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Ignacio Benedetti responde: ¿Cuáles han sido los 5 logros más importantes del deporte colectivo de Venezuela?

Por Prodavinci | 30 de julio, 2014

A propósito del reciente Campeonato Sudamericano de Baloncesto logrado por la Selección de Venezuela, consultamos al periodista Ignacio Benedetti acerca de cuáles cree que han sido los logros más importantes en los deportes colectivos en la historia del país.

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Mi manera de entender el éxito tiene un grave inconveniente: me aleja del triunfalismo y me acerca al estudio de las formas y los recursos utilizados en la competición. En mi particular lista de grandes éxitos del deporte colectivo puede que estén ausentes las medallas o los trofeos; pero estos eventos son para mi grandes inicios o representantes de algo que aún no conocemos: el éxito como sociedad. Tenemos grandes deportistas como también grandes ejemplos ciudadanos, pero cuando nos toca hacer una revisión de nuestros grandes éxitos grupales se nos acaban las horas antes de encontrar esas grandes manifestaciones. En fin, a continuación mi modesta lista sin ningún orden en particular.

1. Preolímpico de Mar del Plata 1996. Aquella seleción dirigida por Rafael Santana y Lino Alonso fue la primera gran vitrina de un grupo de futbolistas que luego protagonizarían, junto a José Omar Pastoriza y Richard Páez, el inicio del fenómeno Vinotinto. Rafael Dudamel, José Manuel Rey, David Mcintosch, Ruberth Morán, Félix Hernández, Luis Vera, Rafael Castellín, Luis Vallenilla, Rafael Mea Vitali, Gabriel Urdaneta, Jesús Valiente y otros más ilusionaron a un público acostumbrado a perder. Después del primer encuentro —victoria 1 a 0 ante Colombia— el país conoció justamente el efecto Vinotinto y observó detenidamente las acciones de aquel torneo en el que la selección clasificó al cuadrangular final para luego caer ante Argentina, Brasil y Uruguay. Fue, en mi opinión, el primer gran paso.

Cuáles han sido los 5 logros más importantes del deporte colectivo de Venezuela Ignacio Benedetti responde 640
2. Sudamericano de Baloncesto 1991. El triunfo perfecto de un equipo que supo tumbar a todos los gigantes de nuestro continente. Aquella generación debería ser recordada con mucho mayor respeto porque en ese torneo encontró una manera de recordarnos el valor del trabajo en equipo y la importancia del cerebro y los estados anímicos en el deporte y la vida. La final, ante Brasil, estaba perdida a falta de ocho minutos, pero el equipo empató el partido y luego venció en el tiempo extra. Luis Jiménez dictó una cátedra de frialdad extraordinaria cuando decidió hacerse cargo de la situación y a punta de disparos de tres puntos metió a Venezuela en el partido. Ya Trotamundos de Carabobo había dado muestras a nivel de clubes pero este triunfo de la selección fue justamente el triunfo perfecto.

3. Preolímpico de Portland 1992. Había que refrendar lo hecho hacía un año y esta vez ante mayores rivales como Canadá, Puerto Rico y el Dream Team de los Estados Unidos. En el deporte de nada valen las glorias del pasado; únicamente existe el presente, por ello es tan difícil mantenerse en la cresta de la ola competitiva. No es casual que los equipos tengan un período de vida muy reducido: todo juego es una actividad compleja y cuando aparecen los triunfos también llegan las tentaciones, siendo la relajación la mayor de ellas. Este equipo venció a los rivales, venció a sus fantasmas y, por encima de todo, derrotó a los prejuicios que siempre nos han caracterizado, como aquel que nos lleva a buscar conspiraciones que justifiquen cualquier caída y que ayuden a tapar nuestras propias equivocaciones. El juego final, ante aquel inolvidable equipo norteamericano fue un premio a la altura de la selección, pero la respuesta de Yvan Olivares ante las dolencias físicas es en sí misma una gloriosa página de nuestro deporte.



4. Copa Davis 1995. Aquel equipo comandado por Nicolás Pereira y Maurice Ruah estuvieron a punto de llevarnos a un lugar totalmente desconocido para nuestro tennis: el grupo mundial. Aunque el camino comenzó en 1993, en el grupo 2 americano y tras 6 series, con las consecutivas victorias se llegó a la posibilidad que muchos soñaban y que dependía de vencer a Dinamarca. La serie se jugó en Venezuela y se perdió 3 a 2, pero aquella derrota significó, a mi gusto, el triunfo de los atletas por encima de los caprichos dirigenciales. Los tenistas nacionales querían que se jugara en una determinada cancha pero los dirigentes prefirieron hacerlo en un lugar distinto para aprovechar el aforo y así obtener un mayor rédito económico. Se perdió una oportunidad deportiva pero se ganó una lección que aún está vigente para quienes quieran conocerla: hay que escuchar a los protagonistas.

5. El Centenariazo. Aquella victoria frente a Uruguay en Montevideo no nos compró el pasaje a ningún torneo internacional pero sirvió de antídoto a todos los fantasmas que hacían vida en la Vinotinto. La prensa, los jugadores y el fútbol necesitaban un golpe de autoridad como ese para creerse de una buena vez que se puede competir en igualdad de condiciones contra cualquier rival. Uruguay no era precisamente un adversario sencillo y, por ser apenas el comienzo de las eliminatorias camino a Alemania 2006, el partido era aún más complejo. Me atrevo a afirmar que aquel resultado fue más grande aún en su herencia que en su totalidad futbolística; los futbolistas derrotaron a un formidable equipo pero el juego como tal venció a frases tan tontas como que para tener chance en el fútbol nuestra selección tenía que aguantar los 15 minutos iniciales del partido.

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Ignacio Benedetti es conductor de “Balón en juego”, programa de radio transmitido de 4:00 a 6:00 de la tarde por Deportiva 1300 AM. Además, es colaborador de la Revista Clímax y del portal martiperarnau.com. Puede leer más análisis en su blog y seguirlo a través de @ibenedettip

Prodavinci 

Comentarios (6)

N. Vermolen
30 de julio, 2014

Yo, en mi lista particular, incluyo a la Selección Venezolana de Fútbol Femenina Sub-17 que participó en el Mundial 2014. Las chicas jugaron con mucha organización colectiva, habilidad en el regate, precisión en el pase, disparos al arco con potencia y puntería. Hubo un gol de las venezolanas que me dejó loco: fue el de Tahicelis Marcano quien convirtió con un potente disparo desde 30 metros. La mala suerte y disparos estrellados en los palos impidieron que Venezuela alcanzara una mejor figuración. Como si todo eso fuera poco demostraron un comportamiento ejemplar y una nobleza en el triunfo y en la derrota digna del mayor de los elogios. Deyna (anoto uno de sombrerito) y Gabriela por nuestro país fueron las máximas goleadoras. El Técnico K. Zseremeta espera mayores éxitos.

También recuerdo en Lima, Perú, en un campeonato sudamericano de motociclismo, creo que en año 1955, cuando los venezolanos ganaron en todas las categoría -incluyendo la máxima, 500 cc- menos en una donde se impuso un corredor colombiano. En esa competencia participaron Ferruccio Dalle Fusine, Andrea Hipólito, el “Negro” José Antonio Vivas (qepd), y otros que no recuerdo. Yo, para ese entonces con unos 16 años de edad, sumamente orgulloso, casi no creía lo que estaba presenciando: unos paisanos arrasando en representación de Venezuela, victoreados grande y noblemente por la afición peruana. Referencia: automotriz.net/historia/negroVivas

Jairo Romero
30 de julio, 2014

Yo creo que no es justo dejar de mencionar el triunfo de Venezuela en la serie Mundial de Beisbol aficionado de 1941. Tal vez pudiera pensarse que eso corresponde a la Prehistoria, pero seria bueno ubicarse en el contexto de la epoca: Venezuela en 1941, uno de los paises mas pobres de latinoamerica, con paludismo, analfabetismo, sin ninguna participacion previa en torneos anteriores en ningun deporte, enfrentandose a cuba que desde siempre ha tenido representantes de renombre en el deporte, y que aquellos jugadores, sin television, con escaso apoyo obtenido por Abelardo Raidi, hayan logrado ganar en el extranjero, es una historia que lamentablemente se está olvidando. Baste para medir las limiktaciones de venezuela en la epoca, que la Delegacion nacional regresó en un barco de la marina ¡cubana!. Gracias

Willibaldo
31 de julio, 2014

El triunfo del Caracas en la SC 82 representando a Venezuela.

Pedro
1 de agosto, 2014

Y que sobre el Campeonato Mundial de Futbol de Salon en 1997?

N. Vermolen
1 de agosto, 2014

Muy bueno, oportuno y necesario el artículo del periodista Ignacio Benedetti. Debemos mantener siempre vivo el recuerdo de los triunfos de Venezuela en materia deportiva para que sirvan de ejemplo y de motivación para las generaciones futuras. Esos éxitos son una prueba de que cuando se hacen las cosas organizadamente, en paz y con apego a la legalidad los venezolanos pueden alcanzar grandes logros a nivel internacional.

José Antonio Oviedo Urrutia
1 de agosto, 2014

Faltan títulos, además de ser campeón mundial de beisbol de 41, también se ganaron los títulos mundiales de 1944 y 1945, se ganó la medalla de oro de los panamericanos de Chicago en 1959, el campeonato mundial juvenil de 1978(curiosamente en Argentina), la medalla de oro en fútbol de los centroamericanos de 1982 en Cuba y 1998 en Maracaibo derrotando las dos veces en la final a México, la medalla de oro en voleyball, en los panamericanos de Rio de Janeiro, derrotando a dos gigantes de ese deporte en el mundo (Brasil y Cuba), la clasificación a las olimpiadas de 2008, el primer triunfo de Venezuela en un premundial 1982(Venezuela 1-0 Bolivia) fue tan grande ese triunfo que el resultado permaneció casi un año en la antigua pizarra manual del Olímpico, hasta que fue derribada para construir la nueva para los panamericanos de 1983, el quinto lugar en la general de los Panamericanos de 1983 (nunca más logrado, las asistencia a los mundiales de fútbol sub 20 y sub 17 de varones y de mujeres, el cuarto lugar de la última Copa América, etc. de manera que esos favoritismos siempre estarán condicionados: primero por la cercanía de los eventos con quién hace la lista y segundo un poco de olvido o desconocimiento del deporte nacional…

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