Artes

Literatura para la reflexión cortesía de Hector Abad Faciolince

De El Olvido que seremos

Por Prodavinci | 29 de septiembre, 2010

“La compasión es, en buena medida, una cualidad de la imaginación: consiste en la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de imaginarse lo que sentiríamos en caso de estar padeciendo una situación análoga. Siempre me ha parecido que los despiadados carecen de imaginación literaria -esa capacidad que nos dan las grandes novelas de meternos en la piel de otros-, y son incapaces de ver que la vida da muchas vueltas y que el lugar del otro, en un momento dado, lo podríamos estar ocupando nosotros: en dolor, pobreza, opresión, injusticia, tortura.”

Hector Abad Faciolince en El Ovido que seremos

Prodavinci 

Comentarios (5)

Alexandre D Buvat Irazábal
6 de octubre, 2010

Cuando se es individuo del olvido, el olvido que somos se reconforta si alguien con mas poder y que no será del olvido que seremos, se “apiada” de nosotros aunque sea con dádivas y palabras que otros no eran capaces de ofrecer….¿sera acaso que los demagogos populistas, tienen, al contrario de los despiadados, imaginación literaria? Henos aqui frente a un bien interesante tema, gracias a su inquisitoria, Sr Abad

Alejandro
7 de octubre, 2010

Mi querido Buvat, creo que no entendió la frase, de una sencillez y claridad meridianas, de Abad Faciolince. La frase no dice ni màs ni menos que lo que dice, no le busque una inexistente quinta pata al gato. Ahora, si usted es de aquellos que en toda manifestación de la vida, ya sea cultural o biológica usted consigue “Una pista” “una señal” que nos “explique” la “dictadura” por la que pasa usted (yo no) lo compadezco de su patología.

Alexandre D Buvat Irazábal
7 de octubre, 2010

Partiendo de lo que dice Abad, me permiti un juego de palabras y me dije aunque haciendolo público, que gracias a lo escrito por él, surgiría un tema interesante digamos “literario.sociológico”. Si, por otra parte, mi querido Alejandro,los populistas y demagogos , calificación muy genérica , Ud lo atribuye a que yo padezca una patologia de dictadura, es su muy limitada interpretación y si ademas me compadece por ello, acudo a la frase del propio Abad, de que la compasión es ubicares en el lugar del otro, imaginariamente….y como la imaginación es algo tan pero tan personal y tan crgada a veces de traumas ancestrales, permitame también retribuirle la mía hacia Ud,,,Y por favor, dejemoslo así

Alejandro
7 de octubre, 2010

Ah o sea, que no era para tomarle en serio? tonto de mí, que si lo hice. Porque lo literario sociológico es cosa bien seria, es màs, es de grandísima importancia.

Ángela
12 de octubre, 2010

¡Cómo me hizo llorar este libro! En mi vida, no existe ser comparable con mi padre. Me costó mucho retomarlo y cuando logré finalizarlo no podía con mis emociones. ¡Gracias Sr. Hector!

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