Fotografía de Gabriel Mendez
0. “Pensar al otro en un discurso incluyente”. Este 21 de agosto los espacios del Centro Cultural Chacao se convirtieron en arena del debate político, con la celebración de una reunión pública convocada por la organización “Ciudadanos por la unidad” donde se buscó unir a todas las tendencias dentro de la oposición para conformar un gran frente unitario.
A las 10:00 am. inició el acto con un lleno total de la Sala Experimental de Teatro donde acudieron líderes ciudadanos, dirigentes vecinales y políticos, estudiantes, académicos y diversas personalidades que escucharon por dos horas las propuestas e impresiones de 15 oradores.
Los investigadores y académicos María Isabel Puerta, Jesús González y Ricardo Ríos fueron parte de los expositores que acudieron a esta reunión donde se dibujaron diversas perspectivas para los diversos movimientos políticos agrupados en la oposición venezolana. Acá un resumen de sus planteamientos:
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María Isabel Puerta. politólogo, especialista en Ciencias Sociales y profesora de la Universidad de Carabobo.
1. Pienso que todos los que nos sentimos ciudadanos, lo que dista mucho de la condición de habitante, entendemos que una crisis es una oportunidad para cambiar. Eso quiere decir que en una crisis política lo que necesitamos es cambio.
2. Ese cambio se tiene que expresar en propuestas concretas. Hay que ir a los hechos, a los problemas que nos agobian, a esas carencias materiales. […] Yo vivo en Valencia y puedo hablar de lo que es carencia en términos de servicios públicos. Por ejemplo, en oportunidades de trabajo. Muchos de mis estudiantes se están quedando sin trabajo porque las empresas están cerrando. ¿Cuántos estudiantes he tenido que trabajaban en empresas expropiadas? El tema del cambio es lo que nos mueve a todos los ciudadanos, independientemente de cuál sea nuestro credo político.
3. Estimo que es necesario un cambio en el lenguaje, en el mensaje, porque estamos hablando de unidad pero desde nuestro nicho, el que nos hemos construido como oposición. Por eso me gusta hablar de propuestas incluyentes. Parte de eso es dejar de hablar de la unidad de la oposición: es el país lo que tenemos que unir. No podemos seguir mirándonos a nosotros mismos. Los problemas que tenemos son iguales para los que están en el gobierno y los de la oposición.
4. Cuando paso tres días sin agua, todos mis vecinos chavistas padecen igualito. Cuando dejo de cobrar en la universidad porque no hay plata para la quincena, mis compañeros profesores chavistas están iguales. Ellos no pueden pagar la luz, teléfono, colegio de los niños, hacer mercado… ésas son nuestras realidades. Más allá de consignas, lo que queremos es cambio.
5. ¿Por qué, a pesar de que hay un 68% de gente en los estratos C, D y E opinando que el gobierno es el responsable de todos sus problemas, aún este gobierno tiene respaldo? Ésa es la pregunta que nos tenemos que hacer. No importa si tiene 30 o 25%: tenemos que revisarnos.
6. Estamos expresando el mensaje en los términos equivocados. No es que queremos cambiar un gobierno. ésta es una crisis estructural. Y, cuando se trata de eso, las soluciones o propuestas de cambio deben ser en términos de una perspectiva. No puedo resolver los problemas del país cambiándole el nombre a la república: eso no resuelve nuestros problemas.
7. Siento que es necesario que definamos qué es lo que queremos, porque cambiar un gobierno no es suficiente para que convoquemos al país en un frente nacional, en un movimiento que sea suficientemente incluyente. Nosotros tenemos que hablar mucho más de lo que nos agobia, porque es ahí donde vamos a encontrar a la gente que piensa igual que nosotros de todos los lados.
8. No es solo chavismo y oposición. Es que hay en el medio un espectro al que nosotros por ningún lado le llegamos. Ahí está una debilidad en la construcción del mensaje y la redefinición de lo que nosotros realmente queremos.
9. Tenemos que pensar con mayor amplitud hacia quienes nos dirigimos. Está muy bien debatir y discutir, pero tenemos que hacerlo con la mente puesta en que vamos a encontrar no solamente a gente que está en mi mismo espectro político. Hay gente que está allá y puede tener algunas coincidencia. Pero nuestro lenguaje es excluyente, lleno de discriminación y eso nos hace casi repelentes.
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Jesús González. Politólogo especialista en gobernabilidad y gerencia política, profesor de la Universidad Central de Venezuela.
1. Hoy en la mañana me topé con una lectura sobre Thomas Alva Edison donde le preguntaban qué se siente haberse equivocado mil veces en el descubrimiento de la bombilla. El contestó: “Yo no me equivoqué mil veces: ésas fueron experiencias que me llevaron a desarrollar este proyecto”. La oposición y los venezolanos nos hemos equivocado mil veces, pero llegó el momento de que esa experiencia acumulada de la unidad se una para lograr el cambio que todos queremos.
2. Nos hemos equivocado. Hemos sido mezquinos con mucho de lo que hemos logrado. Pero llegó el momento de hacer una reflexión y pararnos a analizar todo lo que hemos recorrido en estos últimos quince años. Hay que pensar que en esos avances que ha tenido la oposición venezolana hay muchos logros que deben reconocerse para poder avanzar y continuar en el futuro.
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Ricardo Ríos. Matemático, columnista, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela.
1. Hay una distorsión de la política que llama a los partidos un mal necesario. En realidad son un bien público, porque sin ellos la política no continúa ni se hace eficaz. Pero carpintero sin madera es un pintor. Sin ciudadanos el partido no saca votos: la mitad que tenemos no nos alcanza. Es chiquita y hay que buscar que crezca.
2. Estamos enfrentados a un gobierno que tiene una política de penetración total de todas las instancias de nuestra vida. A mí me tocaba hablar de la situación de la universidad y se las digo rapidito: no hay presupuesto, hay represión, no nos dejan existir, nos coartan la creatividad y creen que vamos a ser una institución sumisa. Y tenemos 15 años diciéndoles que no. Cada vez que el país se siente apagado, hay una llamita en las universidades que les dice: “Por aquí no va, caballero”.
3. Estaba viendo al público desde el escenario y uno se da cuenta de por qué el gobierno es tan malo: es porque los que estamos aquí sentados no estamos gobernando. La cantidad de sabiduría acumulada que hay por todas estas aceras está marginada de la acción pública. Ese derroche es el mismo con el cual se pretenden construir universidades. Y se construyen para estafar juventudes.
4. Si queremos hacer unidad, vamos a sentarnos con los estudiantes de la UNEFA para que los semestres impares se los den, para que no vuelvan a marchar solos. Vamos a sentarnos con los trabajadores de la UNELLEZ a decirles que ellos tienen derecho a preparar sus clases, más allá de cómo se le ocurra a la retahíla de rectores que cambian cada dos meses para imponer un programa político. Vamos a decirle a los trabajadores de la Universidad Francisco de Miranda, en Falcón, que ellos tienen los mismos derechos laborales que todos los venezolanos, incluida la inamovilidad laboral.
5. Todos estamos en capacidad de dirigir un área fundamental del gobierno. Pero pa’ gobernar hay ganar las elecciones. Y para ganarlas hay que unirse y para unirse hay que tener una estrategia sabia. Esto amerita combinar experiencia, capacidad y cantidad de votos en representación y el difícil arte de crear una plancha. El paso ahora es ganar las elecciones parlamentarias. Hay que crear las nuevas mayorías para construir la democracia donde, por fin, a uno no le dé miedo ser disidente como ha sido toda la vida.
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