Diario de Alejandro Oliveros

Diario: Diario de Pereira (I)

Por Alejandro Oliveros | 26 de agosto, 2009

DOLOR DE ESPALDAS

Antes de viajar a esta ciudad, me encuentro con el amigo Oscar Marcano y le agradezco su comentario a una entrada de mis diarios. Por su parte, no sin preocupación, me pregunta por mis dolores de espalda. No recordaba haberle comentado nunca mis lumbalgias. Enseguida despeja mis dudas al referirse a la fuente, que son estos cuadernos. El problema, entre otros, con la publicación a diario de estos diarios es que los lectores, siempre curiosos, se enteran de lo me pasa o pienso o leo o escribo en ese momento, casi en tiempo real. Lo cual tiene no poco de impúdico, una acritud a la que he sido llevado, como he recordado antes, gracias a los torcidos designios de un grupo de amigos de cuyos nombres no quisiera acordarme. A Oscar le digo que mis dolores de espalda, últimamente, han subido de color. Me refería al anti-inflamatorio que es mi pan de cada día, Lumbax, el cual viene en diversas presentaciones, desde la pastilla blanca de 400 mg. a la de 600 mg. que es la que estoy usando. Gracias, de todos modos.

PEREIRA

Desde ayer en esta importante ciudad del eje cafetero de Colombia para asistir al Tercer festival Internacional de Poesía, que organiza el joven poeta pereirano Giovanny Gómez. Apenas llego, me entero de la ausencia de José Emilio Pacheco, una de las razones del viaje. Se sintió mal y regreso a México D.F. desde Bogotá. Otra de las razones era encontrarme con Ramón Cote, quien apenas llegará el viernes, cuando regreso a Venezuela. Pero buenos poetas sobran en el Festival, como los colombianos Giovanni Quesseps y Juan Manuel Rocca. O los colombianos Antonio Deltoro o Marco Antonio Santos, quienes leyeron sus textos anoche en una plaza de la ciudad frente a un animado público. Pereira fue llamada alguna vez “querendona y morena”, tal vez por la belleza de sus mujeres y su simpatía, que nada tiene que ver con el impreciso recato blanco de las bogotanas. La ciudad está en proceso de recuperación después de décadas de abandono y tienen ambiciosos planes de obras públicas, como el eficiente Megabus, inaugurado en 2007. Con todas las limitaciones de la mirada de un viajero, se puede observar una población que trabaja sin perder de vista lo plural, el interés colectivo, y lo hacen para mejorar lo que tienen y asegurar que el futuro sea más grato. Algo que en Venezuela ya no parece posible. La inseguridad colectiva emocional, estimulada por una administración falaz, ha propiciado un gigantesco egoísmo: “Ande yo caliente y ríase la gente”, como decía el buen Lope en el superegoísta seiscientos español. Que Pereira estará mejor, que será más agradable y culta, nadie lo debería poner en duda. No me atrevería a decir lo mismo de las ciudades venezolanas.

JUAN MANUEL ROCCA

El Festival ha convocado poetas de Brasil, Panamá, México, Honduras y Venezuela. La mayoría de los invitados son mexicanos, aprovechando que la Feria del Libro de Bogotá, estuvo dedicada a ese país. La ausencia de José Emilio la han compensado ampliamente los poetas Antonio Deltoro, Marco Antonio Santos, Alí Calderón y Alvaro Solís. Entre los muchos colombianos, están Giovanni Quesseps, William Ospina, Robinson Quintero, Gustavo Colorado, Luis Fernando Afanador y el amigo de muchos años Juan Manuel Rocca, cuyo es este poema seleccionado por él mismo para su inclusión en mi diario Literario.

CANCION DEL AFILADOR

En las viejas piedras del jardín

He visto brotes de estrellas al contacto del cuchillo.

Sé que en la punta de un puñal cuelga un grito

O que hay puñales que evitan las heridas,

Que redondean la silueta

De una bella mujer en un panel del circo.

He visto en un grabado

Una daga huyendo clavada en el lomo de un venado

O en un sueño, quizás.

Una navaja recorriendo el blanco cuello de una dama.

Oigo un lejano tintineo de metal

Por las calles que conducen a la noche.

Pues los cuchillos se desbandan en noches de luna,

Se agitan en la pretina del ladrón

O en la mirada oculta del guerrero.

Pero ningún puñal de sombra tan hiriente

Como la larga ausencia de tu cuerpo.

Esta noche, dentro de una hora, participaré con Juan Manuel, y otros poetas invitados, en la primera de las Galas de Poesía del Festival.

Alejandro Oliveros Alejandro Oliveros, poeta y ensayista, nació en Valencia el 1 de marzo de 1948. Fundó y dirigió la revista Poesía, editada por la Universidad de Carabobo. Ha publicado diez poemarios entre los que figuran El sonido de la casa (1983) y Poemas del cuerpo y otros (2005). Entre sus libros de ensayos destacan La mirada del desengaño (1992) y Poetas de la Tierra Baldía (2000).

Comentarios (2)

inocente
27 de agosto, 2009

Querido Profesor: Cuál de sus poemas leera en Pereira?????

A. Oliveros
29 de agosto, 2009

Hola, lei “Paul Celan”, “Cuerpo de espaldas” “Cuerpo esplendoroso” y algunos ineditos. Gracias

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