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La novela negra escandinava y el atentado en Noruega

Artículo escrito por la periodista Yanet Aguilar Sosa y publicado en El Universal (México). Un extracto a continuación:

La novela negra nórdica, esa que en los últimos años ha generado un boom en el mercado internacional alcanzando ventas millonarias, ha forjado un retrato de la Europa escandinava En cada historia escrita por exponentes como Sjöwall y Wahlöö, Henning Mankell, Stieg Larsson, Arnaldur Indridason, Jo Nesbø, Per Olov Enquist y Karin Fossum, entre muchos otros escritores de la ola nórdica, hay temas fundamentales presentes en el trasfondo de sus tramas: violencia social, estigmatización de lo diferente, ascenso de la ultraderecha y de grupos extremistas, falsa idea del bienestar, denuncia social y una obsesión por retratar ese mundo y sus contradicciones.

El escritor y diplomático mexicano Héctor Orestes Aguilar asegura, “Sabemos que esos países tienen un alto nivel de desarrollo económico, un alto nivel democrático, así como educativo y cultural, pero hay un sustrato donde se viven tensiones muy fuertes y ese sustrato sí que ha sido atendido en la literatura y el cine”, dice el escritor. Opina que hay un fenómeno central que parece un tópico del siglo XVIII: el hecho de que la vida cotidiana en esos países está muy marcada por cuestiones como el clima.

Se sabe que en la enigmática y aislada Islandia, una de cada diez personas puede sin problema publicar un libro en su vida; que en Noruega es factible que todo escritor reciba un sueldo vitalicio; o que en Suecia, hace más de 110 años, un grupo de trabajadores organizó su propia red de bibliotecas con la certeza de que la educación era la mejor arma frente al poder.

En la primera entrega de la trilogía Millenium, titulada Los hombres que no amaban a las mujeres, Stieg Larsson ofrece cifras escalofriantes: por ejemplo, “en Suecia, el 46% de las mujeres ha sufrido violencia machista y un 92% de los abusos sexuales no son denunciados a la policía”.

¿Cómo conectamos este sustrato violento de esas sociedades con los hechos del pasado fin de semana?, es una pregunta con respuesta clara para Héctor Orestes Aguilar; él dice que se conecta concretamente por el hecho de que en estas sociedades hay un sustrato de violencia social, de exclusión, de racismo y de desequilibrio que los grandes logros de esas civilizaciones han olvidado y aligerado o que dejan en las sombras.

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