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Al límite// ¿Se alineó la oposición?; por Luis García Mora

Por Luis García Mora | 26 de julio, 2015
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Manifestación (1934) de Antonio Berni

Esta semana la política pareció alinearse.

Todos los partidos opositores se ubicaron en un objetivo común tras una visión de Estado. Y el liderazgo político dio señales de moverse sobre una misma tesis, si no completamente ideológica, al menos política y en bloque.

Lo que implicará necesariamente el ejercicio común de eso que llaman una “soberanía limitada” y el sometimiento disciplinario al poder de la suprapolítica. El país estaba harto de su guerrilla, y celebra la búsqueda de un objetivo común, para así, con la presencia de una “tercera fuerza” integrada, evitar el choque de unas organizaciones con otras.

El recurso es sano. Inteligente. Y ojalá que imaginativo.

Las “planchitis” siempre son traumáticas. Pero superada esta situación, por fortuna para Venezuela, esta semana se demostró que la política es la política. Un fenómeno profundamente humano. Como el arte y la religión, decía un amigo lector de Isaiah Berlin. Que tiene sus raíces en la imperfección. En nuestras vulnerabilidades y fortalezas. Como somos en todos los ámbitos de la vida: capaces tanto de la alta nobleza, como de las mayores bajezas.

Por lo que como no somos dioses, sino de hombres de carne y hueso, hubo de inventarse la política para contribuir a dar forma al orden y la convivencia, y evitar así que nos matásemos en las calles.

Es por ello que a algunos de nuestros conciudadanos, más les valdría recapacitar y no seguirla ignorando y evitando dentro de la esgrima ciudadana, pues al hacerlo y no implicarnos personalmente, la abandonamos, no al poder de los mejores, sino al dominio de los corsarios que existen y que están siempre ahí, delante de nuestras narices, actuando, si una ciudadanía unida, madura, crítica, no los limita y los cerca, e incluso los desenmascara y aparta.

Con su acción. Con su voto.

Los liderazgos partidistas de la MUD han acordado y demostrado hoy, no solo que la política es la negociación política, sino también que las políticas no son definitivas, que no se gana todo y el que pierde no pierde para siempre.

Y se pone en la tarjeta de la unidad la expresión de una visión y de un juego civil mucho más complejo, entre actores de distintas posiciones, con poder sobre el proceso histórico, y lo que es más importante: sobre el resultado victorioso o no de cualquier decisión.

Un juego en que se considera prioritario dar, si no soluciones definitivas, al menos respuestas sensatas y honestas a los problemas que nos impiden el cambio.

Siendo imperativo (en tal interacción) condicionar una agenda real y factible, y no un montón de bolserías abstractas que no sintonizan con la realidad.

Agenda que afectará la definición y la implementación de ese cambio tras el arrase parlamentario. Si se produce.

De manera que ahora, después de la reconexión entre los únicos partidos con que contamos (sí no hay más nada, y como decía mi abuela: con estos bueyes hay que arar), y dentro de una sola dirección enfocada y sólida (esperamos), el máximo logro a obtener es la reconexión de la política con la gente. Con lo que se sufre. Se palpa. Se presagia.

En este barril de pólvora.

Ante lo que resulta obligatorio y forzoso: 1) Como diría Felipe González, amarrar un compromiso fuerte y no mercenario, con el proyecto común que se ofrece y representa.

Y 2) Requisito para el actual liderazgo unitario: aumentar la capacidad de hacerse cargo del estado de ánimo de los demás.

Porque dada esta hora nona, luce imperioso, vital, conectar con la fortaleza emocional en vilo de un 70-80% de la población atosigada (y ya comenzando a pasar hambre en serio) y en el más vergonzoso desamparo, víctima del más feroz abandono de una dirigencia política que, primero, tiene que ser social.

Sin que las señales de SOS, sean respondidas por nadie.

Y, amigos, la necesidad de todo conglomerado humano de depositar su confianza en alguien que asuma responsabilidades para conducir un proyecto, pasa por ahí. Con un mantra de acero, afilado y cortante: lo que lleva a un individuo a depositar parte de su soberanía personal en otro, es la confianza que le inspira ese otro.

Si con todo el desastre de más de tres quinquenios y con el máximo líder fallecido -dejando solos a estos cachilapos al mando de la República-, no han terminado los líderes de la MUD de inspirar confianza, bueno, juéguense ahora (que se nos ha acabado el tiempo) el todo por el todo.

Y, terminen de responder a esos SOS.

¿O realmente apuestan (como decía el otro) al “autosuicidio”?

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CRÁTERES

Por cierto: se acordó que todas las medidas que se tomen en la Mesa de la Unidad son por unanimidad, de manera que no habría posibilidad de apartarse de los acuerdos a última hora y armar nuevamente la sampablera.

En el último informe del Comité de Finanzas y Mercado de Capitales de Venamcham, la inflación proyectada de 2015 oficial es de 150% y la subyacente de 210%. La proyectada para 2016 en 300%.

En ese mismo informe, sobre Dólar Today se dice que “sin ningún valor económico en su construcción (manejado por unos locos, pero que se ha convertido en una referencia dada la irresponsabilidad del gobierno en no permitir la libre convertibilidad o en establecer un sistema controlado ciertamente porque ésa es inherente al modelo político, que impide que exista un mercado que pueda permitir usar una referencia seria). El valor económico de Dólar Today para un economista hoy día es parecido a (abro comillas de lo conversado en el comité) ¨tres locos que hoy amanecieron bravos con su esposa y en la rabia decidieron que el dólar estaba en 700. Y mañana será 1.000 y así sucesivamente”.

Prevén dos escenarios 2016: el primero es la tensión social y el segundo es la hiperinflación (que es el que creen más probable), donde el signo monetario pierde todo sentido como valor de cambio y la gente preferiría tener en pago bicicletas, motos, relojes, etcétera. Algo que para el gobierno implicaría o tomar medidas o hacer frente a un cambio político.

Maduro ha cometido un error: entrometerse en los asuntos internos de Guyana. Nada menos que en la decisión soberana de su pueblo de elegir nuevo gobernante, calificando al señor David Granger como marioneta de la Exxon. Pero se ha encontrado que, a diferencia de lo que el chavismo practica aquí, los guyaneses cierran filas y reconocen su unidad en boca del propio Donald Ramotar (político guyanés que fue Presidente de Guyana entre 2011 y 2015, secretario general del Partido Progresista del Pueblo desde 1997) que fue el gobierno anterior, aliado de Chávez  y Maduro, quien llegó a los acuerdos con Exxon.

Sergio Sáez (Auditor Social): “Puede parecer extraño a muchos de nuestros compatriotas, que la empresa de todos los venezolanos, PDVSA, desde hace años dejó de generar renta positiva, y en su lugar acumula déficit reiterativos. Esta es la principal razón por lo que hoy las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela (BCV) están en su nivel más bajo ($16.527 millones), y el gobierno carece de divisas para importar alimentos y medicinas básicas, y mucho menos garantizar inventarios por tres meses, como la obliga la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria. Más aún, contrariando la Ley, el BCV le ha venido cubriendo gran parte de sus gastos corrientes en bolívares con la emisión de dinero sin el correspondiente contravalor (inorgánico), mientras PDVSA vende sus escasas divisas a la más alta tasa legal del mercado (SIMADI)”.

“El régimen le impuso a PDVSA, no solamente actividades de diversa índole, ajenas todas ellas a su función medular petrolera, sino que le impuso además la obligación de pagar con hidrocarburos, diversos préstamos, líneas de crédito, financiamientos, otros prestamos disfrazados de compras por adelantado, acuerdos de integración y energéticos, además de mantener el subsidio al mercado doméstico. Todo ello en condiciones de precios con descuentos, pago y modalidades, y financiamientos, que conspiran contra los ingresos de su Caja Operacional, llevándola una condición de empresa “maula”, carente de créditos y obligada a pagar de contado sus compras”.

Lo peor del caso es que PDVSA (y sus empresas filiales) se ve obligada a formular un Presupuesto de Ingresos y Gastos “deficitario”. Presupuesto aprobado por todas las instancias de decisión sin que se le corrija tal situación o se muestren las acciones a ser tomadas para su ejecución”.

Uno quisiera que Nicolás Maduro se arremangara la camisa y como el Tsipras que tanto dice admirar, llevara a cabo una remodelación de este Gobierno como aquél y destituyera a todos los miembros del gabinete que se opusieran a un pacto de todos los venezolanos para obtener el rescate. Que expulsara de su gobierno al líder radical del ala del PSUV y a los viceministros y los reemplazara por los que están de acuerdo con el rescate. Y a última hora de la tarde, comunicara los nombres de los nuevos ministros, que suponen una cierta continuidad, luego de abrirse a los demás estamentos civiles de un acuerdo de reorganización, incorporándolos a la elaboración de un paquete de medidas políticas inmediatas, un paquete de medidas económicas, y un paquete de reorganización social para sacar de la corrupción y del delito el gasto social que se lo están chupando las bombas incansables de utilizadores del aparato del Estado para saquearlo. Vivírselo. Bonchárselo. A costa de todos los millones de venezolanos descamisados y descalzos de pies y estómago.

Con un núcleo duro en el gabinete. Tecnócratas comprometidos con sacar del hoyo al país, experimentados en cómo hacerlo, conformados por cuatro ministerios económicos, montados en conjunto con el resto de las organizaciones y verdaderos líderes democráticos de oposición. Sin llamar a los nazis en un primer momento como Tsipras. Finanzas. Economía. Reconstrucción Productiva (que debería manejarlo un multilateral y una transnacional seleccionada por concurso, si ello fuera posible, y si no, abrir esa espira al capital privado nacional e internacional, tras el viraje del Presidente Nicolás Maduro. Reutilizar a dos hombres de confianza. Y reconstruir un gabinete integral de valor y compromiso y responsabilidad. Y construir un poder Judicial nuevo.

Y aceptar una nueva Asamblea salida de los votos de la mayoría del país que pide un cambio urgente. Y a partir de allí iniciar la construcción de una salida imaginativa y sabia políticamente, de hechos y no de palabras, de cero fiesta y joda en los organismos públicos, y comenzar una reeducación. No ideológica sino de capacidad, de aptitud, con la idea de demostrar que son capaces de fajarse diariamente desde la mañana hasta la tarde, y de depurar la administración del Estado.

Es palmario el agotamiento. La fatiga gubernamental. La inercia. La incapacidad para llenar el vacío de los anaqueles. Para garantizar “la soberanía alimentaria”. Y con las elecciones encima. En el desorden generalizado se suelta la decisión de que Cavidea seque los estantes de los supermercados para llenar los de Mercal y Bicentenario, echada para atrás (o algo parecido) dado que un examen más escrupuloso les debió de alertar sobre el vaciamiento inmediato de las colas de los súper privados y el atiborramiento anárquico de los oficiales, en una coyuntura explosiva en la que cualquier evento que destruya lo resta de fe, puede disparar no ya la ficticia “guerra económica” sino una auténtica Guerra de las Galaxias, cuando les resulte ya imposible la administración de esta ruina.

Luis García Mora 

Comentarios (7)

Elsa Este
26 de julio, 2015

Si Sr., es imperativa la re conexión de la política con la gente y que además, la gente, el pueblo, nosotros, percibamos decencia, y un mínimo de honestidad en las actuaciones de nuestros dirigentes. Seria un gran estímulo para el país.

Freddy Siso
26 de julio, 2015

Una vez lograda la UNIDAD perfecta y la tarjeta ÚNICA, es imperativo informarle al pueblo venezolano, cuál es el proyecto de país que tenemos los opositores y arrebatarle la bandera al gobierno de que no tenemos proyectos para Venezuela.

Ana Teresa Párraga
26 de julio, 2015

Sin duda que la dignidad política de los psudolíderes de la oposición está en entredicho a pesar de este”acuerdo” de unidad. Los que tenemos más de 40 años -y yo 30 más- sabemos que la ambición de poder de la mayoría de ellos es tal, que muy probablemente a última hora, saldrán con enrevesados argumentos, a plantear su desincorporación. Mala cosa, porque será el final de sus carreras como políticos. Honestamente creo que somos unos cuantos los que desconfiamos de este aparato unitario, aunque lo apoyaremos por consciencia histórica y por conciencia moral

Pilar
27 de julio, 2015

La Tarjeta Única fue lograda gracias a dos concesiones hechas a Voluntad Popular: 1.- un opuesto en la directiva de la MUD. 2.- Que se incluya la Constituyente en la propuesta opositora. No fue de gratis ni altruismo!

Jose R Pirela
27 de julio, 2015

¡Contundente!! Asertivo y maduro el presente mensaje de García Mora.

Irma Sànchez de Dìaz
27 de julio, 2015

Como siempre Sr.Garcìa Mora ,muy interesante su artìculo, sobre la MUD, yo creo que se veia venir, la Tarjeta Unica, era lo màs razonable, inclusive para el mismo chavismo tambièn les vendria bien, el no ponerse de acuerdo, eso es natural, ninguna cabeza es igual a otra, los pensamientos son diferentes,y eso es razonable, no todos podemos pensar igual,como los del Gobierno, que creen que se la estàn comiendo y cada dia hunden màs al Paìs. Lo de MADURO, con Guyana en lo de elegir nuevo Gobernante, ese no sabe nada de Polìtica, menos de diplomacia, ya sabemos como llegò a CANCILLER, por CHAVEZ, decir que era su hijo, como asi mismo nos dejo ese paquete como elegirlo PRESIDENTE,(Como si esto fuese una dinastìa) y miremos como ha destruido a Venezuela, que la tiene en Terapia Intensiva, a borde de la muerte.La ùnica soluciòn posible por ahora es una nueva Asamblea Nacional, con mayorìa de la Oposiciòn, y eso solo lo podremos lograr VOTANDO,no hay màs nada, y ganando para intentar enderezar las patas de la mesa, para que no se caiga, y en esto es un trabajo arduo, de unidad, voluntad, capacidad, concentraciòn y administraciòn, pensando solo en nuestra VENEZUELA, solo en ella, y solamente ella. Es todo.

Edgard J. González.-
28 de julio, 2015

Enfoqué mi comentario en una coincidencia “premonitoria” de la obra pictórica que engalana este artículo, y otro caso similar que me tope antes, pero eliminaron ayer mi referencia, que repongo hoy 28: Esa obra cuya imagen acompaña este escrito, Manifestación (1934) de Antonio Berni, contiene a la izquierda un rostro que es el retrato fiel de Víctor Cuica, actor, músico, saxofonista, jazzista, protagonista del film venezolano de 1977 “Se solicita muchacha de buena presencia y motorizado con moto propia”. Cuica obviamente nació después de haberse producido la pintura, por lo que esta lo “vaticina” y él es el sosías (incluyendo la barba, el bigote y la gorra) de la persona en quien se inspiró Berni para ese individuo en su cuadro. Me trajo a la memoria otro cuadro, del ecuatoriano Guayasamín, de hace más de 4 décadas, en el que retrata a un ser monstruoso”que traerá calamidades”, y es la viva estampa del charlatán de Sabaneta. Cosas veredes, amigo Sancho.

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