El 10 de mayo de 2015 falleció Alexis Márquez Rodríguez a los 84 años de edad. Fue abogado, escritor, docente universitario y, especialmente, catedrático de la lengua castellana. En su rol de catedrático de la lengua ocupó las más altas posiciones, como la curul “Z” de la Academia Venezolana de la Lengua, fue miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y de la Academia Cubana de la Lengua. A continuación, compartimos con los lectores de Prodavinci cinco respuestas extraídas de una entrevista que el periodista venezolano Albinson Linares le realizó al maestro de la lengua Alexis Márquez.
///
¿Qué ideas, imágenes retóricas y autores recuerda que citaban algunos de los primeros mandatarios nacionales? El presidente que más recurrió a imágenes, metáforas y demás recursos lingüísticos creo que ha sido Rómulo Betancourt. Él solía usar palabras en desuso, o poco usuales, como “obsoleto” y “periclitado”; o inventaba neologismos, como “hampoducto”. El otro fue Luis Herrera Campíns, que acostumbraba decir refranes y frases proverbiales, lo cual es una costumbre muy llanera.
¿Puede hablarse de una tradición discursiva demócrata? Sí, hay una tradición de lenguaje culto y respetuoso por parte de los jefes del Estado. Aun dictadores, como Juan Vicente Gómez y el mismo Marcos Pérez Jiménez, hablaron siempre, al menos en sus discursos y alocuciones, un lenguaje comedido, sin insultos ni palabras o frases disonantes. Esto sin dejar de ser, en ocasiones, bastante enérgicos, pero no insultantes, en defensa de sus políticas o en la respuesta a sus detractores. El más duro calificativo que algunos usaron, por ejemplo, para referirse a quienes los atacaban fue el de “malos hijos de la patria”.
Si tuviera que establecer a los mejores cinco presidentes con grandes dotes oratorias, ¿a quiénes incluiría? Los presidentes que más se han destacado por su dotes oratorias —me limito al siglo XX— han sido Eleazar López Contreras, Rómulo Betancourt y Luis Herrera Campíns. Pero el más grande orador político que ha habido en Venezuela nunca llegó a la presidencia de la República: Jóvito Villalba.
¿Hay un límite entre la cercanía con la masa a través del discurso político y la demagogia?, ¿cuántas concesiones hace el político al respecto? Todo discurso político es, por definición, demagógico. Unos más que otros, por supuesto.
¿Existe un quiebre radical en el discurso presidencial en los últimos años?, ¿representa Chávez ese quiebre? Desde luego que sí. El discurso político de Chávez ha roto todos los esquemas y parámetros de lo que debe ser un lenguaje presidencial. Por primera vez en la historia del país el discurso presidencial recurre a la vulgaridad, la chabacanería, la insolencia y la procacidad, todo ello en gran medida y como rasgo predominante y característico.
***
LEA TAMBIÉN:
Alexis Márquez Rodríguez: In memoriam [1935-2015]; por Mari Montes
