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Angel García Banchs responde: divisas, inflación y otros temas económicos

¿Por qué Venezuela tiene una inflación tan alta comparada con otros países de la región? ¿Es cierto que es una de las más altas del mundo?

Fundamentalmente, debido a un conjunto de políticas económicas fallidas en los ámbitos fiscal, monetario, cambiario, petrolero, y, ante todo, salarial. Y, sí, es cierto que la inflación de Venezuela es de las más altas del mundo. El promedio simple de inflación de 179 países (lista que no incluye la hiperinflación de Zimbabue) fue 4.55% en 2009, 22 de esos 179 países exhibieron deflación (lo cual quiere decir una inflación negativa) y 119 exhibieron inflación no mayor a 5%, mientras Venezuela reportó un 25%.

En particular, en Venezuela, a diferencia de la gran mayoría de los países de la región, tiene lugar un proceso de indexación salarial de carácter, específicamente, petropopulista (“populista” por estar ligado al populismo, “petro” por estar ligado a la renta petrolera), que no sólo presiona al alza de la inflación, sino que la hace persistente en el tiempo.

El gobierno, simplemente, para ganar aprecio político, decreta aumentos de salarios superiores al incremento de la productividad de la economía (o producto por trabajador), haciendo girar el espiral salario-precios-salario a una velocidad que conduciría en 2010 a una inflación no menor al 35%.

Un ejemplo: si en un año el producto por trabajador aumenta un 3% y los salarios 30%, habrá inflación del producto nacional de al menos 27%. Esto lo que quiere decir es que, no hay forma alguna de aumentar sostenidamente la capacidad de compra de los salarios sin que aumente el producto por trabajador. Esto es, es posible aumentar artificialmente por un tiempo las importaciones por trabajador (en base a la renta externa petrolera) cuando el producto por trabajador no crece lo suficiente. Pero, con el paso del tiempo, resulta imposible seguir haciéndolo, en la medida en que el país se queda sin divisas.

Lógicamente, cuando esto último ocurre, la devaluación o depreciación del bolívar conduce a un aumento en los precios de los bienes y servicios provenientes del exterior (inflación del componente importado). Pero, es en última instancia la inflación del producto interno lo que conduce al alza de la demanda de importaciones y, por tanto, también, del tipo de cambio y la inflación del producto extranjero.

Otras razones detrás de la inflación son la falta de transparencia y rendición de cuentas por parte del gobierno, el despilfarro, la disminución del respaldo en divisas del bolívar, las transferencias al Fonden, la escasez de dólares para la obtención de materias primas, y maquinarias, los cuellos de botella, la desinversión, el alto riesgo jurídico y político, los ataques contra la propiedad y la empresa privada, y los restantes obstáculos que dificultan la articulación de la oferta productiva nacional.

¿Cómo los países logran dominar la inflación?

Existen dos vías. La primera es aplicando políticas deflacionarias de corte monetarista, las cuales se caracterizan por el recorte del gasto y el aumento de las tasas de interés hasta el punto de generar recesión y desempleo suficiente como para reducir las aspiraciones sindicales de aumentos salariales superiores al de la productividad media. Y, la segunda mediante lo que se conoce como políticas de negociación de ingresos, políticas que, sin tener que generar recesión y desempleo, se basan en acuerdos entre el sector de los trabajadores, las empresas, y el gobierno nacional, con el mismo propósito: impedir que los salarios crezcan más que el producto por trabajador (la productividad).

Pero, también se logra avanzando en el tema de la transparencia y rendición de cuentas por parte del gobierno, acabando con el despilfarro, y la merma del respaldo del bolívar, resolviendo el problema del riesgo jurídico y político, y los obstáculos que impiden incrementar la oferta productiva nacional.

¿Cuál es la situación con las divisas en Venezuela? ¿Por qué se devaluó el bolívar a principios de año? ¿Por qué existe un mercado paralelo?

El gobierno nacional puede imprimir bolívares ilimitadamente, lo impida o no la ley. Pero, cuando se queda sin divisas suficientes, debe devaluar. Eso fue lo que pasó.

El mercado paralelo existe porque no toda la demanda de divisas del sector privado resulta satisfecha por CADIVI, razón por la cual hasta hace poco operó un mercado libre de permutas en el cual, con bolívares fuertes, se compraban bonos en moneda nacional para permutarlos o cambiarlos por bonos en dólares emitidos por la República o Pdvsa y liquidarlos a cambio de depósitos en dólares en el exterior; así, al final de la operación, el comprador entregaba bolívares y recibía dólares, quedando una tasa de cambio implícita conocida como la tasa de cambio de permuta.

¿Cuáles serán las consecuencias de la reforma de la Ley de ilícitos cambiarios para el ciudadano de a pie?

Probablemente implique un deterioro en el tema de la inflación, la escasez, y el empleo, pues la incertidumbre cambiaria y las nuevas dificultades para acceder a las divisas influirían negativamente sobre la actividad económica.

También, pérdidas de libertades económicas: ahora las restricciones se incrementarán, pues las transacciones ya no sólo dependerán de un precio, o tipo de cambio, y una cantidad de bolívares, sino también del criterio discrecional de las autoridades del BCV.

Pero, igualmente, pérdidas en términos de eficiencia en la asignación de las divisas, puesto que ahora se substituirá la asignación óptima de dólares por medio del mercado por las decisiones burocráticas de la banca central.

Y, finalmente, pérdidas en términos de certidumbre cambiaria: ahora el riesgo cambiario no dependerá únicamente de las fluctuaciones del precio de las divisas, o tipo de cambio, sino también de la discrecionalidad del BCV: las reglas o criterios de adjudicación y direccionalidad de las divisas, la frecuencia de las asignaciones, y las cantidades a adjudicar pasarán ahora a ser nuevas incógnitas.

¿Cuáles serán los efectos de excluir a las Casas de Bolsa de las operaciones de permuta y cambiarias?

Las casas de bolsa eran, sin duda, las instituciones naturales a las cuales les correspondía intermediar en las denominadas operaciones de permuta de bonos en bolívares y divisas, no sólo desde el punto de vista tecnológico, sino de los recursos humanos necesarios. Todavía, el BCV no cuenta con la plataforma tecnológica, ni menos aún con el personal, para sustituir a las casas de bolsa. Por ello, requerirá de un período de tiempo suficiente para poder poner en marcha el proceso de centralización de las operaciones de permuta, al costo de las pérdidas de bienestar anteriormente señaladas y del deterioro en materia de escasez, inflación y empleo.

El gobierno planteó toda una teoría de conspiración, especulación, y lavado de dinero, detrás del alza reciente del tipo de cambio, culpando en particular a las casas de bolsa. Pero, durante las Administraciones Luis Herrera Campins y Caldera II – por cierto, ninguna de las dos autodenominadas socialistas, sucedió lo mismo que sucede ahora y, sin embargo, entonces, no se habló de conspiración alguna. Y, la afirmación de que los dólares del mercado de permutas provenían del lavado de dinero no tiene sentido alguno, cuando se sabe que el mayor generador de divisas en Venezuela es el gobierno y Pdvsa, y observamos caer aceleradamente las reservas internacionales.

También, hablaron de especulación financiera/cambiaria por parte de las casas de bolsa (sin que sea cierto: las casas de bolsa no pueden manipular las preferencias del público). Pero, en la práctica, el gobierno es el principal beneficiario del control de cambios al aprovecharlo para colocar en nuestro país títulos a la prima (es decir, a precios superiores al 100%) cuando en los mercados internacionales dichos títulos se transan por debajo del 100%, determinado así un tipo de cambio alto, de forma tal de maximizar sus ingresos fiscales, al costo del alza de los precios de los bienes y servicios que adquieren los venezolanos.

¿Cuál debería ser la política cambiaria en Venezuela? ¿Qué piensa usted de liberar el tipo de cambio?

La política cambiaria debería procurar un tipo de cambio equilibrado o competitivo; particularmente, un tipo de cambio que haga posible la industrialización; pero, para ello, es básico abatir la inflación, acompañar las medidas de otras políticas complementarias, llegar a un verdadero acuerdo nacional para establecer reglas de juego claras y estables, y reducir el riesgo país.

La mayoría de las economías exportadoras de petróleo acumulan reservas en divisas y suelen mantener un régimen de tipo de cambio fijo; es decir, en ese tipo de economías, las autoridades socializan el riesgo cambiario, fijando, en substitución de los mercados, la tasa de cambio, entre otras razones para atenuar el dilema de la enfermedad holandesa (la tendencia a la apreciación de la moneda nacional y a la pérdida de competitividad). Por tanto, es poco probable que las autoridades opten por privatizar el riesgo cambiario, permitiendo que sea el mercado la institución que determine el tipo de cambio.

Igualmente, siendo el Estado el generador de casi la totalidad de las divisas (oferta), y los ciudadanos los demandantes de estas, y siendo el caso que en Venezuela existe un altísimo riesgo político-jurídico, tampoco es probable que eliminen el control cambiario, sin el cual pocos comprarían los bonos del gobierno, las reservas en divisas colapsarían y la depreciación monetaria/inflación sería espeluznante. Es decir, lamentablemente, mientras no haya seguridad jurídica no podrá liberarse el cambio y no podrá estabilizarse el precio de las divisas, independientemente del régimen cambiario.

¿Cuál es la situación de la balanza de pagos? ¿Ve la posibilidad de una crisis de balanza de pagos en el futuro cercano?

Estamos ya en crisis de balanza de pagos, puesto que independientemente de que las exportaciones exceden en valor a las importaciones (i.e. la cuenta corriente es positiva), la sumatoria total del flujo de salidas de divisas por importaciones y salidas de capital exceden a las entradas de petrodólares por exportaciones, razón por la cual el endeudamiento público en divisas ha aumentado, y las reservas en moneda extranjera del Banco Central de Venezuela han mermado.

¿Cuáles son las perspectivas de la economía para lo que resta del año y para el 2011?

Una inflación no menor al 35%, escasez, desempleo, y caída de la actividad económica de alrededor de un 6 al 7%. La mayoría de los sectores de la economía se contraerían, salvo el de las comunicaciones; pero, ese sector de la economía parece estar creciendo a prueba de crisis, no sólo en Venezuela, sino en el resto del mundo.

Repito, la solución al dilema político-económico venezolano pasa por lograr un verdadero acuerdo nacional entre trabajadores, empresarios y el gobierno nacional. Pero, ahora, pregunto yo: ¿estará dispuesto a ceder el gobierno?

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Gracias a los lectores que enviaron sus preguntas a Angel García Banchs