Tres estudios separados han encontrado que las futuras madres expuestas a clases específicas de pesticidas pueden tener bebés que desarrollen coeficientes intelectuales más bajos en la infancia tardía, que aquellas madres que no han estado expuestas a estos químicos.
Los investigadores afirman que los niños suelen tener coeficientes intelectuales más bajos a los 7 años si sus madres estuvieron expuestas más de lo normal durante el embarazo a organofosforados (un tipo de pesticida colocada por lo general en frutas y vegetales, y usado para combatir cucarachas y otras pestes en edificios, apartamentos y casas).
Los investigadores midieron los organofosforados en la sangre y orina de la madre durante el embarazo. En algunos casos, examinaron el cordón umbilical. Después de nacer los bebés, los investigadores continuaron monitoreando su salud y muestras de orina para medir la exposición a los pesticidas.
Los estudios encontraron que las mujeres con mayor exposición a organofosforados (tanto por comerla o respirarla) dieron a luz niños con menor coeficiente intelectual a la edad escolar.
“Creo que son descubrimientos impresionantes” dijo el Dr. Philip Landrigan, un profesor de pediatría y director del Children’s Environmental Health Center at Mount Sinai. “Los bebés expuestos a altos niveles tienen los efectos más severos. Lo que significa que tendrán problemas mientras atraviesan su vida”.
Los individuos, especialmente las madres, pueden hacer cosas para limitar su exposición a los pesticidas. En casas con problemas de cucarachas, hormigas, entre otros; sellar las grietas y huecos en las bases y limpiar los residuos de comida ha sido más eficiente que usar pesticidas. En cuanto a los alimentos, comprar comida realmente orgánica baja los niveles de exposición porque no son rociadas con organofosforados; lavar y pelar frutas y vegetales también es de ayuda. Además, The Environmental Working Group ofrece una guía de compra mostrando cuales alimentos tienen los niveles más altos de pesticidas. Fresas, peras, apio, manzanas y espinaca por lo general tienen los niveles más altos de residuos de pesticida, y la cebolla, aguacate, maíz congelado y la piña no contienen tantos residuos.