP y UNT para dominar a una PJ que carece intrínsecamente de una mínima sensatez a la hora de las alianzas. Por lo que, habiendo sacado el mayor número de parlamentarios, aceptó el pacto con Henry Ramos Allup para contar los apoyos de los otros partidos, después de haber aceptado la tarjeta unitaria de la MUD que borraba los partidos.

De ahí en adelante, Ramos Allup pugna por dominar el cotarro. Presidente del Parlamento con una enorme y, sí, reconocida y respetable experiencia histórico legislativa, pero con fobia a la calle: la agorafobia compartida por casi todos los nacidos, educados y crecidos en la política de salón.

Luego, los cuatro de la MUD se reúnen (obligados por las circunstancias) a escoger un mecanismo constitucional que conduzca a la oposición en una política unitaria y coherente frente a la celda en la que nos ha encerrado Maduro. Y fracasan estruendosamente: al salir del cónclave anuncian al país que todos los planteamientos (la enmienda, la constituyente, el referendo y hasta la ingenuidad política de la solicitud de la renuncia) son válidos.

Entonces Capriles da el paso y pone el revocatorio en la calle. Nariceándolos prácticamente (se notaba en la actitud de Ramos Allup y hasta en la de algunos miembros del propio partido de Capriles). Entonces se abocan a la recolección de las firmas con un éxito multitudinario y total.

Listo, se dijo. Ahora sí.

Pues no.

En lugar de acorazarse alrededor de lo decidido de cara a una sociedad que merece respeto y que firmó y espera por una unidad contundente, comenzó el culipandeo.

La unidad jamás se terminó de expresar de manera evidente y ahora se manifiesta falsa. Bastó una arremetida de Maduro y UNASUR y los tres expresidentes que intentan replicar, si los deja la implosionante crisis, el show del 2014 que desconectó los ánimos, para que ahora en lugar de la calle se retraigan nuevamente al confort del salón e inventen algo tan autogol como repetir las firmas.

De viernes para domingo.

Tras la decisión de Capriles, del viernes también, de convocar a una marcha nacional para el miércoles, y con la determinación de Ramos Allup de “agotar el diálogo” de Zapatero y compañía, “aunque muchos se pongan bravos”, amén de prepararse hasta para hablar en la OEA y robustecer estrictamente su presencia y figuración.

Es un hecho que el despliegue nacional producido por la imantación del país alrededor de la revocación de Maduro sacudió hasta al chavismo. El mayor general Clíver Alcalá Cordones, “filohuguista” frontal, se declaró partidario de ésta para buscar una salida lógica, incruenta y negociada al escenario inminente –y en desarrollo– de caos y anarquía.

Todo con tres centros de crisis que se están potenciando entre sí: el de escasez, el de una franca hiperinflación y el de la crisis la alimentaria. Los cuales ya comenzaron a romper las estructuras básicas de las relaciones sociales.

El país está en shock, se dice en los multilaterales.

Hay zonas donde no está llegando la comida. Hay gente desplazándose de sus poblaciones en busca de alimento. Se están cerrando todas las posibilidades de producción.

Y todo lo que depende de la gestión pública (escuelas, hospitales, servicios públicos, inversión, mantenimiento) está en vías de paralizarse.

¿Qué va a pasar?

Primero, militarmente hablando, no hay que olvidar que todo este proceso de transición y negociación obligada pasa por la tutoría de las Fuerzas Armadas. El propio Alcalá Cordones (que sabe de Cabello, porque es su especialidad) afirma: primero, que esto no es chavismo, es anarquía; segundo, que el 6-D Maduro recibió un mandato del pueblo; tercero, que las Fuerzas Armadas no se identifican con él; cuarto, que 90% de los cuadros medios e inferiores de las Fuerzas Armadas sufren lo mismo que el pueblo; quinto, que estos son momentos que no puedes controlar cuando se trata del hambre, el padecimiento humanitario que se está dando en Venezuela por falta de medicinas, por no conseguir leche para tu hijo o conseguirlo pagando lo que ganas al mes; y sexto, lo más importante: que en este momento no hay un líder de rango medio dentro de la Fuerzas Armadas ni un MBR-200.

No habla de rangos altos.

Mientras que una fuente de El País de España afirma que una Fuerza Armada purgada y depurada de arriba abajo desde abril de 2002 y sometida al escrutinio escrupuloso de un comisariado político se mantiene en situación de atención (interesado, vigilante y alerta) ante la presión internacional y ante una situación de preguerra civil, para actuar y negociar reteniendo prerrogativas y prebendas propias de una democracia esquelética. Y que mientras tanto se atendrán (como lo están haciendo) a la Constitución y las leyes, con, por supuesto, una lectura oficialista de sus preceptos.

El Gobierno luce bastante fragmentado. A Maduro se le advierte bastante zarandeado: lo militar se impone sobre lo civil y las decisiones brillan por su ausencia, porque giran alrededor de una persona o de un grupo y no alrededor de una política.

Así es casi imposible darle coherencia a cualquier acción de gobierno.

En consecuencia, la crisis, el país, marchan a la deriva. Pérez Abad habla y nadie le para. Su voz es un hilo perdido en la maraña y el ruido. Se dice que se están adelantando unas propuestas económicas con Francisco Rodríguez, quien dejó Bank of America.

Es decir, que ante la intensidad del sismo, se acortan los tiempos. A Maduro se le acortan los tiempos. Sería muy difícil evitar la implosión (Felipe González y el gobierno español así lo creen), pues la crisis humanitaria (enmascarada por el régimen), socioeconómica, institucional y de seguridad la empujan.

Caramelo y cañón

La desunión y la desconfianza son tremendas.

Al agitar (demagógicamente o no) las banderas del diálogo, Maduro simultáneamente acusa ante el TSJ a la Asamblea de traición a la Patria y de querer darle un golpe de Estado.

La cercanía de la implosión de la crisis crispa. Por otra parte, en la OEA, si se cubrieran todas las instancias y finalmente se aprobara la activación de la Carta, lo único que se conseguiría es (como ocurrió con Cuba) sacar a Venezuela del organismo y desconocer el gobierno de Maduro.

De manera que, amigo lector, todo debe resolverse aquí. En Venezuela. En la calle o en el confort de las negociaciones.

Ojalá no sea en los cuarteles.

Y echando un ojo a los últimos números, 90% del país pide orden, 86% considera que Maduro debe dialogar, 72% está casi convencido de que la corrupción acabó con este proyecto y con el país, 90% cree que la situación es mala, 80% no le tiene confianza a Nicolás y 75% (y creciendo) considera que Venezuela necesita urgentemente un nuevo Gobierno.

Y un nuevo Presidente.

Luis García Mora 

Comentarios (13)

Chacao Bizarro
5 de junio, 2016

Alejandro Casona escribió la obra “Prohibido suicidarse en primavera” estrenada en el Teatro de México el 12 de junio de 1937. Ahora VP, AD, PJ y UNT, 78 años después de la puesta en escena, “suicidan a un país en primavera” para satisfacer sus intereses personales y grupales.

Andrés Sánchez
5 de junio, 2016

Me parece un análisis profundo del problema en la que está inmersa la Nación, con mucho respeto al Periodista, creo que falta considerar al personaje # 1 de toda esta pesadilla “el pueblo”, el cual tiene un gran conocimiento del problema en que estamos inmersos y refleja en las conversas cotidianas su indignacion pero se resigna a expresar su incorformidad públicamente por un temor sembrado en conciencia por la represion presente del gobierno. Tiene miedo el pueblo?, dolorosamente creo que si, y este estado de ánimo nos reprime a salir de esta situación

Chacao Bizarro
5 de junio, 2016

El artículo de Don Luis García, ha tenido la virtud de hacer retroceder mis pensamientos en el tiempo. Vinieron a mi memoria el nombre de cuatro personajes nefastos en la historia de la china del siglo XX y de la humanidad: Jiang Qing, Zhang Chunqiao, Yao Wenyuan y Wang Hongwen .

Elisabeth Roosen
5 de junio, 2016

Que tristeza toda esta cronología para los que creíamos en la Unidad !

Hernan Cortez Regalado
5 de junio, 2016

Con o sin Carta Democrática, es el Pueblo de Venezuela, *el soberano* es el que tiene que decidir mediante El Revocatorio Presidencial 2.016, que es de obligatoria realización oportuna para el CNE, porque ya el soberano lo solicito y para que sea eficaz tiene que ser este año, de no ser así, el CNE habrá incumplido su obligación y se colocara al margen de la Constitución. El pueblo venezolano todos a una, ante el hambre, la falta de medicinas, la inflación y la inseguridad debe manifestar pacíficamente y con gran serenidad para exigirle al CNE el cumplimiento de su obligación porque es Constitucional,Inteligente y Proactivo

Antonio Rodriguez
6 de junio, 2016

Le faltó mencionar entre las estadísticas, el nivel de desaprobación civil del estamento militar.

JORASEMA
6 de junio, 2016

Hola Luis,

Hay gente que no escarmienta y sigue tratando de esconder sus preferencias políticas tras sesudos análisis de lo que pudo haber sido y no fue

HCR, en su afán de protagonismo, no le importo jugar posición adelantada y dar al traste con la opción del RR, ignorando por completo la tragedia del pueblo venezolano, que esta mas por no morir de hambre y desidia

De donde sacas que PJ “habiendo sacado el mayor número de parlamentarios” si aquí nadie discrimino por quien votaba. Que Yo recuerde el voto mayoritario fue por la UNIDAD.

Así mismo calificar a HRA, como “político de salón” deja mucho que desear. Si no te recomiendo leer el artículo titulado “Harto Mando Militar”. Escrito con guáramo, precisamente lo que le falto a HCR para defender el triunfo que le otorgo el pueblo venezolano ante Maduro.

Las encuestas confirman que gracias a Dios, HRA es el Presidente de la AN, de otra manera ya el chavismo habría acabado con ella.

Sin dialogo, nadie se impondrá. DIALOGUEMOS PUES

david
7 de junio, 2016

primero se te olvida que así como el gobierno tiene desgaste la oposicion tambien. ademas después del 6d los venezolanos esperaban que la oposición teniendo un espacio de poder demostrarían que podrían ser mejor que el gobierno, pues no fue así sino que se centraron en la idea de sacar a maduro del poder y eso no es así.segundo los cambio de poder por la fuerza esta demostrado[por las armas]que no la da el pueblo sino los militares y no crean que los militares van a dar un golpe para entregar el gobierno a la oposición.la solucion a el problema es unir exfuezo sin claro desistir de su manera de pensar salir de la crisis y luego medirce en eleccciones en el 2019

Juan Peralta
7 de junio, 2016

Muy buen articulo, desnuda la realidad venezolana de este instante, hay ciertas posiciones sobre todo sobre Ramos Allup que no comparto. Pero lo que si tengo claro es que en los proximos dias, el hambre va a derrotar al miedo y a todo lo que quiera imponer este desgobierno apatrida, tic tac tic tac, se les acaba el tiempo.

Vienen tiempos de cambio a nuestro pais. Para finalizar cito las palabras de Gerver Torres: “Nosotros somos la gente por la que hemos estado esperando, no son otros, no son lideres meseanicos, ni lideres con suertes, somos nosotros los venezolanos que vamos a realizar el cambio”.

Asi que ojala los militares, politicos con sentido comun y sobre todo los de la MUD, sepan leer este momento de la historia, y se quiten por un momento sus intereses personales, porque el pais lo demanda.

FUNDACION
7 de junio, 2016

S.O.S. S.O.S. S.O.S,

maria de los angeles
8 de junio, 2016

esto tenemos que pelearlo nosotros el pueblo, ( como no se,)x que siempre salimos latimados nosotros ( el pueblo ) la oposicion nunca a querido ni trabajado x el pueblo, solo les interesa ellos mismos y poder sacar su tajada,si las cosas no les funcionan son por los errores de ellos mismos, del otro lado panico a perder el poder x que saben a lo que se enfrentarian sin ese poder, estamos metidos en un berenjenal hay odio de los dos lados y nosotros en el medio, no hay respeto para el pueblo

nelson lanz
8 de junio, 2016

Ayer comense a releer la novela de George Orwell 1984 donde describe un país dominado por una barbara dictadura a cuya cabeza principal lo llama “Gran Hermano” con un Ministerio de La verdad con tres consignas ; LA GUERRA ES LA PAZ, LA LIBERTAD ES ESCLAVITUD Y LA IGNORANCIA ES LA FUERZA. Ministerio que a los empleados del gobierno todos los días a través de una telepantalla (que vigila los movimientos de los enemigos de la dictadura) les da sus DOS MINUTOS DE ODIO. Tal como hace Maduro todos los días en cadena nacional Saco a colación el comienzo de esta novela porque veo mucha similitud lo descrito por Orwell con lo que esta pasando en Venezuela. Maduro, el “Gran Hermano”. El ministerio de la Verdad es muy parecido al Ministerio de Relaciones Interiores y de justicia. Para el “Gran hermano” de aquí, Su guerra es la paz de los sepulcros. Su libertad es la esclavitud del hambre y la miseria.Su fuerza, es la ignorancia del pueblo y de algunos políticos. Con estas tres consignas Maduro se ha mantenido en el poder, gracias a la cobardía y comodidad de algunos dirigentes de la MUD que sin importarle para nada el sufrimiento del pueblo solo aspiran a escalar posiciones en el juego del poder. Vamos a ver conque nos salen cuando se haya agotado el tiempo del revocatorio y el “Gran Hermano” termine de hacer de nuestro país, la Oceanía que George Orwell describe en su novela.

Ruben Hurtado
8 de junio, 2016

Este análisis de LGM tiene una buena carga de subjetividad, que no es malo, solo hasta que por efecto de la fuerza de gravedad, del grado de la pendiente, del gradiente de presión, suena como sesgado. Como algunos piensan, como que en la MUD privan los intereses particulares, y la verdad es que en toda experiencia unitaria la gestión gravita entre los propósitos comunes y las necesidades grupales. Y es como un desideratum que caracteriza la gestión; solo si la expresión de la masa, de la mayoría expectante, va asumiendo el rol catalizador que permita a la Unidad expresar mas los propósitos comunes. Sino, a buscar otro redentor, a ver si al final no intentara resolverlo todo por sus intereses particulares. Es así la vida, el confort debe ser lo extraordinario.

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