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¿Qué se dijo en la reunión de ‘Ciudadanos por la Unidad’? Segunda parte: los líderes ciudadanos

Por Albinson Linares | 25 de agosto, 2014
Vista General 1

Fotografía de Gabriel Méndez

 

0. “Acercarse al otro: ser el otro para construir una nueva mayoría”. 

El 21 de agosto los espacios del Centro Cultural Chacao se convirtieron en arena del debate político, con la celebración de una reunión pública convocada por la organización “Ciudadanos por la unidad” donde se buscó unir a todas las tendencias dentro de la oposición para conformar un gran frente unitario. A las diez de la mañana inició el acto en la Sala Experimental del Centro Cultural Chacao donde acudieron líderes ciudadanos, dirigentes vecinales y políticos, estudiantes, académicos y diversas personalidades que escucharon por dos horas las propuestas e impresiones de quince oradores.

Dirigentes de movimientos comunitarios y líderes ciudadanos como los organizadores de este encuentro, Ángel Rangel y Carlos Raúl Hernández, expusieron sus propuestas junto a  León Arismendi, Xiomara Escobino y José Quintero, quienes ofrecieron diversas perspectivas de acción para los movimientos agrupados en la oposición venezolana. Acá un resumen de sus planteamientos:

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Ángel Rangel, presidente de la red de Solidaridad Ciudadana

1. Ciudadanos por la Unidad nació en 2005 para buscar que un sector de la sociedad lograra imponer a los partidos políticos, quienes son los actores que concurren a las elecciones, la necesidad y todo el esfuerzo para que fueran a esas elecciones de manera unitaria. Ése fue el esfuerzo que hicimos. Visitamos buena parte del país y lo recorrimos con actos de esta naturaleza, motivando y persuadiendo a la sociedad, a los ciudadanos y a los partidos de la necesidad de que cada fuerza política colocara a un lado sus intereses particulares y pusiera por encima los intereses de todo el país.

2. No podemos decir que nuestra labor fue fundamental, porque no concurrimos a elecciones. No somos una organización política, sino un movimiento de ciudadanos independientes que nos reunimos con los partidos políticos, pero también con los ciudadanos. Y, por supuesto, no podemos decir que sacamos una cantidad de votos en las elecciones, pero sí podemos decir que logramos motivar de manera importante a buena parte de la población.

3. En esta oportunidad también nos pareció conveniente, en virtud de la diatriba y las discusiones que hemos visto por los medios de comunicación entre fuerzas políticas, que los ciudadanos nos reuniéramos para oírnos un poco y verificar cuál es el sentido y la intención que cada quien tiene.

4. Hemos estado conversando con muchos en diversos sitios y tenemos la presunción, el pálpito, la sensación de que aquel mismo entusiasmo que hubo en 2005 sigue privando y está presente en cada uno de nosotros.

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León Arismendi, dirigente sindical y profesor de la Universidad Central de Venezuela

1. Estoy más convencido, sobre todo después de haber oído las recientes cadenas del señor Presidente de la República y sus ministros, de que lo que debemos exigirle al gobierno es que gobierne, que haga los asuntos para los cuales fue electo, medio electo o como a ustedes les parezca. A fin de cuentas, es él quien está al frente del Estado y debe darle respuesta a los ciudadanos.

2. Creo que la unidad, como ya lo han dicho algunos, no es sólo la unidad de los opositores. La unidad que tenemos que proponernos es la del país, de los venezolanos. Porque ya estos 15 años de polarización entraron en una fase en la cual la gente está hastiada de ese conflicto, de no encontrar el camino para seguir, porque los que antes votaron por el difunto y por quien ahora se dice su hijo lo hacen sobre la base de que van a encontrar solución a sus problemas. Ése es el punto.

3. Cada vez que nosotros convertimos todo debate en una confrontación política, en lugar de ayudar a que la gente se una lo que hacemos es exactamente lo contrario. El principal problema que tienen los trabajadores venezolanos es el deterioro de sus salarios y las condiciones de vida. Tienen un país sin seguridad social, con unos hospitales que no funcionan… eso es un gran problema. De modo que la tarea fundamental de los trabajadores es la defensa de su salario y sus ahorros, como las prestaciones, que la inflación se las está comiendo.

4. Lo que a nosotros nos toca es el mismo tema que discutimos todos los días en la Asociación de Profesores de la UCV con respecto a los reclamos del gremio profesoral. Más allá del asunto académico que es nuestro problema, también está el tema de las condiciones de vida de los profesores. ¿Cómo hacen los maestros para cumplir bien con la tarea que la sociedad les asigna, si tienen extremadas dificultades para completar los asuntos propios de su vida cotidiana? Unir al país y los trabajadores en torno a sus propios problemas es la gran tarea que tenemos por delante. Y, en ese sentido, tenemos que exigirle al gobierno que adopte medidas eficaces contra la inflación, que se logre la productividad para que el país crezca y se desarrolle. Queremos empleos productivos y decentes. Ésa es la gran tarea.

5. Si el gobierno lo que está proponiendo son más controles, y todo el mundo sabe que así no se va a resolver nada, ¿entonces por qué no terminamos de exigirle y le decimos “Señor, por ahí no es: ¡el camino es éste!”. Tenemos que adoptar unas políticas para que la inflación sea liquidada, como pasó en casi todo el mundo. Hay que progresar con paz, unidad, productividad y un desarrollo que permita a la gente tener seguridad social.

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Xiomara Escobino, líder de consejos comunales

1. Quiero ser muy franca en las palabras que traigo para hoy. Es increíble que nosotros, teniendo la Constitución que tenemos, que le da el espacio primordial a los ciudadanos, al pueblo que dicen que manda, con un marco jurídico que les da espacio a los ciudadanos para participar, tomar decisiones y actuar, precisamente en el control social del gobierno… o del desgobierno, sigamos viendo como el régimen decide la vida y el futuro de los ciudadanos que debemos estar mandando. ¿Qué pasa con los ciudadanos, si tenemos una Constitución y un marco jurídico que dice que aquí manda el pueblo y toma decisiones a través de asambleas y organizaciones ciudadanas y tenemos todo para estar en otro sitio, pero nosotros no estamos actuando?

2. El control no lo necesitamos nosotros los ciudadanos: el control lo necesita el gobierno. Es un llamado a la participación, a que nosotros nos involucremos. No sigamos sólo escuchando los programas de radio de análisis político ni sigamos viendo la televisión, esperando por tener canales que nos digan la verdad. No. Vamos a organizarnos en nuestras propias comunidades. Por ejemplo, vamos a interpelar a nuestros gobernantes. ¿Por qué no pedir una rendición de cuentas transparente? ¿Por qué no decirles que vengan a nuestras comunidades a hablarnos y a explicarnos por qué está pasando todo lo que está pasando? ¿Por qué no le exigimos a la Ministra de la Defensa que nos explique cómo, con el artículo 328 de la Constitución que le prohíbe a los militares ser de partidos políticos y actuar al servicio de un régimen o de una personas, están haciendo lo que todos sabemos? Está en nuestras manos pedirle cuentas al régimen.

3. En los ciudadanos, los vecinos y los venezolanos: ahí está la clave. Pero no participamos. Lo que vengo a decir es que no puedo creer que siendo mayoría, porque hoy día somos mayoría ya que los chavistas están desencantados de lo que está pasando, no podemos hacer lo que tenemos que hacer. Es una invitación a organizarnos para participar y a echarle pichón, porque está en nuestras manos.

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José Quintero, líder vecinal y miembro de Procatia:

1. Cuando estoy recorriendo una quebrada o veo los problemas que hay en los sectores, me dicen que ahora sí tenemos concejales, ahora sí tenemos gente para trabajar directamente y con todos esos proyectos. ¡Entonces, vamos a trabajarlos! Pero me preguntan: ¿Por qué no vemos a esos cinco concejales que salieron de Libertador? Y esa misma pregunta me la hago yo: ¿dónde está la Unidad? Una de las cosas que nosotros creemos es que no sólo debemos unirnos de palabra, sino en las luchas diarias y reivindicativas.

2. Nosotros estamos desarrollando un trabajo grandísimo, porque este desgobierno lo que ha hecho es destruir las pocas quebradas que estaban canalizadas. Desde Los Mecedores hasta Casalta y La Silsa están destruidas. No funcionan. Estamos trabajando un proyecto con gente de las comunidades, ya sean chavistas, opositores, blancos, negros o sean como sean. Y lo estamos haciendo para la gente. Si nosotros podemos hacer eso abajo en la base, ¿por qué arriba en la dirigencia no lo podemos hacer?

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Carlos Raúl Hernández, sociólogo, experto en Ciencias Políticas y profesor de la UCV:

1. Nosotros deberíamos grabarnos una idea: la idea de la nueva mayoría nacional. Tenemos en perspectiva unas elecciones el año que viene y esas votaciones van a ser dramáticas, como en todos los regímenes autoritarios. Será un reto al destino, porque se juega la suerte del país y de todos cada vez que hay un proceso electoral. Han surgido algunos problemas que se refieren a nosotros mismos, aunque existe la posibilidad del triunfo, puesto que un 70% de los venezolanos ya rechaza al gobierno y le echa la culpa de lo que está pasando. Construir una mayoría es algo sumamente difícil. Me causa mucha gracia cuando escucho gente que dice “Es que nosotros somos mayoría”. No. La mayoría no es un yacimiento que está ahí y vas a buscarlo: es una construcción que hay que hacer día a día y que puede cambiar.

2. El “Efecto Daka” alteró las posibilidades del resultado electoral y eso ocurre en todos los procesos. Precisamente, la función de un comando de campaña es llevar el tiempo y ver cómo están incidiendo las cosas que se dicen en la opinión pública. El país se desmorona, la economía política de la revolución se viene abajo, aumenta el descontento y la desesperación, Venezuela se va a convertir en un país como los del África Subsahariana después del Socialismo africano: una nación damnificada. Y vamos por ese camino.

3. Sin embargo, el gobierno o no sabe qué hacer o no quiere saberlo. O no lo hace porque no le da la gana. O vaya usted a saber de qué se trata. Cuando decimos crear una nueva mayoría nacional es para que desde el Parlamento esa mayoría se haga sentir con fuerza en la conducción del Estado venezolano. La idea, la posibilidad de que se obtenga una mayoría democrática y por el cambio en la Asamblea Nacional, indiscutiblemente cambiará la historia política inmediata del país.

4. Hay que redefinir nuestra nación con el chavismo, con las fuerzas populares que están del lado del gobierno. Creo que hemos avanzado muchísimo con el hecho de que en unas elecciones presidenciales hayamos alcanzado el 49,3%. Por lo menos indica que lo que se está haciendo está bien. Sin embargo, creo que aún se debe profundizar en esa nueva forma de relacionarse con el adversario. Creo que la opinión pública internacional tiene que ver a las fuerzas del cambio en Venezuela como actores responsables, serios, gente que está dirigida por estadistas que están en condiciones de recuperar el país. La oposición venezolana debe ser un ente confiable para que Venezuela pueda tener un destino frente a la tragedia que está viviendo.

5. Eso implica que todos nuestros actos, las cosas que digamos, la manera como las decimos y a quién se las dirigimos tienen que sufrir un proceso de revolución interna. Tenemos que cambiar, porque no vamos a alcanzar nada por la vía de la confrontación brutal. Tiene que ser por el convencimiento, la seducción. Ésa es la manera como podremos acercarnos a esa gente que se está desprendiendo del chavismo, para que se venga con nosotros.

6. Nunca nuestros actos deben hacer sentir que representamos a la incertidumbre y el caos. Debemos representar firmeza, solidez y estabilidad. Pero desgraciadamente en la idea de conquistar eso nos hemos amarrado a unos mitos. Son esas cosas que regulan nuestra acción y la determinan desde adentro, desde lo más profundo del alma. Hay que acabar con esos mitos que conducen al surgimiento del abstencionismo, que es uno de nuestros principales enemigos.

7. Uno de esos mitos es la frase de que “Dictadura no sale con elecciones”. No sé quién inventó eso, pero tuvo que haber sido del G2 cubano. Resulta que no voy a darles una cifra exacta, pero la abrumadora mayoría de los regímenes autoritarios que han caído en el mundo lo han hecho por la vía de un proceso electoral y no de otra. Por una razón evidente: los ciudadanos inermes frente a un Estado todopoderoso no tienen las armas ni el poder para enfrentarse contra él. Cuando la lucha comenzaba en países como Checoslovaquia, con Vaclav Havel, o en Polonia, con Lech Walesa, inició con pedir pequeñas ventanas electorales e irse asomándose, poco a poco, por esas rendijas para después romperlas y abrirlas más. Así se construyeron grandes mayorías electorales.

8. “Con ese CNE jamás ganaremos” es otro mito. Nosotros llegamos al 49,3% con ese CNE. ¿Ustedes creen que eso fue porque Tibisay dijo astutamente que iba a poner ese porcentaje, con todos los problemas que eso trajo? Es obvio que si las cosas fueran tan fáciles de manipular le habrían puesto 38% a Capriles y se acabó el rollo. Con ese CNE, nosotros ganamos las elecciones en 2010: sacamos 52% y siempre le responden a uno que para qué sirvió eso, si cambiaron los circuitos. Yo siempre les respondo: ¿Por qué los cambiaron? Porque nos retiramos de la Asamblea Nacional en 2005 y los diputados hicieron con la ley lo que les dio la gana. Con ese CNE ganó Capriles en Miranda y se dice que allí el gobierno invirtió cinco millones de dólares. Con este CNE ganamos en Barinas y a la familia real le iba dando un infarto colectivo cuando eso ocurrió, porque era una afrenta. Ganamos porque las cosas se hicieron bien, el lenguaje fue apropiado, se supo buscar a la base popular del chavismo y nos quitamos las gríngolas que nos hacen encerrarnos en nosotros mismos.

9. Otro tema son las máquinas de votación. Hay un fenómeno que se llama el “Síndrome de Frankenstein” y se traduce en el miedo a la tecnología como si fuera nuestra enemiga. Con las máquinas de votación ocurre lo mismo: hay gente que dice que es imposible ganar con esas máquinas, porque hay unos hackers chinos o que están en Cuba o en unos submarinos en La Guaira. Es decir, las cosas más elucubradas se han oído en relación a eso. Resulta que les voy a decir algo entre familia: gracias a Dios que tenemos máquinas de votación, porque si algo ha fallado en la oposición es que ha sido incapaz de cubrir las mesas electorales. Sobre todo en el interior del país. Hay un enorme déficit de testigos electorales y resulta que, en general, donde no tenemos testigos nos guisan.

10. El voto electrónico favorece a quienes no pueden usar la administración pública como maquinaria electoral. Entonces, ¿cuál es el problema? Los testigos. La gente habla mucho, pero cuando se le llama para eso no van. Si lográramos construir una gran maquinaria de testigos, con logística y apoyo el día de las elecciones, todo cambiaría. El otro mito es que con esos circuitos no se puede hacer nada: el Gerrymandering tiene un límite porque no es posible sonsacar votos infinitamente. Puedes hacer un máximo de trasiego, pero cuando hay una votación abrumadora hacia un sector eso no funciona y pierden de todas maneras. No sigamos buscando esas excusas: hemos abandonado los municipios rurales y hemos sido poco diestros en la construcción de la maquinaria electoral.

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LEA TAMBIÉN: ¿Qué se dijo en la reunión de ‘Ciudadanos por la Unidad’? Primera parte: los académicos

496 ciudadanos por la unidad PRIMERA PARTE

Albinson Linares 

Comentarios (4)

Irma Sànchez de Dìaz
25 de agosto, 2014

Yo estoy de acuerdo con Carlos Raùl Hernàndez,para mi, creo que todo nuestro mal empezò cuando nos retiramos de las elecciones en el 2005, les dejamos todas las puertas y ventanas abiertas para que ellos entraran y salieran como y cuando quisieran, creo fue una malcriadez de los partidos polìticos, pero ahora no lloremos sobre la leche derramada, a llorar al Valle, lo que hay es que ponerse de frente y no desmayar, protestar, porque si no es asi, nos ven dèbiles y eso es fatal. Seguir adelante con esas Reuniones y todo lo que haga falta, y sobre todo UNIDAD,nada estar haciendo cosas por atras de la MUD, por que si no, no hay CREDIBILIDAD SEÑORES y el PUEBLO se sentirà frustado y engañado. ES TODO

Maria E Roosen
25 de agosto, 2014

Qué bueno este artículo de Albinson Linares !!! No luce fácil lo que debemos hacer para volvernos una mayoría. Un camino empedrado…

Pilar
26 de agosto, 2014

Dice Carlos Raúl Hernández: ” La idea, la posibilidad de que se obtenga una mayoría democrática y por el cambio en la Asamblea Nacional, indiscutiblemente cambiará la historia política inmediata del país.” ¡¡B-R-A-V-O!! Ésa es la inmediata contienda que debemos ganar, y con contundencia. Fue un Error Garrafal cuando en el 2005 abandonamos la AN con la abstención. Error de la Oposicón Antipolítica, que cayó en el terrenito labrado y abonado por Súmate y María Corina, con una lluviecita que le regaló Ramos Allup. Aunque ellos no se quieran acordar….

Por aquél error el chavismo obtuvo De-ma-sia-do poder, el que ahora usa a mansalva.

Estamos a tiempo de enmendar eso, no nos distraigamos con Congresos, y Constituyentes ni nada de todo eso, ajeno a las elecciones.

Leonardo Montilla
27 de agosto, 2014

Desde Valera, en los Andes Trujillanos acompañamos esta idea.La nueva mayoria se construye..

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