Diario de Alejandro Oliveros

Diario: El insobornable azar

Por Alejandro Oliveros | 16 de septiembre, 2009

arthur-rimbaudVengo de la librería con la última entrega de LE MAGAZINE LITTERAIRE dedicada a Rimbaud. Una suerte de regreso al escurridizo y magnífico Arthur, parece estar en camino. Hace poco se publicó en Madrid una voluminosa biografía del poeta. En Francia este “revival” se explica por la dramática ausencia de voces nuevas en la lírica francesa. Nunca un país ha contado con tal carencia de poetas relevantes. La reiterada búsqueda en las librerías del país galo son tan infructuosas que es mejor dedicar el tiempo a otras actividades más estimulantes. Por ejemplo buscar raras botellas de vino, pienso en las del suicida Denis Mortet, en escondidas enotecas como la “Cave du Pantheon”.

Es una situación dramática. Lo he dicho otras veces. Después de la generación de Bonnefoy, Du Bouchet, Esteban, el primero ya pasa de los ochenta, nada ha sucedido. Hasta el pobre Houellebeck ha tenido que escribir versos para llenar el vacío. Leer a Rimbaud siempre es estimulante, no es necesario que LE MAGAZINE nos lo recuerde, pero más le agradeceríamos si se diera a la búsqueda de algún talento escondido en alguna ciudad de provincias. ¿Quién sabe? A lo mejor, en la oscura Charleville de Rimbaud, se encuentra agazapado algún ingenio, esperando que lo descubran. Ojalá.

Pero lo mejor que conseguí, a un precio ridículo (1 Bs.F.) es la pequeña selección de LOS ROMANTICOS ALEMANES. Una preciosa muestra, en la más barata de las ediciones, que incluye rarezas como “Los discípulos en Saís”, de Novalis; el alucinante “Puchero de oro”, del alucinado Hoffmann; el inquietante ensayo de Kleist, “Sobre el teatro de títeres”; algunos fragmentos de Schlegel y el extraño relato de Wackeronder sobre “La muerte del pintor Francisco Francia”. El tomito de 164 págs. acompañaba a un fascículo de la Biblioteca Básica Universal. Eso fue en 1968, y toda la vida he agradecido este regalo de los dioses. Acababa de terminar la lectura de EL ALMA ROMANTICA Y EL SUEÑO y era muy poco lo que se conseguía en castellano de estos autores, así que esta antología no podía ser mejor bienvenida. Recuerdo la emoción con que comencé a leer la larga fábula de Hoffmann, a la cual Beguin había dedicado comentarios admirables. Y no era para menos. No lo he vuelto a leer pero las experiencias alucinatorias del protagonista, las connotaciones mitográficas del relato, el desdoblamiento y los fantasmas de un doble eventual y amenazante, fueron las más influyentes. Aquí está el original de las “fotocopias” de Balzac y poe. El texto fundador de la literatura fantástica moderna. Un cuento mágico y, como toda magia, no prescribe. Ayer, no más, comencé en la Universidad mi curso, dedicado no a otra coa, que al romanticismo. Cuarenta años después de aquella experiencia, el volumen se me aparece de la manera más inesperada. El mejor, y más inquietante, azar, es el inesperado. Al fin y al cabo, como descubrió Aragon, el “azar es la única divinidad que permanece insobornable”.

Foto: hortensia

Alejandro Oliveros Alejandro Oliveros, poeta y ensayista, nació en Valencia el 1 de marzo de 1948. Fundó y dirigió la revista Poesía, editada por la Universidad de Carabobo. Ha publicado diez poemarios entre los que figuran El sonido de la casa (1983) y Poemas del cuerpo y otros (2005). Entre sus libros de ensayos destacan La mirada del desengaño (1992) y Poetas de la Tierra Baldía (2000).

Comentarios (1)

Sydney Perdomo
18 de septiembre, 2009

Púes, ¡bien por usted! que ha conseguido tan jugoso ejemplar, y bueno creo que los genios pueden estar como lo especula en sus letras, en la fabulosa Charleville, pero también puede que estén tan andantes en la recóndita Suramérica, y sus recovecos ocultos, así como también en la misteriosa Asia y magnifica Europa, lo importante es que aparezcan y os den oportunidad de disfrutar de las letras nunca leídas, de esos posibles maravillosos poetas ocultos. ¡ahhh! “POE”, “BALZAC”, “RIMBAUD”, sin duda lectura solitaria que estimula los sentidos…

“Mis saludos y respetos sinceros” 🙂

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