El 24 de noviembre los reclusos del Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, iniciaron una huelga de hambre. En el comunicado filtrado a la prensa y difundido por varios medios, solicitaron a la titular del Ministerio del Servicio Penitenciario, Iris Valera, la destitución del nuevo director Julio César Pérez, así como otras mejoras en la alimentación y el cese del maltrato físico, psicológico y moral entre otras. Los reos intentaron tomar las instalaciones del penal y accedieron al área de enfermería, que destruyeron parcialmente, según publicó Últimas Noticias.
La ministra Iris Varela comentó a través de su cuenta oficial en la red social Twitter que “Con cena de ayer y desayuno de hoy terminó huelga d hambre en el David Viloria“. También aclaró en una rueda de prensa que el hecho violento que se registró el viernes 21 de noviembre en el centro penitenciario Rodeo III no dejó víctimas fatales, como según ella había informado la prensa. Además, precisó que imputarán con el cargo de secuestro a los reclusos que retuvieron a la subdirectora Yasmín Gabana y a seis de los custodios.
Por otra parte, la directora de la ONG Justicia y Proceso Venezuela y abogada, Theresly Malavé, denunció la violación de los Derechos Humanos de Raúl Baduel hijo y Alexander Tirado, dos de sus defendidos.
Imagen del documento entregado por los abogados de Raúl Baduel y Alexander Tirado, difundido por la red social Twitter.
En la página web del diario El Carabobeño citan una misiva que habría enviado el general Raúl Isaías Baduel desde Ramo Verde a la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz:
“Los detentores provisionales del poder en nuestro país, continúan de manera artera y canalla perpetrando atropellos contra mi familia y mi persona.
El día miércoles 19 de noviembre mi hijo Raúl Emilio Baduel, quien desde hace ocho (08) meses se encuentra secuestrado por el “poder judicial”, actualmente en la cárcel de Uribana, fue nuevamente golpeado de manera salvaje y cobarde por una burda llamada del Ministerio de Asuntos Penitenciarios.
Este nuevo atropello lejos de amilanarnos nos fortalece en la fe de Dios supremo hacedor y robustece nuestras convicciones de lucha por el rescate de la democracia.
Estamos atribulados en todo más no angustiados, en apuros más no desesperados, perseguidos mas no desamparados, derribados pero no destruidos´ (2 Co4:8-9)” [sic.]
También en El Carabobeño se hizo pública una denuncia sobre funcionarios de la Guardia Nacional que afectaron el trabajo de algunos periodistas que cubrían situación en Uribana. En la misma nota se afirma que la Defensoría del Pueblo había iniciado negociaciones con los reclusos. En palabras de la defensora Gabriela Ramírez: “Estamos negociando, escuchando. Ya hay un equipo de defensores allá, atendiendo eso”.
Como parte de las decisiones, el día martes 25 de noviembre de 2014 fueron trasladados 400 privados de libertad de la cárcel de Uribana, en Barquisimeto, hacia la Penitenciaría General de Venezuela, ubicada en San Juan de Los Morros, según reseñó El Universal. Tal operativo se llevó a cabo después de un consenso entre los internos y las autoridades del penal.
Un día antes, el lunes 24 de noviembre, de acuerdo con la información de Marla Prato y Natalia Matamoros, la Guardia Nacional reprimió a los familiares que se encontraban en la entrada del centro de reclusión y amenazó a distintos medios que cubrían los hechos, en específico a los fotógrafos y camarógrafos Edickson Durán, del diario El Impulso, Abraham Palencia, de La Prensa, y Tomás Gaona de Promar Televisión, a quienes presuntamente les quitaron todo el material registrado por sus cámaras al confiscarles las tarjetas de memoria.
El Impulso también informó que el número de internos fallecidos por intoxicación severa, luego de ingerir una mezcla de químicos, ascendió a 13 reclusos muertos. Esta acción suicida fue llevada adelante por los reos con el objetivo de llamar la atención de las autoridades y los tres primeros que perdieron la vida lo hicieron tras consumir una mezcla de Rivotril y alcohol. El mismo diario larense asegura que el director del penal fue transferido a la Comunidad Penitenciaria Fénix, donde fungió de director antes de ocupar el cargo en Uribana.
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