Tras el acercamiento histórico entre Cuba y Estados Unidos, propiciado por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama, no se había conocido la opinión de Fidel Castro, quien durante todos los años que estuvo al mando del gobierno en el país caribeño llevó una política anti-Estados Unidos. Hasta que en la edición del Granma del 26 de enero de 2015 se publicó el mensaje del comandante Castro a la Federación Estudiantil Cubana, teniendo como motivo el contexto del 70 aniversario de su ingreso a la Universidad de La Habana.
Al final de la carta, Fidel Castro aprovechó para hablar del restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, del cual declaró no ser partícipe, pero que no rechaza la posibilidad de transitar caminos pacíficos en pos de la solución de los conflictos.
“No confío en la política de Estados Unidos ni he intercambiado una palabra con ellos, sin que esto signifique, ni mucho menos, un rechazo a una solución pacífica de los conflictos o peligros de guerra. Defender la paz es un deber de todos. Cualquier solución pacífica y negociada a los problemas entre Estados Unidos y los pueblos o cualquier pueblo de América Latina, que no implique la fuerza o el empleo de la fuerza, deberá ser tratada de acuerdo a los principios y normas internacionales. Defenderemos siempre la cooperación y la amistad con todos los pueblos del mundo y entre ellos los de nuestros adversarios políticos. Es lo que estamos reclamando para todos”.
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