Fotografía de Jorge Silva. Si desea ver toda la galería de este fotógrafo, haga click en la imagen.
1. El Centro Financiero Confinanzas fue el último sueño de David Brillembourg, considerado uno de los banqueros venezolanos más exitosos de inicios de la década de los noventa. La OPA de Cervecera Nacional, la negociación con el Banco Unión, Mantex, Atlántica y la fundación de la Sociedad Financiera Confinanzas fueron hitos en la frenética historia económica de esa década.
2. Para 1989, como recuerda Juan Carlos Zapata en su libro El dinero, el diablo y el buen Dios, que las operaciones de la Bolsa de Valores de Caracas apenas sumaron 12 millones de dólares. Pero en 1990 la curva reventó los límites de cualquier gráfico al llegar a 5.000 millones de dólares.
3. El dinero fluía en las arcas de los hombres arriesgados y Brillembourg era uno de ellos. No dudó en invertir capital y esfuerzo en su rascacielos que, con 45 pisos y 190 metros de altura, era el noveno más alto de América Latina. En Venezuela sólo es superado por sus vecinas, las Torres Gemelas de Parque Central.
4. En total estaban proyectadas seis edificaciones: el Atrio, con el lobby y las salas de reuniones; la Torre A, de 190 metros de alto con su helipuerto; la Torre B; el edificio K; el edificio Z; y un estacionamiento con rampas de doce niveles que ocupan 12 hectáreas de terreno. Aparte de ser la sede de Confinanzas, el complejo albergaría un hotel, un aparthotel y comercios variados.
5. La debacle bancaria que apenas cuatro años después arrastró a un tercio de la banca comercial obligó al gobierno a suministrar auxilios económicos por el orden de 1 billón 272 mil millones de bolívares antiguos.
6. En 1994, Confinanzas fue intervenida. La ya descrita megaestructura de 121.741,00 metros cuadrados, que sólo estaba construida en un 61%, pasó a manos del Estado. Fue legada al Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria (Fogade) junto con tres mil inmuebles más de otras instituciones afectadas por la crisis.
7. El resto es historia. Desde 1994 los entes estatales no supieron qué hacer con el espejismo de concreto y acero forjado por Brillembourg. En 2001 se presentó en subasta con una base de 60 millones de dólares y nadie pujó. A inicios de 2005 la alcaldía metropolitana pretendió instalar allí sus fundaciones y algunos ministerios estuvieron interesados en instalar sus sedes en el complejo por la ubicación estratégica de la edificación pero nunca se concretó nada.
8. En 2006 fue negociada sin éxito en la Oferta Pública F.G.D.P.B.-I-06-129. El terreno estaba listo para que los damnificados, ciudadanos y colectivos ansiosos por vivienda fijaran su atención en el coloso de concreto al que ya todos empezaron a llamar “la Torre de David”. Fue 2007 un año de marcadas contradicciones económicas: Venezuela alcanzó un crecimiento del 8,4% impulsado por la expansión de la inversión y el consumo, llegó a la cima de la inflación latinoamericana con un 22,5%. y en Caracas había actividad económica y diatribas políticas que trajeron cosas como uno de los cambios propiciados por Juan Barreto, alcalde mayor de la capital: se expropiaron (o desafectaron) unos 200 inmuebles cuyo valor total ascendía a los 4 millardos de bolívares. La Asociación de Propietarios de Inmuebles Urbanos (Apiur) se lamentaba por los 154 edificios caraqueños que permanecían invadidos y 800 inmuebles individuales (terrenos privados, galpones, casas deshabitadas) que permanecían ocupados de manera ilegal. El destino del gigante de la avenida Andrés Bello fue que en octubre de ese año 900 familias tomaran posesión de las ruinas modernas.
9. El pasado 18 de julio el Ministro para la Transformación de la Gran Caracas, Ernesto Villegas, declaró en VTV que “Estamos trabajando para dignificar familias que habitan en la Torre […] Estamos haciendo presencia. Hemos hecho un censo, hemos cruzado la información” y ofreció detalles sobre los estudios realizados por trabajadores sociales, gestores de desarrollo social y sociólogos para conocer las necesidades de los habitantes de la torre. El 31 de mayo de 2014, el Ministro Villegas ofreció estas declaraciones:
10. Villegas mencionó que en el rascacielos, ubicado en la parroquia San Bernardino, habitan 1200 familias. “De éstos, 11 por ciento son extranjeros”, detalló. Según reporta El Nacional el ministro Rodríguez Torres, explicó que el operativo culminará el viernes, los vecino desalojados fueron trasladados a Ciudad Zamora, ubicada en Cúa (Valles del Tuy); y se supo que las reubicaciones se harán por pisos en horario nocturno.
11. El ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, informó que 83 familias desalojadas la noche del lunes pasado del Centro Financiero Confinanzas fueron reubicadas.
12.En una entrevista con Unión Radio, Villegas negó que esta operación de reubicación obedezca a los nuevos tratos con el gobierno chino: “Existe una versión truculenta que dice que nosotros estamos haciendo esto porque unos chinos están interesados en esto. La verdad es que es un cuento chino. Siempre le buscan una leyenda macabra a cualquier acción positiva que realiza el gobierno bolivariano”.
13. Algunos vecinos del edificio comentaron a diversos medios que ha sido respetuoso el trato de los efectivos y que, aunque muchas de las personas pagaron sus mudanzas, la mayoría utilizó el transporte donado por el Estado.
14. Diversas cuentas de twitter como @ElTuySeCanso, @RTCHARALLAVE y @Vzlacora, reportaron protestas de los vecinos de los Valles del Tuy ante el traslado de los habitantes de la torre.
15. El fenómeno de esta torre invadida ha servido de inspiración para diversos estudios sociológicos y artísticos. Es el caso de Torre David: Gran horizonte, realizado por Alfredo Brillembourg (familiar del banquero David Brillembourg) con Hubert Klumpner y la oficina Urban-Think Tank, que ganó el León de Oro en la Bienal de Arquitectura de Venecia. Además, están las propuestas fotográficas documentales de Ángela Bonadies y Juan José Olavarría, sin olvidar que este complejo financiero también captó la atención de los seriados estadounidenses. La torre fue el escenario para una parte de los capítulos de la tercera temporada de la serie Homeland. Aunque no se rodó ninguna toma en el edificio real, el equipo de producción se desplazó hasta Puerto Rico para simular Caracas y hacer ver que Brody, el protagonista, huía de la justicia de Estados Unidos para refugiarse en este rascacielos-favela.