En el último año, las ayudas dadas por el Gobierno venezolano a los países caribeños a través de Petrocaribe se han debilitado, reseña un trabajo publicado por Alejandro Hinds en El Nacional.
Los informes financieros de Pdvsa muestran que el suministro de crudo y derivados a los 20 países de América Latina con los que Venezuela tiene acuerdos de cooperación energética –incluidos los miembros de Petrocaribe– se redujo de 463.000 barriles diarios en 2011 a 377.000 en 2013, una caída de 19%.
Las cifras de Petrocaribe son menos transparentes. Los informes revelan una caída de 9%, al bajar de 93.500 a 85.100 barriles diarios. El ministro de Petróleo y Energía, Rafael Ramírez, aseguró que los envíos bajaron de 111.000 a 103.000; pero la memoria y cuenta de ese despacho afirma que subieron hasta 122.000.
De igual forma, los préstamos otorgados por la República a otros países –la mayoría relacionados con Petrocaribe– disminuyeron 68,5%, de acuerdo con el Banco Central de Venezuela. Países como Honduras han reconocido un aumento de los intereses de esos préstamos, que en su caso pasaron de 1% a 2% para la factura petrolera y de 4% a 6% para los proyectos sociales.
Calificadoras de riesgo y organizaciones internacionales han divulgado informes en los que señalan que los miembros de Petrocaribe son vulnerables ante la crisis venezolana. A la vez, internacionalistas como Edmundo González Urrutia creen que el apoyo que estos países ofrecen a Venezuela en el ámbito internacional se puede ver afectado si las ayudas siguen bajando.
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