- Prodavinci - https://historico.prodavinci.com -

Todo sobre Eugenio Montejo [1938-2008] en Prodavinci

Eugenio Montejo, uno de los autores más representativos de la poesía venezolana del siglo XX, falleció el 5 de junio de 2008. Su obra, reconocida por “su hondura, su fineza en el lenguaje, por su sagacidad y horizontes meditativos, pero sobre todo por ese don tan suyo de sacralizar las cosas”, según el escritor Oscar Marcano, fue premiada con el Premio Nacional de Literatura de Venezuela en 1998 y el Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo en el año 2004. A propósito de conmemorarse el séptimo año de su fallecimiento, compartimos con los lectores de Prodavinci distintos artículos relacionados con uno de los maestros de la poesía latinoamericana.

Todo sobre Eugenio Montejo en Prodavinci 640

Caricatura: Eugenio Montejo, por Rayma

///

Cinco años sin Eugenio Montejo, por Oscar Marcano: “Sus observaciones conmovían. No hubo día en que no llegara con una imagen, un pensamiento o una breve historia. Y es que, como buen noctámbulo, todo cuanto llenaba sus alforjas era producto de las horas. De pronto sacaba su libretita, leía un apunte y, con infinita tersura, algo bello y hasta entonces arrinconado, se desperezaba en nosotros”. Seguir leyendo…

///

El disparate de Eugenio Montejo, por Josefina Núñez: Habría que decir mucho más de Eugenio Montejo, ese inmenso poeta y su incalculable legado. Los días serían más amables si nos dejáramos acompañar por las revelaciones  contenidas en sus versos. Y lo mejor, algunas preguntas no tendrían lugar. Seguir leyendo…

///

Sin heterónimos: Eugenio Montejo en Ekaré, por Pez Linterna: Eugenio Montejo, un poeta vital que sabe jugar con el lenguaje, como si caminara por una casa de espejos: quiebra, cambia, transforma y hasta crea identidades diferentes para algunas de sus obras literarias. Seguir leyendo…

///

La nieve que no tenemos (o “Leer a Montejo en Islandia”), por Raúl Stolk: Una invitación de Linkedin —descartada inmediatamente— y un mail de un amigo, que en son de broma y coincidencia, me enviaba un poema de Eugenio Montejo que se había cruzado esa misma mañana: “Islandia”.  Leí la primera línea, “Islandia y lo lejos que nos queda…” y de eso no había duda. Dieciséis horas de vuelo y tres escalas. Al levantar la mirada, me encontré a mi esposa con sonrisa de pirata, y las bolsas con el botín en las manos: “¡Funcionan!”. Seguir leyendo…

///

Cuadernos de la Monalisa: Leer a Montejo, por Rayma

///

Caricatura: Eugenio Montejo, por Rayma