Nuestra compleja y rica tradición cultural se ha consolidado sobre la enorme receptividad de nuestro pueblo frente a la diversidad. Somos híbridos por naturaleza, barrocos con alegre apetito de incorporación de lo ajeno y lo lejano. Nuestra literatura refleja esas virtudes que nos predisponen al diálogo, a la confrontación que es al mismo tiempo aceptación de la alteridad y de la diferencia, goce en la polémica y fervor en la defensa de nuestros propios puntos de vista.
La Escuela de Letras de la UCV ve hoy con asombro e indignación que estas poderosas virtudes quieran ser anuladas por el uso y el abuso de la fuerza de los cuerpos represivos del Estado aplicada sobre la capa más noble y prometedora de nuestra sociedad, la juventud, nuestros estudiantes. Por eso queremos alzar la voz contra la barbarie y el monolingüismo autoritario que intentan acallar la maravillosa polifonía de esas voces que claman valientemente, desde las más diversas tonalidades afectivas, confesionales e ideológicas, por los justos derechos de todos los ciudadanos de este país inmerso en el desastre económico, la pobreza y el caos social normalizado que nos conduce a una anomia suicida.
Por eso, exigimos la liberación inmediata de los estudiantes presos, que cese el acoso en su contra y que el gobierno lleve a juicio a los individuos de los cuerpos policiales y parapoliciales que promueven actos de violencia.
En la Ciudad Universitaria de Caracas,
a los 19 días del mes de febrero, 2014