3 consejos [no solicitados] de Ronald Balza al gobierno sobre el tema económico, luego del #6D

1. Divulgar información oficial: Para definir y explicar políticas económicas que mitiguen la grave situación económica que sufriremos en 2016 el gobierno debe poner al alcance de todos las cifras calculadas y retenidas por el BCV y el INE. Además de su publicación, se sugiere recopilar nueva información sobre la economía subterránea, especialmente sobre las fuentes utilizadas para calcular el dólar paralelo. La actuación conjunta del BCV con el Banco de la República podría dar credibilidad al resultado, contribuyendo a determinar mecanismos para incidir sobre él. A esto debe añadirse la controlaría de empresas públicas y fondos parafiscales, así como de los acuerdos con otros países, condiciones de endeudamiento y previsiones de costos laborales futuros, con especial énfasis en las pensiones.

2. Iniciar incrementos en precios controlados y establecer nuevas relaciones público-privadas: El precio del dólar oficial y de la gasolina son dos ejemplos de precios cuyo rezago en un contexto inflacionario causan distorsiones severas. Iniciar su incremento por etapas, mientras se realizan importantes ajustes en todos los precios controlados, es necesario como parte de una redefinición de las relaciones entre los sectores público y privado. En ella debe entenderse que la coexistencia supone una adecuada regulación que ponga atención en los incentivos, de modo que se eviten abusos de posición de dominio entre empresas del sector privado, abusos en la relación entre empresas y trabajadores, fragilidad del sector financiero, captura de funcionarios del sector público y destrucción del ambiente, entre otras cosas. Una discusión abierta dentro del nuevo Poder Legislativo debe crear un nuevo marco de acción para el poder Ejecutivo. En esta tarea debe predominar el objetivo de ganar estabilidad en un camino secuencial, ordenado, transparente y decidido hacia la eliminación de controles de precios y cambios, en un ambiente de prudente regulación de los derechos de propiedad.

3. Redefinir el Presupuesto 2016: La caída del precio del petróleo y la aceleración de la inflación son suficientes razones para recalcular el Presupuesto, recientemente aprobado, bajo nuevas premisas. El actual expone a serios peligros a la población que depende directa o indirectamente del gasto público. La inflación superará ampliamente el 60% previsto, y el tipo de cambio oficial no podrá mantenerse en bs. 6,3/$ sin empeorar muy rápidamente una situación ya muy difícil. Los aumentos de salarios, pensiones y prestaciones para 2016 deben incluirse en el Presupuesto, tanto como las compras necesarias para proveer salud y educación a una población en riesgo. Considerar subsidios temporales directos a empresas, así como asistencia a niños, madres adolescentes, enfermos, desempleados y ancianos es algo muy costoso, y por eso debe presupuestarse reconociendo sus efectos. Por eso, unificar Presupuestos fiscales y parafiscales y recomponer gastos permitiría iniciar difíciles ajustes protegiendo a la población al mismo tiempo que se enviaría un mensaje a inversionistas y acreedores, reduciendo el riesgo país y favoreciendo la creación de nuevas empresas y la aprobación de nuevos créditos. Una adecuada elaboración del Presupuesto, que reconozca explicita y creíblemente su carácter plurianual y  no recurra al BCV para su financiamiento, es un paso esencial en la construcción de una economía sana.

♦