Artes

El registro inagotable de Tito Caula; por Vasco Szinetar y Lorena González Inneco

Por Material cedido a Prodavinci | 28 de enero, 2016
014. Centro Simón Bolívar

Las torres del Centro Simón Bolívar, fotografíadas por Tito Caula. Caracas, circa 1970. Esta fotografía forma parte del Archivo Fotografía Urbana.

Tito Caula fue un fotógrafo de origen argentino. Se residenció en la ciudad de Caracas a partir de 1960 cuando, luego de profesionalizarse en su país natal como fotógrafo de cámara fija dentro de la industria cinematográfica, se trasladó a Venezuela con su familia, obligado a emigrar por la difícil situación política, económica y social de su país de origen. En Venezuela, Caula se instaló como fotógrafo publicitario y documentalista de oficio desarrollando un amplio cuerpo de trabajo en torno a los dinámicos desplazamientos de la vida de aquel entonces. Aunque no puede desligarse su vasta producción de la fotografía por encargo; como bien anota en varias reflexiones el crítico y curador José Antonio Navarrete, su archivo remite a una mirada profunda sobre el curso prolífico de lo humano, incluyendo un sumario revelador que despliega la apuesta personal emprendida por el fotógrafo una vez concluido el trabajo solicitado por otro. De este modo, a través de dos territorios unidos en un mismo archivo (la fotografía por encargo y la desarrollada por la propia intención), se inauguró en su producción el enlace visual de distintos periplos interconectados por el ejercicio diario de la toma.

Es extraordinario constatar cómo, con el tiempo, las imágenes se liberan de un contexto demasiado puntual y recobran su capacidad de evocación. Caula es un perfecto ejemplo contemporáneo de ello. Trabajó al alimón de las grandes pautas de la fotografía de su tiempo, pero hoy su archivo de más de treinta mil imágenes sobre la sociedad venezolana, perteneciente al Archivo Fotografía Urbana, constituye en cierta forma el reverso de una vasta acción de la fotografía consolidada por una documentación constante: testimonio urbano, paisajes, personajes, prototipos y acontecimientos que lo separan del modus operandi del fotógrafo anclado en el estudio distinguido de la “fotografía de autor”.  No obstante, es con precisión este complejo ángulo de una voluntad de no entrar en esa categoría –postura que Caula asumió con plena conciencia– el intersticio que permite la inquieta apertura actual de su cuerpo artístico y también su contemporaneidad. En la obra de Caula tenemos un archivo tan secretamente extendido como poderosamente inclasificable, que se despliega por entre los intersticios de la fotografía reciente: vericuetos de un tiempo y de una obra donde precisamente la polución visual que nos embarga ha propiciado que desde allí surjan nuevas interrogantes sobre el destino único y especial de una imagen como estructura de la metáfora.

Estos párrafos son fragmentos del texto curatorial que acompaña el PHotoBolsillo Tito Caula, publicado en la ciudad de Madrid durante el mes de noviembre de 2015 en alianza con La Fábrica, España. Libro que se presentará el 30 de Enero de 2016 en la Librería Lugar Común de la ciudad de Caracas.

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VEA TAMBIÉN:

Tito Caula 496

 

Material cedido a Prodavinci 

Comentarios (1)

jose moreno c.
28 de enero, 2016

Generoso Vasco “honrar honra”

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