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Ignacio Benedetti analiza la postemporada de las Grandes Ligas

Al llegar el mes de octubre, el béisbol de Grandes Ligas cambia la temperatura y empieza el playoff. Prodavinci ha decidido consultar a sus colaboradores especializados en el área. Estos destacados especialistas del periodismo deportivo, tanto en lso medios tradicionales como en la web, hablan del segundo trecho del mejor béisbol del mundo. En esta ocasión le corresponde a Ignacio Benedetti, conductor de “Balón en juego”, programa de radio transmitido de 4:00 a 6:00 de la tarde por Deportiva 1300 AM, y colaborador de la Revista Clímax, del portal martiperarnau.com. y de Prodavinci. Esto es lo que Ignacio Benedetti espera del playoff:

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1. ¿Cuáles de los cruces de las Series de División lucen más parejos y por qué?
Pronosticar el desenlace de una serie de béisbol es algo fascinante, en la imposibilidad que la conducta misma entraña. Con todos los recursos informativos y estadísticos que poseemos, sentimos que nos acercamos cada vez más a una verdad absoluta y que la veracidad de esa predicción es sinónimo de comprensión del juego, cuando en realidad olvidamos la influencia del elemento que más pesa en todo esto: el factor humano.

Las teorías de la complejidad nos recuerdan que hasta el vuelo de un mosquito —no necesariamente el que contagia dengue o chikungunya— puede traer como consecuencia inmediata la modificación de una pauta de conducta que parecía estudiada, internalizada y automatizada. Aún así, predecir el futuro es divertido y a ello vamos.

En la Liga Americana me parece que la serie entre Tigres de Detroit y Orioles de Baltimore puede ser la más pareja. Detroit fue el equipo con mejor promedio de bateo colectivo en todas las grandes ligas con .277 y Baltimore fue el noveno con un average de .256, pero el equipo de Buck Shoewalter fue el que más cuadrangulares sacó este año con 211, 56 de ventaja sobre el equipo de Baltimore, lo que a primera vista nos lleva a concluir que se van a enfrentar dos equipos muy distintos: uno más paciente y con mayores recursos ofensivos (los Tigres tuvieron un porcentaje de embasado superior a los .330 puntos) y otro con un sentido de la oportunidad aparentemente mejor desarrollado. Pero hay una estadística que pocas veces revisamos y que, ofensivamente, nos acercan a esa paridad: las bases alcanzadas. En este apartado, Detroit fue segundo en la temporada regular, sólo por detrás de Colorado, con 2399 bases, mientras que Baltimore fue tercero con 2363 bases. Son dos ofensivas muy poderosas que dependerán del “timing” con el que llegan a esta etapa del año, lo que parece darle a los Tigres una ligera ventaja por lo que fue el cierre de campaña de Víctor Martínez y Miguel Cabera, aunque hay que tomar en cuenta que Rajai Davis, uno de sus buenos y versátiles peloteros, no llega en buenas condiciones físicas.

Ignacio Benedetti - Mundial Brasil 2014 - Prodavinci 300Vista la capacidad ofensiva de ambos equipos se hace necesario considerar el pitcheo. Detroit contará con nombres de experiencia y que han sido competidores recientes por el CY Young como Max Scherzer, Justin Verlander, David Price y Rick Porcello, todos capaces de cubrir un mínimo de siete entradas por apertura, mientras que el pitcheo de Baltimore, más allá de la falta de experiencia y publicidad de sus abridores, fue el séptimo en todas las Grandes Ligas en efectividad este año, con un porcentaje de carreras limpias permitidas de 3.43 por partido (Detroit apenas se ubicó en el lugar 24 con 4.01). Si el nombre del juego es el pitcheo, hay que agregar que Baltimore tuvo el sexto mejor bullpen de MLB y tercero de la Liga Americana con 3.10 de efectividad, al mismo tiempo que Detroit fue fiel a su historia reciente y se ubicó como el cuarto peor cuerpo (segundo de la LA, sólo superado por Chicago) de relevistas de esta temporada con una efectividad de 4.29.

Pasamos a la Liga Nacional y al cruce entre Cardenales de San Luis y Dodgers de Los Ángeles que se me antoja como el más parejo. Son dos equipos muy similares, con una extraordinaria historia y con el pitcheo abridor como principal arma. El primer lance, entre Clayton Kershaw (21-3, 1.77 de efectividad) y Adam Wainwright (20-9, 2.38) ya de por sí se antoja como un posible enfrentamiento memorable. Sin duda son dos de los mejores brazos de la Liga Nacional en los últimos tiempos, pero es que sus partenaires no desentonan. San Luis contará con Lance Lynn, John Lackey y Shelby Miller ante unos Dodgers que tendrán a Zack Greinke, Dan Haren, Roberto Hernández y Hyun-Jin Ryu. Sus bullpen tuvieron actuaciones muy similares, nada destacadas.

Es tal la paridad entre estos conjuntos que los Dodgers batearon colectivamente .259 y San Luis .253., aunque el equipo de Don Mattingly se mostró mucho más eficiente a la hora de remolcar carreras, siendo el sexto de MLB con 686 empujadas, mientras que los Cardenales apenas trajeron al plato 585 compañeros. Sin duda que un line up como el azul, con Yasiel Puig, Adrián González, Hanley Ramírez y Matt Kemp puede ser considerado favorit —aunque dependa de que Dee Gordon se embase constantemente— sobre uno que tiene como figura principal a Matt Holliday. Pero es San Luis, han ganado en ocasiones similares y nadie los puede dar por descartados.

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Víctor Martínez y Miguel Cabrera, jugadores venezolanos de los Tigres de Detroit

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2. ¿Quiénes son los jugadores que están llamados a liderar la épica de cada uno de los equipos?
En el año 1991, los Bravos de Atlante y los Mellizos de Minnesota jugaron una Serie Mundial inolvidable. El duelo entre Jack Morris y John Smoltz en el séptimo partido de la serie vivirá en la historia y en el recuerdo de quienes lo vivimos. En esa serie, el arma ofensiva de los Bravos fue un pelotero que pocos recuerdan: Mark Lemke. Jugaba segunda base y su carrera no fue nada especial, pero en esos enfrentamientos bateó para .417, lo que me sirvió para comprender, desde tan temprana edad, que estas series son muy cortas y cualquier pelotero se puede calentar o enfriar.

Claro que hay que estar muy atentos a los peloteros de siempre, es decir, a los grandes bateadores. Pero mi consejo es que en estos enfrentamientos en que clasifica el mejor de cinco encuentros, el pitcheo es el nombre, así que dependerá mucho de cuantos innings puedan lanzar los abridores de cada equipo y cuánta profundidad posean en los bullpen.

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Tim Lincecum, lanzador de los Gigantes de San Francisco

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3. ¿Qué peso podrían tener los jugadores venezolanos en estas Series?
Mucho. Es imposible soslayar la importancia de Miguel Cabrera y Víctor Martínez en Detroit, así como el enorme combo venezolano que hace vida en San Francisco (Jean Machí, Juan Carlos Gutiérrez, Pablo Sandoval, Gregor Blanco y Yusmeiro Petit). Pero no podemos olvidarnos de Aníbal Sánchez y su poisición como relevista en Detroit. Todos estos criollos son fundamentales para las aspiraciones de sus equipos. No son los únicos, pero sí los que están llamados a sacar la cara.

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Aníbal Sánchez, lanzador venezolano de los Tigres de Detroit.

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