Actualidad

La guerra del fútbol; por Santiago Gamboa

Por Santiago Gamboa | 1 de junio, 2015

La guerra del fútbol; por Santiago Gamboa 640

Lo que pasa ahora en la FIFA podría caber en una de las máximas apócrifas de Emergencio de Samos: “Un problema en un pueblo pequeño es un pequeño problema; el mismo en uno grande es un gran problema”. Porque la FIFA, en las últimas dos décadas, ha crecido monstruosamente hasta convertirse en una superestructura poderosa y de nivel planetario, con un presupuesto que supera al de muchas naciones y una burocracia que, como todas, busca atornillarse al máximo en su sillón y, en lo posible, obtener prebendas y canonjías por cada gesto que hace o no hace, pues de él puede depender que un volcán de millones de dólares salga en una u otra dirección.

Como dijo una vez Juan Villoro: “La FIFA es más importante que la ONU porque los países sí le hacen caso”. Según datos del 2015, reúne a las asociaciones de fútbol de todos los países del globo y tiene 209 miembros. Más que Naciones Unidas, pues incluye no sólo países sino también “territorios”, caso de Guam o las islas Caimán. Y para el año 2015 su presupuesto es de 5.000 millones de dólares, el triple que en 2013, que provienen de derechos de televisión y de márketing, suma aportada sobre todo por quienes patrocinan la siguiente copa del mundo. En este caso Rusia.

Y aquí todo empieza a estar más claro. Por ejemplo que Putin haya sido un férreo defensor de la reelección del presidente Joseph Blatter para otros tres años, es decir para cuando el mundial se juegue en su país. Ante la evidencia de la corrupción en la FIFA, de los sobres con efectivo a cambio de votos, cual parlamento de país de ciertos lares, cabe preguntarse: ¿cuánto no habrá invertido Putin, bajo la mesa, para que la sede del mundial 2018 se le haya dado a Rusia? Una suma jugosa. Y como es lógico no querrá ahora que le cambien a su hombre fuerte y sobre todo al equipo que este hombre dirige, a quienes probablemente Putin agasajó y sedujo con algo más que versos. También se comprende que Estados Unidos y gran parte de Europa, enemigos de Putin, hayan querido sepultar a Blatter, creyendo que con un nuevo presidente en la FIFA podrían quitarle hierro al despliegue universal que seguramente hará en el 2018 el nuevo zar.

Porque nada mejor para legitimarse a ojos locales e internacionales que un buen evento deportivo. Y el mundial de fútbol es la joya de la corona de los eventos deportivos del planeta. Como Ferdinando Marcos en Filipinas con el campeonato del mundo de ajedrez de 1984 o el zaireño Mobutu con la pelea del siglo de boxeo, en 1974, entre George Foreman y Mohamed Alí. Así hace Putin con el fútbol, y para asegurarse el show nada mejor que tener al presidente de su lado.

Ahora bien: el gran rival de Moscú, Washington, lo intentó todo para tumbar a Blatter. Si en la FIFA se soborna al menos desde la época de Joao Havelange, ¿por qué el FBI hizo ese allanamiento y esas vistosas detenciones, retransmitidas a todo el mundo, justo unos días antes del voto para decidir la reelección de Blatter? Guerras electorales y grandes barones que atacan y otros que se defienden, como en todas las democracias. Y por eso el fútbol internacional, que da para tanto, fue en estas semanas la principal trinchera de esta segunda guerra fría entre Washington, Bruselas y Moscú.

///

¿Qué hay detrás de la detención de Rafael Esquivel y otros dirigentes de la FIFA en Suiza  #MonitorProDaVinci 640 A

Qué-opina-el-periodista-Daniel-Prat-sobre-el-caso-Esquivel-640-FIFA-FVF 640 A

Pablo García Caso Esquivel FVF 640

Lea-el-documento-del-Departamento-de-Justicia-de-los-EE.UU_.-donde-se-explica-la-acusación-a-Rafael-Esquivel-Inglés-640A A

4 funcionarios A

Santiago Gamboa 

Comentarios (2)

Gabriel
1 de junio, 2015

Excelente análisis. Si es un tema que tiene que ver con que el próximo Mundial de Fútbol sea en la Rusia putinista, me parece una acción reinvindicadora: Vladímir Putin sólo quiere lavarse el rostro como lo hizo Jorge Videla en Argentina 1978.

Daniel Castro P.
3 de junio, 2015

Análisis muy acertado, responsable, ecuánime. Es evidente que como dicen en la Costa Atlántica colombiana “algo hay en el canto de la cabuya”. En palabras más comprensibles: Estados Unidos tuvo motivaciones de peso para dirigir un operativo de tanta envergadura días previos a la reelección de Blatter. Lo cierto de todo es que se le han cortado las alas a la FIFA y, creo, en adelante este organismo no tendrá el poder omnímodo que ha ostentado por largas décadas.

Envíenos su comentario

Política de comentarios

Usted es el único responsable del comentario que realice en esta página. No se permitirán comentarios que contengan ofensas, insultos, ataques a terceros, lenguaje inapropiado o con contenido discriminatorio. Tampoco se permitirán comentarios que no estén relacionados con el tema del artículo. La intención de Prodavinci es promover el diálogo constructivo.