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Corte de caja, por Mirtha Rivero

Por Mirtha Rivero | 17 de enero, 2012

En todo comienzo de año es normal que se tracen escenarios y se hagan proyecciones. Más en este 2012, tan especial no solo por las profecías mayas sino por la cargada agenda política venezolana. ¿En dónde estaremos en diciembre?

Para no meterme en camisa de once varas, en vez de imaginar lo que tengo por delante, hago inventario de los doce meses que acaban de pasar. Un corte de caja para ver qué ha quedado en la columna de haberes. En qué espejo nos podemos mirar.

Enero: En Túnez se acentúan unos disturbios que habían estallado poco después de que Mohamed Bouazizi –vendedor ambulante- se inmolara en público, harto de atropellos y estrechez económica. El 14 de enero, apremiado por la crisis, huye del país Zine El Abidine Ben Ali, el gobernante tunecino con veintitrés años en el poder. Días después, empiezan conflictos en Egipto, Argelia, Jordania y Arabia Saudita.

Febrero: Se presentan revueltas en Siria, Yemen, Libia y Marruecos. Entre tanto, en Egipto, Hosni Mubarak –mandando desde 1981- renuncia al poder, orillado por los disturbios y la presión internacional.

Marzo: En Costa de Marfil, miles de personas se plantan ante Laurent Gbagbo –con diez años en el gobierno-, porque se niega a reconocer el triunfo de su contrincante en las elecciones.

Abril: De “manera definitiva” se oficializa en Cuba la renuncia ya cantada del cuasi eterno Fidel Castro. Otro que se va, pero porque lo arrestan es el presidente Gbagbo, de Costa de Marfil.

Mayo: Tropas élite de Estados Unidos abaten en Pakistán a Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda. En Yemen se agudizan las protestas en contra de Ali Abdullah Saleh, que tiene más de veinte años dirigiendo el país. En Serbia, arrestan a Ratko Mladic –El carnicero de Srebrenica- por las masacres durante la guerra en la ex Yugoslavia.

Junio: Atacan el palacio presidencial de Yemen y resulta herido el presidente Saleh. En Camboya, por fin comienza el juicio por genocidio contra los Jemeres Rojos (Khmer rouge). En Arabia Saudita, un grupo de mujeres desafía la prohibición de manejar.

Julio: En Marruecos se vota una reforma constitucional que disminuye los poderes de la monarquía, a favor del Primer Ministro. En Serbia arrestan a Goran Hadzic, acusado como criminal de guerra.

Agosto: Enfrenta juicio Hosni Mubarak, el depuesto mandatario egipcio. En Libia, los rebeldes toman la capital.

Septiembre: En medio de la revuelta árabe, el rey de Arabia Saudita reconoce el derecho de la mujer a votar y ser votada.

Octubre: En España, la organización terrorista ETA anuncia cese definitivo de sus ataques. En Libia, después de cuarenta y dos años en el poder, Muamar el Gadafi muere a manos de sus opositores.

Noviembre: En Colombia, abaten a Alfonso Cano, máximo jefe de las FARC. En Costa de Marfil extraditan para ser juzgado en La Haya al derrocado Laurent Gbagbo. Y en Yemen, el gobernante Saleh, acorralado, anuncia que no traspasará el poder a su hijo y firma un acuerdo con la oposición para el traspaso pacífico del poder.

Diciembre: Después de pasar veintidós años en cárceles de Estados Unidos y Francia, llega a Panamá Manuel Antonio Noriega, para cumplir varias condenas por asesinato. En Corea del Norte, después de diecisiete años en el poder, se muere de un infarto el mandatario Kim Jong Il. En Siria se intensifican las protestas contra el presidente Bashar Al Assad, que gobierna la nación desde hace once años. En Rusia, en las manifestaciones más grandes de los últimos veinte años, miles de personas se levantan contra el Primer Ministro Vladimir Putin y se quejan de fraude electoral en comicios parlamentarios.

En síntesis, el año que acaba de terminar fue inusual: pueblos que nunca pensamos que se rebelarían, lo hicieron; criminales que jamás creímos ver apresados, cayeron; dictaduras que creíamos eternas, fueron derrocadas; dirigentes que imaginábamos perpetuos, abandonaron la escena. 2011, como se ve, no fue bueno para los tiranos ni para los criminales, y valga la redundancia. Con ese haber en la cuenta, comienza 2012.

***

Publicado en Prodavinci por cortesía de día D, el suplemento dominical del Diario 2001

 

Mirtha Rivero 

Comentarios (1)

Gabriela Caraballo
17 de enero, 2012

Buen haber en cuenta, querida Mirtha. Ojala sea el fondo que necesitamos. Un abrazote

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