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#LosJuegosDeLaGuerra 1. El cerco de San Cristóbal: los asedios callejeros; por Albinson Linares

Por Albinson Linares | 24 de marzo, 2014

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Las barricadas están llenas de olores acres, fuertes, calientes como los vapores del asfalto quemado, el caucho hirviente, los bultos de basura y despojos humanos. Sudor, sangre seca, orines, aceite viejo y árboles talados delimitan las zonas donde se forman las guarimbas en San Cristóbal.

Llegué 30 días después de la primera manifestación, cuando el estado de sitio era general y ya se había instaurado la vieja rutina del asedio callejero: el Estado despeja las vías, limpia y recoge la basura desde la madrugada, disuelve las masas humanas con perdigones más bombas lacrimógenas y, a las horas, el norte de la capital tachirense vuelve a convertirse en territorio de barricadas por un hormiguero de personas.

La basura expuesta al sol se descompone rápido por lo que surge el olor a mierda, a cloaca, a inmundicias que nadie espera conseguir en una avenida de amplios canales como la Av. 19 de abril: “La resistencia sigue, aquí vamos a seguir a pesar de lo que diga el gobernador y de que muchos estados estén apagados. El Táchira sigue porque no somos partidos políticos, sino la sociedad civil con los estudiantes quienes queremos seguir con esto”, dice Jairo, un estudiante de Derecho encapuchado con una franela aurinegra del Deportivo Táchira.

Junto a 12 jóvenes más, todos con el rostro cubierto, vigilan las barricadas de la Av. 19 de abril frente a las Residencias El Parque desde hace más de un mes. El ambiente entre los muchachos recuerda al de las barras bravas, parece que de un momento a otro se largarán al estadio de Pueblo Nuevo para alentar al carrusel aurinegro. Pero no. No dejan las barricadas por nada del mundo.

Sus edades van de 15 a 30 años, por lo que a veces se ríen, se abrazan y explican las proporciones de la molotov perfecta, como si de un cubalibre se tratara: “El secreto consiste en lograr la mejor combinación de arena, jabón azul y gasolina. Por ejemplo, las mechas de franela no sirven para nada: se apagan o no explotan. Lo mejor es mecate o telas fuertes, pero para tirarlas hay que tener bolas, mijo. Usté tiene que esperar un rato, contar varios segundos hasta que se caliente y casi haga burbujitas. No muchas, porque se le revienta en la mano. Cuando siente el calorcito, entonces, la lanza”, explica Gerson con una botella de ron Cacique devenida en cóctel incendiario. Es otro encapuchado que dice estudiar Ingeniería. No se nota cuánto sabe de Cálculo ni se Álgebra, pero sabe bastante de la precaria química que incendia las calles por estos días.

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Febrero será recordado como el mes en que la guerra se apoderó de muchas zonas residenciales de Venezuela. El norte de San Cristóbal, en Táchira, ha sido escenario de batallas campales desde hace varias semanas. Protestantes encapuchados hacen barricadas mientras efectivos militares las derrumban, todos en una rutina bélica desgastante.

Decenas de heridos, cuatro víctimas mortales, un alcalde preso y cuantiosos daños materiales por edificaciones incendiadas junto a la destrucción de vías y obras públicas, son parte del saldo de las manifestaciones. Daniel Tinoco de 24 años, líder estudiantil de la UNET, falleció el pasado 10 de marzo al recibir un disparo en el pecho durante un enfrentamiento con encapuchados en la Av. Carabobo. Jimmy Vargas, de 34 años, murió el 24 de febrero al caer de un techo mientras preparaba la defensa de su urbanización. Luis Gutiérrez chocó contra una barricada en Rubio, un accidente que le causó la muerte instantánea. Anthony Rojas murió de un impacto de bala el 20 de marzo.

Muchas calles de San Cristóbal están obstruidas con basura, cauchos quemados, muebles, restos de rejas metálicas y guayas de ascensor. ¿De dónde demonios se sacan largas guayas trenzadas de 5 y 8 cms. de diámetro en una ciudad sitiada por parte de sus pobladores?

La respuesta llega entre risas. Los protestantes apostados frente al Centro Comercial del Este se han vuelto expertos en labores defensivas callejeras que lindan con el pillaje ingenioso. Diseñan palancas con objetos de desecho y levantan el alcantarillado para interrumpir el tránsito. Además, reutilizan cuanto cacharro consiguen: “Mire esas guayas estaban arrumadas en todos los edificios de la zona, porque cuando cambian los ascensores eso no sirve: hay que ponerles guayas nuevas. Bueno, nosotros las descubrimos y acá están”, observa Gerson, mientras devora una ración de espagueti con albóndigas.

— ¿Quién te cocinó eso?

— Nuestras mamás.

— ¿Cómo?

— Todas esas viejas de la zona, ¿o usté piensa que acá estamos solos? Aquí nos defienden los viejos. Sin ellos esto se cae en 24 horas. Por eso decimos que tenemos muchas mamás y papás.

— ¿Y qué va a pasar el día en que ellos ya no los quieran en la calle?

— Nosotros damos guerra porque ellos no pueden. Los viejos están arrechos de hacer colas y de que la plata no valga nada. Entonces nos organizamos y aquí estamos. Esto no es puramente rabia. Acá donde usté nos ve, estamos cansados. Y cuando uno se cansa de todo, le pierde el miedo a la guardia.

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Primo Levi, el escritor sobreviviente de Auschwitz, decía que, para su desgracia, con los nazis había podido comprobar que era posible abolir la personalidad de los hombres. “Algunos recuperaron su conciencia de la experiencia más tarde, pero durante la misma, la perdieron, y muchos lo olvidaron todo. No registraron sus experiencias en su mente. No lo dejaron impreso en su pista de la memoria. Así sucedió con todo, una profunda modificación de su personalidad”, le dijo a un entrevistador, al recordar su experiencia en los campos de exterminio de la Segunda Guerra Mundial.

En uno de los edificios de Residencias El Parque, una larga pancarta azul reza: “RESISTENCIA ART. 350”. Se refiere el artículo de la Constitución Nacional que dice “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.

Cada noche los protestantes hacen guardias en la azotea de los edificios en turnos que van de dos a seis horas. Tienen un rudimentario pero efectivo sistema de alarmas: cuando alguien de las cuadras adyacentes avizora a los oficiales, tocan con fuerza los postes y así se enteran. También usan walkie-talkies. A las 04:30 am se reúnen para apilar materiales de desecho mientras un grupo vigila con “cañones” de morteros para prevenir las incursiones de la Guardia Nacional: “Esto lo financiamos con nuestro propio dinero y los vecinos de la comunidad nos bajan desayuno y agua. No recibimos apoyo de partidos ni cobramos peaje. A quien quiera ayudarnos, le pedimos que traiga comida en vez de dinero”, comenta Marco, otro encapuchado.

Sin embargo estas barricadas —llamadas guarimbas o trincheras de la libertad, dependiendo de si quien habla es opositor o chavista— han despertado cosas como la solidaridad entre quienes manifiestan. Pero los demonios también han salido a flote.

María, vecina del sector, explica que es chavista y por ello sintió el  hostigamiento de los protestantes que conocen de su posición política: “Por Twitter pusieron una foto mía donde dicen que soy ‘la sapa’. Pusieron mi nombre, dirección, edad y cédula pero a esa persona la denuncié ante la Fiscalía ayer”. Explica que, antes, todos los vecinos se querían y se respetaban, hasta que iniciaron las protestas de febrero. Entorna los ojos cuando habla del pasado. Evoca un tiempo que le parece lejano, otra época en la que no la habían amenazado con quemarle su negocio ni le decían sapa. Una realidad donde el asedio no la había tocado. Se lamenta porque piensan que ella delata a los manifestantes: “Ellos no cobran peaje, pero nos joden la vida. No se dan cuenta de que, entre ellos mismos, se exponen cuando trancan las vías públicas y están haciendo guarimbeo. La gente del edificio siempre está grabando y pone todo eso en Facebook. Imagínese. Y después dicen que soy yo, como si la policía no revisara las redes sociales”.

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EL CERCO DE SAN CRISTOBAL 640C

Unos metros más allá, en la esquina de la urbanización Las Acacias, queda la unidad de servicios nefrológicos UNETACA. Es una vieja quinta acondicionada como centro de tratamiento, por lo que la estructura de la sala de espera recuerda a los años ochenta, donde la fórmica y el plástico reinaban en el diseño interior. El contraste con la sala interna donde se aplican las terapias renales es mayúsculo. Luces blancas, pisos de cerámica brillante y un gélido aire acondicionado hace que las tenues voces de los pacientes dibujen trazos blancos en el aire. Las máquinas enormes, que titilan con muchas luces y mangueras, lentamente dan vueltas a la sangre que deben purificar.

Los enfermos renales necesitan dializarse durante cuatro horas, con un día de por medio, pero la carencia de insumos y las protestas han hecho que estos pacientes sólo lo hagan durante dos horas: “El depósito se está quedando vacío por completo y, a veces, los enfermeros no pueden llegar por los tranconazos. Cuando me dializan menos, las toxinas perjudican mucho. Puedo contaminarme y me muero más rápido”, dice Dalgys Carvajal, con su voz débil en medio de un frío atroz.

Afuera se escucha el sordo rumor del asedio callejero, la música de la guerra que son los morteros y las detonaciones. En febrero murieron cuatro pacientes de esta unidad. Mientras, el resto languidece, gota a gota, como los reactivos. Albertina Paredes es familiar de un paciente y llora al declarar: “A ellos no los están dializando como tiene que ser porque la unidad se está resguardando por las horas de protesta, entonces hacen lo que pueden pero además los insumos se están acabando. El personal que labora aquí no trabaja como se debe, porque a veces no puede llegar”.

Yolanda Ortiz trae a su esposo desde Palmira, en una penosa travesía interdiaria: “Yo pido tranquilidad para los pacientes renales, porque ellos sufren mucho al ver todas las trancas, las bombas molotov, las mangueras con clavos y eso no debe ser. Los de las barricadas están completamente sanos. Dios quiera que nunca lleguen a caer en una clínica de éstas”.

Luego de varias horas, Dalgys Carvajal sale de su tratamiento con muchas ganas de marcharse a casa. Su tez recobró algo de color y tiene más fuerza en la voz. Ya puede mover las manos mientras habla y dice que no le dan miedo los ruidos de la batalla campal que acaba de empezar porque la Guardia Nacional está desmontando una barricada.  “Yo sólo me quiero ir a mi casa y ver a mi familia. No importa lo que pase: eso es lo que quiero” y sale con un familiar que la empuja en su silla de ruedas.

Dalgys aguantó un día más del asedio con que las toxinas cercan su cuerpo. Y eso, por hoy, le parece una victoria suficiente. Afuera, los asedios de la guerra continúan.

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Albinson Linares 

Comentarios (17)

Anónimo
24 de marzo, 2014

Excelente articulo, felicitaciones.

Oswaldo Aiffil
24 de marzo, 2014

Excelente reportaje de Albinson Linares. 20 puntos.

anonimo
24 de marzo, 2014

Me quito el sombrero ante este reportaje y ante quien lo hizo, aunque falto mecionar adrmas de los enfermos renales, la travesia y preocupacion por la que pasan los familiares y madres de niños con discapacidad que por mas de un mes no pueden asistir a sus terapias de rehabilitacion coartandoseles la posiblidad de mejorar su calidad se vida diaria…. ojala que ninguno de esos “Jovenea estudiantes” que hoy nos hacen dificil el traslado de nuestro hijos hasta las clinicas de rehabilitacion, no pasen por una situacion similar… todo li que se hace aqui, aqui se paga… merecemos un cambio eso es claro, una venezuela mejor pero a cambio de que? de destruccion, decadencia o perdidas…

venezolano
25 de marzo, 2014

Y la travesía que hacemos todos loa venezolanos para que nos mate el hampa? Para conseguir harina, leche, azúcar, ya no salimos a caminar por las noches ni siquiera por su propio sector debido a la inseguridad, el costo de la vida, la escasez de los hospitales, etc. Eso si no lo ven los Chavístas vende patria, lacayos de Fidel, entreguistas y capitalistas del siglo XXI

Mayela Rivero
25 de marzo, 2014

Lo que esta pasando es dificil para todo el mundo pero deberia comenzar el artículo por resumir porqué se genera esta situación? La libertad, la construcción de un pais de progreso y espacio para todos, de una sociedad en la que prive el respeto a los seres humanos, a su vida y derechos es solo posible si se sale de este régimen, caracterizado con muchos elementos de una dictadura totalitaria ( lo que incluye las numerosas elecciones con vicios que todos conocemos). Y salir de éste régimen, no sera posible por vias que cualquier demócrata real pensaría. Simplemente NO es posible. Y si estos esfuerzos no se hacen hoy, su mañana será incomparablemente peor que lo que viven hoy. Unanse en un objetivo patriótico y por un momento pongan al lado los intereses y comodidad personal. Eso es lo que necesitamos: una Venezuela unida y en dispuesta a la lucha.

Alberto Talavera
25 de marzo, 2014

Como ciudadano de S/C opino Q el articulo es excelente, pero Mayela Rivero tiene razón, hay Q tener en cuenta el motivo del descontento, ya Q no solo esta afectando a los Q estamos protestando, sino Q afecta también a la señora Dalgys Carvajal, ya Q poco a poco este sistema de gobierno a desvalijado al país y nos ha llevado a un estilo de vida lleno de miedo, inseguridad y escasez, no solo de alimentos, sino también de medicamentos, y es Q la penuria Q paso la señora Dalgyz para su tratamiento, la pasan desde hace años los pacientes con cáncer… Eso también hay Q meditarlo y por ellos, por otros con casos similares y por las 25mil personas asesinadas en el 2013 con armas de fuego, es Q estamos en protestas… Apoya la causa por una #Venezuela para todos, sin distinción de clases ni ideologías políticas… El #tachira NO se rinde…

LCC
25 de marzo, 2014

Buena crónica.

francers32
27 de marzo, 2014

Sera que los chavistas no ven la escacez y el estado de abominacion a la que nos tiene sumido el regimen, sean Venezolanos apoyen y saldremos de esto pronto para tener una Venezuela mejor

Jesús
28 de marzo, 2014

Excelente artículo pero debo corregir que la parte alta de la ciudad no es el norte. San Cristóbal queda en un valle inclinado y se trata del Esta de la Ciudad. Me imagino que el redactor no se percató que en donde entrevistó a los muchachos de Residencias El Parque, queda precisamente el C.C. del Este, no del Norte. Por lo demás me parece bien y lo felicito por la crónica, sobre todo la de los enfermos renales porque quien tenga un paciente con esa enfermedad sabe lo qué es eso

D. Bolivar
28 de marzo, 2014

Desde hace 15 años vivimos presos en nuestras propias viviendas..En 15 años retrocedimos 50 años..Marìa quien evoca los tiempos no lejano cuando todos eramos hermanos sin importar la diferencia de credo,color político,raza o condición social. Por qué cambiamos; hace hace 15 años llego a la presidencia un resentido y exacerbo los odios de unos contra los otros, esa es la razón y hoy estamos cosechando lo que sembró el que se creía la recarnaciòn de Simón Bolívar

geraxjac
28 de marzo, 2014

lamentablemente muchos de esos mismos enfermos que están hoy día sufriendo por las acciones de los valiente jóvenes muchachos tienen algo de culpa, pues yo hubiera preferido que cuando yo, que también soy jóven (26 años), era niño los adultos mayores que hoy están padeciendo éstos males hubieran luchado siendo aún jóvenes y fuertes para que nosotros no tuvieramos que heredar ésta triste realidad que nos legaron las irresponsables generaciones pasadas, siempre le digo eso a mis viej@s cuando salgo a “guarimbear”, que ustedes si vivieron buenos tiempos de democracia, libertad, relativa paz, pero de nosotros y nuestro futuro nunca se preocuparon, ahora quieren que nos quedemos tranquilos? pues jamás, yo lucho, pero ya no lo hago por mi, lo hago por mis primitos pequeños a quienes no quiero ver siendo reprimidos ni mendigando por las calles en unos 10 o 15 años, pues aún no tengo hijos propios.

pik
29 de marzo, 2014

Buenas entiendo los dos puntos, pero cuantas personas han muerto teniendo la esperanza de poder salvarse.con un tratamiento que.no.se.encuentra en el pais, alguien recuerda que hace poco un GNB llevaba de contrabando.medicina para tratar el cancer para colombia? y como obtuvo eso? hace años murio una tia mia de cancer y no se pudo hacer varias quimios por que.no habian en el hospital central o porque.habian cupos.limitados, o cuantos bebes han nacido con problemas y necesitan de algo.y en este pais no.se encuentra lo digo por.experiencia propia, tuve una sobrina que nacio con hidrocefalea hace años y necesitaba una valvula para.operarla y asi fue.se como vecinos y familiares q somo se xonsiguio. pero vaya ud a buscarla a ahora no hay y si la hay carisimaaa, y tengo una bebita y gracias a dios no le falta nada pero nadie sabe lo que hemos pasado para poder obtener pañales y jabon especial para su cuerpo por que es delicada de la piel entonces…. por un momento sentemonos a pensar ea esta la vzla que queremos para los futros retoños q vienen de escaces e insuficiencia como me gustaria que mi hija conociera todo lo que conoci yo.cuando era peq podia escoger lo que quisiera y mis padres son empleados del mppe y ahora con ese.sueldo tan misero que se puede pagar nada una m….. ni un alquiler de vivienda, como aspiro yo tener una casa siendo un empleado o brindarle un futuro bueno a mi bebe donde ella tiene derecho por haber nacido en esta patria a disfrutar libremente, o como le dices a tu hijo no ye li compro xq no me alcanza ellos no entienden de eso… o dime tu si los del alto gobierno les diran a sus hijos eso…. reflexionen y piensen y yo si apoyo la lucha y no pertenezco a ningun partido… y tengo 23 años y mi primer voto fue en este gobierno no soy de la cuarta., para que qde claro

Yoly
29 de marzo, 2014

Muy buen artículo. Soy andina aún cuando he vivido en la capital por muchos años, pero aparte quiero decir que la ausencia de insumos médicos, medicinas, etc. no se remite a la zona de protestas en San Cristobal, no señor: aquí no funcionan los hospitales, los medicamentos escasean en TODA Venezuela y llevamos 15 largos años mermando nuestra calidad de vida. Mi padre tienen 92 años y requiere un medicamento para seguir vivo y NO lo consigo ya que es importado. Así que no desubiquemos la lucha pues es GENERAL. Mis respetos y bendiciones a esos chamos, a esas mamá andinas a todo ese pueblo que DESENMASCARO el talante DICTATORIAL del régimen y sus secuaces. RESISTENCIA y DIOS LOS PROTEJA…

cokY
29 de marzo, 2014

Como siempre tu pluma exquisita ante un realidad.. Quizas marchamos mucho y no vimos resultado..quiza!pero esta fue laforma que mas! Apoyarlos es en pro de un nuevo pais.. Nocreo que alguien siga iGual…aqui todoel mundo cambio…la sdociedad cambioy dijo ya basta!!

POLLO
29 de marzo, 2014

Ahí se van a secar…!!! la paciencia es una virtud y una estrategia..!! sus guarimbas serán recordadas por sus generaciones futuras como lo que son…la máxima expresión de irracionalidad juvenil, carente de principios y de un fin…por eso y más están destinados al FRACASO…sueeeeerrrte…!! jejeje

Merari Guerra
29 de marzo, 2014

Total absolutamente de acuerdo con pik. somos los viejos los responsables de esta situacion, somos los viejos los culpables de como esta el pais, siendo un pais tan rico permitimos que un gobierno militar venda la patria como lo ha echo a un regimen cubano. Somos aun peores porque esperamos que nuestros jovenes sigan en la lucha para devolvernos el pais que teniamos “cuando eramos felices y no lo sabiamos”. Tal vez es castigo por no apreciar y saber luchar por mejorar lo que estaba mal en aquella epoca. Ahora estamos esperando a ver si el gobierno reflexiona y tome en cuenta el sufrimiento tanto de los pacientes con tratamiento especial y negociar en pro de la economia del pais. y todos los venezolanos dejemos de hacer tan humillantes colas solo x un kg de leche, o harina y todos los productos de primera necesidad. Ya no salimos a hacer mercado, ahora salimos a “ver que se consigue” para subsistir o sobrevivir. Se puede tener plata para comprar pero no consigues lo que necesites. PIDO PERDON A LOS CAIDOS EN ESTA LUCHA POR UN FUTURO MEJOR. Le pido a Dios que no haya sido en vano.

Coromoto Jaraba
30 de marzo, 2014

con sus mejores poses los valientes guarimberos que impiden el paso a Raquel y todo aquél, no importa si va a su trabajo o al hospital, no importa si el chamo va pa’ la escuela, lo que importa es imponer su visión y que caiga Maduro lo más rápido posible, el que se cansa pierde es lo que dicen??? Amanecerá y veremos

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