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Gotas cordiales, por Andrés Hoyos
"...Me perdonará el poeta, pero... también volverán los oscuros gallinazos."
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A Antón Chejov le gustaban los perros salchicha, lo que demuestra que todo el mundo, incluido el autor de “El pabellón N° 6”, tiene defectos.
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Decía el pintor Luis Caballero: “La muerte es negra; no se le puede poner color a la muerte”.
El síndrome de Norma Desmond
Kenneth Tynan decía que el cine era único entre las artes porque hubo un momento en la historia en que todos sus practicantes eran jóvenes. Pues bien, ese prejuicio en favor de la juventud se mantuvo, aunque pronto perdonaron a los hombres que envejecían. No así a las mujeres: contra ellas el prejuicio conservó toda su fuerza. Sunset Boulevard fue, y no sólo en eso, una película precursora. Gloria Swanson, en el papel de Norma Desmond, pasa de los cincuenta años y es coprotagonista en ese prodigioso canto de cisne de su vida cinematográfica. Sólo que en la así llamada vida real los amores de las mujeres que pasan de los cincuenta años no son tan desesperados ni tan dementes. Luego se vieron en la pantalla nuevas historias de mujeres maduras, pero subsistió la crueldad instintiva del cine contra ellas. Ahí está el filón. Se necesitan mineros.
Recursos naturales
La madre está mucho más interesada en la publicación del texto que la hija, su autora. La lujuria editorial es otro recurso natural que no está bien distribuido en el mundo.
Magnificencia y errores
Hoy en día se habla mucho de “branding” y de la importancia de las marcas en la economía contemporánea. ¿Cuál fue la primera marca exitosa en Occidente? Mi teoría es que la primera, que se cuenta entre las más exitosas de la historia, tiene nombre italiano: Medici. Las multinacionales del presente palidecen ante lo logrado durante siglos por esta familia florentina. Por comparación, a las campañas de hoy les falta grandeza. ¿Cuál Coca-Cola puede exhibir entre sus realizaciones al David de Miguel Ángel, al Duomo de Brunelleschi o a los frescos de la Capilla Sixtina? Claro que los errores de los Medici también fueron colosales: las fiestas y extravagancias de León X, el hijo papa de Lorenzo el Magnífico, desembocaron en el cisma de Martín Lutero.
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Los negocios progresan, o se quiebran y se acaban; los países progresan, o entran en convulsión política y se revientan por dentro. Pero las artes no progresan porque sus depositarios son individuos y el progreso de los individuos, artistas o no, siempre está temperado por la jovial perspectiva de la muerte.
Contradicción
Me digo que mi amigo A es muy brillante, pero luego recuerdo que tiene ideas fijas. Entonces me asalta la paradoja: tener ideas fijas no es, para comenzar, una idea muy brillante.
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La videologización del mundo contemporáneo creó una ilusión de velocidad permanente en el arte. Ya todo —nos dicen sin decirlo siempre— será raudo; nada tomará tiempo. Bueno, apenas la vida toma tiempo.
Inmodestia
Algunos lectores afirman que estas gotas cordiales demuestran la inmodestia de su autor. Quizá. Pero puedo excusarme diciendo que en un texto brevísimo no hay lugar para la modestia. Sin embargo, lo esencial es saber si dan en el blanco. En tal caso ¿importa mucho la modestia? Y si fallan, ¿es mejor o peor que el desatino sea inmodesto?
La partera de la historia
Profetizada aquí, teorizada allí, mantenida a raya más allá, la lucha armada era una idea demasiado poderosa como para que un día no viniera alguien a ponerla a prueba y a llevarla por los inevitables vericuetos de sangre y crueldad hasta el laberinto mafioso de los secuestros y de las masacres. Porque, pequeño detalle, esas lujosas teorías nunca tomaron en cuenta que al final de la lucha armada quedan sobre todo las víctimas inocentes.
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Me perdonará el poeta, pero… también volverán los oscuros gallinazos.
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La adolescencia es una peligrosa droga intravenosa. Crea adictos.
D.I.O.S.
¿Al fin cómo se debe escribir, con mayúscula o con minúscula? ¿Es un nombre propio? ¿De quién?
En plan de robo
Haciendo cola en la FIL de Guadalajara para pedir un café, oigo que un veterano, con aire de editor, dice: “¿Un café?, un café es la certificación de que los próximos cinco minutos de tu vida van a valer la pena”. Gracias, caballero, su frase va para mi bolso.
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Publicado en Prodavinci por cortesía de la Revista El Malpensante
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30 de abril, 2011
D.I.OS.
Cuando la impotencia nos paraliza, se grita DIOS, y se escribe con mayúscula. Acudimos a Él. Es el nombre propio de la esperanza.
Cuando nos creemos autosuficientes, dios, se pronuncia en silencio y se escribe con minúscula. dios somos y acudimos a nosotros mismos.
Daniel Chalbaud Lange 30/04/2011
30 de abril, 2011
Cuando al referirnos a Dios siempre decimos EL, estamos poniendo atributos antropomrficos y MASCULINOS al creador y al “nombre propio de la esperanza”. Con la creciente liberación femenenina pronto habrá protestas pues dirán que la creación y la vida es mas de ELLA y cuando eso pase, ¿será que acudimos a nosotros mismos y seremos dioses todos, o seguirá habiendo el concepto masculino y creado por elhombre de DIOS? Se aceptan comentaros para endulzar esa gotita de ácido
30 de abril, 2011
Tocayo Alexandre Daniel. Yo no nací, me nacieron. Yo no me bauticé, me bautizaron. Yo no me confirmé, me confirmaron. Yo si me casé, no me casaron. Yo no moriré, me morirán, y cuando esto suceda y suba al Cielo, y me encuentre con mi padre, madre, esposa, hija, demás familiares, relacionados y amigos, podré enviar un Mensaje (si me dejan)para decirles si DIOS es EL o ELLA. No he sido tan afortunado, como tantos Santos, con Certificado o no, para descifrar el Misterio de la naturaleza de Dios. Por lo pronto, un granito de azúcar, y seguir portándome bien para poder llegar.
Daniel Chalbaud Lange 30/04/2011