La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos ofreció una rueda de prensa el 28 de enero de 2016 en la que realizaron un diagnóstico de los principales problemas del sector y expusieron algunas propuestas para la reactivación de la industria. Además, lamentaron que no fuesen atendidas su sugerencias realizadas en diciembre de 2015.
¿Cuál ha sido el problema
con la producción de alimentos?
De acuerdo con CAVIDEA, desde diciembre de 2015 han advertido un empeoramiento en la productividad de las empresas del sector que continuó a inicios de 2016. Para explicar el problema argumentan dos causas. El primero es el “congelamiento ilegal de precios” que “ha impedido la obtención de una rentabilidad acorde a las necesidades de inversión”, agregando que ha aumentado el cierre de empresas por las pérdidas que esta situación supone. El segundo argumento es la “falta absoluta” de asignación de divisas a la industria de alimentos, lo que ha afectado “de forma severa la adquisición oportuna y suficiente de materias primas, empaques, insumos y repuestos”.
Variación de la producción de la industria de alimentos
¿Cuáles productos son los más afectados por la falta de “categorías y empaques”?
Cavidea informó que el abastecimiento de categorías y empaques ha suspendido la producción de atún, gelatinas, salsa de tomate, bebidas en polvo, flan en polvo, avena, mortadela, carne para almuerzo, quesos untables y tetrapak. Además enumeró otros productos cuya producción está “en riesgo inminente de ser suspendida debido a los niveles críticos de inventario” de empaques: trigo, refrescos, aceite, galletas, jugos, salchichas, azúcar, arroz, mayonesa, aluminio, hojalata, empaques plásticos, plástico pet y vidrio.
¿Cuál es la causa?
La cámara empresarial enumera cuatro razones:
—Falta de acceso a divisas. De acuerdo con Cavidea, el gobierno nacional no aprobó durante 2015 las divisas necesarias para cancelar a los proveedores internacionales. Además, afirman que los mecanismos de Cencoex y Simadi han disminuido la aprobación para acceso a divisas, al límite de no aprobar acceso a divisas durante los últimos meses de 2015. Para ellos, la falta de acceso a las divisas “pone en riesgo la continuidad operativa de las plantas productoras”.
Como argumento, los industriales agregan que la importación de productos terminados es 500% más ineficiente que la asignación de esos recursos para suplir las materias primas e insumos de la industria nacional.
—Falta de pago de la deuda con los proveedores extranjeros. Cuantifican que el Estado adeuda más de 1.600 millones de dólares por importación de materias primas, insumos, repuestos, maquinaria y material de envases y empaques. Esta situación habría agotado el crédito de los proveedores.
—Congelamiento “ilegal” de precios. Las empresas agremiadas en Cavidea afirman que los incrementos insuficientes en los precios, su congelamiento o el rezago en la revisión no les permite cubrir los costos de producción, algo que atenta contra la reinversión para aumentar la capacidad de producción. A causa de esto, aquellos productos no regulados aumentan de precio para cubrir los costos de producción de aquellos productos regulados.
También diagnostican que el congelamiento de precios origina un desvío de estos productos al mercado informan a precios superiores a lo regulado. Y califican de “ilegal” el congelamiento de precios porque, en su criterio “contraviene la Ley de Precios Justos”.
—Disminución de la productividad laboral. Cavidea asegura que 42% de las empresas agremiadas poseen niveles de absentismo laboral superiores al 30%. Aducen que esta cifra se debe a que “no se privilegia el trabajo productivo”, argumentando que más del 80% de las calificaciones de falta entroducidas por las empresas ante el Ministerio del Trabajo no resultan en la apertura de un procedimiento. Por esto aseguran que no se cumple la Ley del Trabajo y que existe impunidad. Además consideran que la “rigidez” de los horarios laborales disminuyó la capacidad productiva.
¿Cuáles son las soluciones que propone Cavidea?
1. Permitir acceso inmediato y suficiente a las divisas. Este punto se traduce en reconocer la deuda comercial con los proveedores internacionales. Para ello proponen un mecanismo para refinanciamiento de la deuda “con términos y condiciones aceptables para los proveedores” mediante títulos de la deuda soberana, de la deuda de PDVSA o de nuevas emisiones de deuda. También consideran que se debe permitir acceso a mecanismos de pagos a la vista para reabastecimiento de materias primas e insumos necesarios.
2. Incentivar la producción nacional. Consideran que se debe asignar divisas a la industria alimenticia nacional, en vez de importar productos terminados. Además, proponen priorizar el desarrollo agrícola de aquellos rubros en los cuales Venezuela tiene ventaja competitiva: maíz blanco, café, arroz y cacao. Ellos, por su parte, aseguran la compra total de las cosechas “a precios adecuados para el proveedor agrícola”.
3. Revisar oportunamente los precios. Afirman que se debe ejecutar un “plan de adecuación de productos regulados al régimen del Precio Máximo de Venta al Público” para fijar precios que cubran los costos de producción y permitan unas ganancias adecuadas. Además, solicitan eliminar la “distorsión cambiaria”, en referencia al sistema de control de cambios.
4. Privilegiar el trabajo productivo. Piden que se decidan las calificaciones de falta con el fin de evitar “la impunidad” y hacer cumplir la Ley del Trabajo. Además, proponen elaborar un reglamento a la ley que incentive “la productividad laboral”.