Testimonios inmigrantes

Alberto Grau y la música como único destino

Por Prodavinci | 23 de julio, 2009

alberto

Por Rafael Arráiz Lucca

El lector sabrá dispensar el trato que le profeso a Alberto Grau en esta entrevista, pero nos conocemos desde hace años y sería una impostación que nos tratáramos de usted. Ocurrirá igual en otros casos de este libro de testimonios, pero, si el lector viene leyéndolo secuencialmente, pues, hallará esta variación que advierto, por primera vez.

La pareja de músicos formada por Alberto Grau y María Guinand puede decirse que constituye una institución nacional. Lo que ambos han hecho por el movimiento coral venezolano no tiene antecedentes en toda nuestra historia. Han fundado la legendaria Schola Cantorum y la Cantoría Alberto Grau, ambas merecedoras de los más prestigiosos premios del mundo. Igualmente, crearon el Movimiento Coral Cantemos, que agrupa a los coros fundamentales del país. La discografía de ambos se pierde de vista. Y la labor pedagógica de Grau no tiene parangón en nuestra historia musical. En esta oportunidad, el lector podrá enterarse de facetas de la vida y la obra del músico que antes, probablemente, no habían sido ventiladas.

¿Naciste dónde?

Nací en Cataluña, el 7 de noviembre del 37, en plena guerra civil española, para ese entonces.

¿En cuál región de Cataluña?

Nací en la provincia de Barcelona, pero en una ciudad que se llama Vic, casualmente mi padre era de Barcelona, pero en estos tiempos de guerra estaba él sirviendo con el ejército republicano y, a consecuencia de su convicción y de su manera de pensar, tuvo que huir a principios del 38; y yo con mi mamá, contando yo con 16 meses, nos reunimos con él en Andorra y luego nos fuimos para Francia. Para aquella época, en pleno invierno, mi mamá tuvo que atravesar los Pirineos a pie, conmigo en brazos, y ahí empezó toda una odisea de tener que soportar toda una segunda guerra, la guerra mundial en Francia. En un principio en una pequeña ciudad del sur, y luego estuvimos los últimos años en Burdeos. Y de Burdeos, en cuestión de una semana, mi papá logró hacer unos contactos y en el año 48, en plena posguerra, pudimos llegar a Venezuela.

Tenías 11 años.

Sí, no los había cumplido.

¿Cómo escogió tu padre a Venezuela?

Ahí está el asunto, no fue una selección, nosotros caímos aquí como hubiéramos podido caer en cualquier otra parte del mundo.

¿Por casualidad?

Por casualidad, porque esto fue lo que se nos ofreció, posiblemente mi papá hubiera preferido, porque le sonaba más, Argentina, Uruguay o México en aquellas épocas, pero la verdad es que creo que no pudimos caer en mejor país. Inclusive, muchos amigos nuestros, después de pasar por Santo Domingo, México, llegaron aquí, muchos catalanes incluso, de estos catalanes insignes que hubo en aquella época, los Pi Suñer, Bofill, todos esos catalanes que nosotros conocemos.

¿Y a qué se dedicaron tus padres acá?

Pues, fíjate, nosotros llegamos aquí muy pobres…

¿Eres hijo único?

Sí, hijo único, la masa no estaba para bollos en aquella época, de hecho ya fue toda una odisea el tener que levantar un niño con aquellas condiciones, que fueron terribles, aun cuando a otros todavía les fue peor. Muchos españoles terminaron en campos de concentración alemanes, fue una época que recuerdo con mucho terror, todavía me quedó en la memoria el paso de los soldados cuando iban marchando por las calles haciendo sus rondas con los toques de queda.

¿Allá en Burdeos?

En Burdeos y en el pequeño pueblo donde nosotros vivimos antes de llegar a Burdeos. Recuerdo sus perros lobos con un gran miedo, era un miedo que se reflejaba en todos nosotros, fueron unos años muy complicados, muy complicados. Y llegamos aquí y al principio mi papá hizo de todo, fue pintor de brocha gorda, luego, como había trabajado en los teatros en Barcelona, terminó siendo jefe de utilería del Teatro Municipal y del Teatro Nacional, pero mientras tanto practicamos hasta la buhonería cuando llegamos aquí a Venezuela. A los trece o catorce años, yo iba con mi mamá a los mercados a vender así en la acera, y los primeros años fueron difíciles porque llegamos realmente aquí muy pobres, con unas maletas sin nada, pero afortunadamente llegamos a Venezuela, y aquí se desarrollaron todos mis estudios de primaria y secundaria y después yo de niño ya tuve una inclinación muy clara hacia la música y caí en manos de muy buenos maestros, porque llegué a una escuela que se llamaba Escuela Preparatoria de Música, que dirigía Juan Bautista Plaza y ahí tuve clases con él, con Ángel Sauce y luego pasé a la escuela que llamaban Superior de Música que era la que dirigía el maestro Sojo y estudié con él. Después tuve la suerte de estudiar aquí con Gonzalo Castellanos y yo podría decir que mi formación principal, aparte de un año que estuve en Inglaterra y de unos cursos que hice en Bologna con Servio Schelividaqui, es básicamente venezolana, y considero que ha sido muy buena, tanto en composición como por los profesores que tuve de piano.

Tuve una gran suerte porque pude, aparte de eso, tener unas posibilidades que difícilmente se encuentran en cualquier otro país del mundo, que hacía que un muchacho a los dieciséis, diecisiete o dieciocho años, empezara a dar clases de piano, a trabajar para ayudar a mi papá en los teatros, ahí tenía oportunidad de asistir a los espectáculos de grandes compañías de zarzuela, de ópera. Entre los años 50 y 60, fue una época en donde aquí venían los mejores cantantes del mundo y con unos sueldos que para nosotros eran risibles, teníamos un bolívar que creo se cambiaba a 3,40 por dólar.

¿Y tus padres regresaron a España en algún momento?

Mi papá decidió que él quería regresar, como había caído Franco, quería regresar a su Cataluña, pero él no se dio cuenta de que de los amigos que tenía unos habían muerto, otros habían hecho su vida y ya no se entendían prácticamente, eran ambientes totalmente distintos, y a pesar de los esfuerzos y de la tozudez del viejo y que mi mamá en un principio no quiso acompañarlo, al final mi mamá se fue para allá con él, pero no resistieron ni un año y regresaron. Aquí conocieron a sus primeros nietos y aquí están enterrados los dos.

¿Cómo ha sido tu relación con España?

El año pasado estuvimos un año sabático con María y con los dos niños en Barcelona. Trabajamos en varias partes de España, y en Barcelona yo tuve hasta la oportunidad de fundar un coro, y luego de dirigir un coro de cámara del liceo de Barcelona, montaron unas composiciones mías y nos fue relativamente bien, pero siempre teniendo claro que regresaríamos, nunca hasta este momento nos hemos planteado irnos. Ante esta disyuntiva en que están tantísimos venezolanos, cuando tenemos la inseguridad y la angustia de no saber qué pasará en el país, y que tenemos esta puerta de entrada a otro lugar, donde no existan estos peligros y estas situaciones tan violentas y tan desagradables como las aquí vividas, mantenemos la intención de resistir hasta donde se pueda, digamos que no está planteada hoy en día la idea de irnos, aun cuando Luis, que tiene ya veinte años, hizo un año de universidad y Mercedes, que tiene dieciséis, estuvo un año allá en un colegio y le fue bien, se asimilaron. Pero es indudable que tanto ellos como nosotros nos sentimos mucho
mejor aquí a pesar de todas las bonanzas y de lo bien que nos fue. Yo tengo parientes allá, tengo familia y todos son muy cálidos, amorosos con todos nosotros y desean que nos quedemos allá, pero realmente aquí también tenemos familia y amigos, y toda la labor que hemos podido desarrollar, y el país sigue siendo espectacular, algo indescifrable, que se sale de todos los parámetros de lo que es el resto del mundo, a pesar de todo.

Y una vez que tú saliste de dieciséis meses ¿a qué edad regresas de visita por primera vez a España?, ¿hace muchos años?

Sí, regresé a los veintiséis o veintisiete años, estando Franco todavía vivo, y regresé con una coral de la Universidad Católica, en la que yo cantaba, la dirigía Gonzalo Castellanos, yo era así como tenor segundo. Fue en el 67, lo recuerdo, fue justamente el año del terremoto de Caracas, que nos agarró en Roma y aquello fue un desastre, todo el mundo llorando, fue algo espantoso y recuerdo que terminamos la gira. Antes de Roma habíamos ido a España, y fue la primera vez para mí. Fue algo muy emotivo, porque nunca había regresado y mi papá durante toda mi infancia y juventud me hablaba de España, especialmente de Barcelona y de Cataluña con el síndrome del desterrado, que es algo enfermizo, él no podía hablarme de las costumbres, de las tradiciones, de la diagonal, de la belleza de Barcelona, sin que afloraran las lágrimas, porque él estaba seguro de que él no volvería a España, y yo siempre consideraba que era como muy exagerado, aquello me sacaba de quicio, qué fastidio, porque siempre venía, me cantaba una canción, lloraba, era una situación realmente de una persona que ha sufrido mucho y cuando regresé me llevé una gratísima sorpresa porque mi papá se había quedado corto en algunas cosas; descubrir aquello fue algo muy bonito.

Y de aquella España a la que tú vuelves y la España de ahora hay muchos cambios…

Hay muchos cambios, hay un abismo gigantesco y no digamos que todo para bien, me parece que la España de hoy en día, desde el punto de vista social y económico, ha mejorado en muchas cosas, pero en otras se pueden hacer grandes críticas. Me refiero a esta democracia descontrolada y luego toda una juventud en donde proliferan las drogas, un descontrol enorme, que no considero que sea mucho mejor que lo que les pudo dejar en ese aspecto Franco, digamos que Franco, aparte de la libertad que nos fue coartada y negada, en otras cosas tal vez era demasiado estricto.

Un país muy pobre, también.

Terriblemente pobre, pero digamos que ahora se fueron al otro extremo y considero que eso es tan exagerado que tal vez hasta fue por la represión que tuvieron durante tantos años. Hay como una especie de vulgaridad por todos lados. Por otra parte, el español en líneas generales es muy simpático, muy agradable, muy alegre, se parece bastante a lo que somos nosotros aquí, digamos que la opción, si no existiera Venezuela, sin duda alguna sería España.

Aunque España también es muy variada, de pronto nosotros nos parecemos más a los andaluces, a los extremeños y a los vascos, por decir algo.

Es posible, y a los mismos catalanes. Aunque estas diferencias son un poco exageradas, nosotros pudimos estar en otras ciudades importantes de España y la gente también es laboriosa y se levanta temprano y trabaja, estoy seguro que en el país vasco o en Cataluña también existe otro tipo de personas que se parecen tal vez un poco más a los andaluces o a los españoles. España está muy mezclada.

¿Estudiaste bachillerato aquí en Caracas, en qué colegio?

Aquí en Caracas, en el Fermín Toro.

Ah bueno, de los mejores liceos que había.

Sí, porque nosotros vivimos bastante tiempo en Catia, cuando llegamos aquí vivimos en la subida del Manicomio que llaman, por allá al lado de Lídice. Nosotros no llegamos a Caracas directamente, a nosotros nos recogieron en unos autobuses y nos llevaron a un sitio que se llamaba El Trompillo, creo que es en el estado Guárico.

¿Llegaste con un contingente de inmigrantes?

Sí, en un barco muy pequeño que se llamaba El Cairo y creo que aquel fue el último viaje que hizo. Llegamos allí y de El Trompillo entonces pudimos venir a un edificio que había por allá por San Juan, que no recuerdo exactamente cómo se llamaba, pero que era otro lugar de estos de recepción de inmigrantes y ahí mi papá consiguió algo para vivir ya en la subida del Manicomio, nosotros vivimos en Gato Negro, luego a través del Banco Obrero conseguimos un apartamento en El Cuartel, que ellos llamaban Ciudad Tablitas, y después ya pudimos ir como superando etapas y terminamos viviendo en el barrio El Cementerio, y después cuando me separé de mis padres tenía veinticinco años, fue cuando me casé por primera vez, me he casado tres veces en Venezuela y de esos tres casamientos, del primero tengo una hija que tiene hoy 37 años; Gonzalo que es hijo de Isabel Palacios, que ya tiene 30 años, que es músico, que vive ahora en Nueva York; y estos dos niños, Luis y Mercedes que son hijos de María.

¿Tu primera hija es músico, también?

Ella no, ella se graduó en la Católica de comunicador social y después hizo una maestría en Escocia en fotografía y vive en Cali, y se dedica a dar clases en una universidad de allí.

¿Y en Barcelona es evidentísima la presencia de la música y de los grandes músicos catalanes?

Sí, sí.

¿Son el distintivo de la zona, de la nacionalidad catalana?

Yo diría que sí.

¿Habrá influido en algo en ti, en tu profesión de músico, tu ascendencia catalana?

Yo creo que sí hubo una influencia, porque mi abuela paterna fue fundadora del famoso Orfeón Catalán, que hoy en día sigue, es ya centenario.

¿Cómo se llamaba ella?

Angelina Castells de Grau. Y entonces ella cantó ahí y luego un tío, Alberto, también cantaba en el coro de la zarzuela; otro tío, Enrique, cantaba en el coro de la ópera, y mi papá también cantaba. En Burdeos mi papá cantaba en el coro del Teatro de la Ópera de Burdeos.

Una tradición familiar.

Exacto, y yo creo que sí tiene mucha relación con esta vida tan musical y esa cultura, de la cual yo diría que los catalanes se sienten muy orgullosos y que hoy en día es algo ya como muy esparcido. Una de las cosas que me gustaron de España es que hoy en día en todas partes hay orquestas sinfónicas, en todas partes están funcionando teatros de ópera, hay un gran movimiento musical.

¿Y de los compositores catalanes o españoles actuales, hay alguno que te interese particularmente?

Hay una serie de compositores jóvenes de los cuales no podría nombrar a ninguno en este momento, no me acuerdo, pero hacen una labor muy buena, algunos están metidos, sumergidos diría yo, en eso que es la música de vanguardia contemporánea, electrónica, y no creo que tengan el éxito que se merecerían por el talento que hay en cada uno de ellos.

Y luego sí hay un gran movimiento de coros y hay una buena escuela de dirección, hay directores jóvenes de orquesta que se están destacando a escala internacional, tienen lógicamente la posibilidad de hacer cursos en Alemania, en Austria, en Francia, porque la ventaja de vivir en Europa es que tú tomas un tren y te vas por una semana o quince días a cualquier parte y tienes contacto con otras agrupaciones y con otras instituciones culturales. Hay un gran interés y aun cuando tal vez la cultura no está ayudada -como creo que no sucede en ninguna parte del mundo- del todo como se debería, todos esos jóvenes que se están dedicando a la música o al arte pueden, por lo menos, vivir con sus clases, pagar sus profesores y prestar una labor en colegios, en escuelas, sobre todo lo que es más importante para un artista: vivir de su arte.

¿Cómo se llamaban tus padres?

Mi padre se llamaba Luis Grau Castells y mi madre se llamaba Teresa Dolcet y ella era de la provincia de Lérida. Mi madre, todos mis primos hermanos y mis tíos, que todavía tengo uno que vive, eran de origen campesino y fueron, a pesar del trabajo que todo el mundo pasó durante la guerra, los que tuvieron más facilidad para mantenerse, para sobrevivir a aquel caos, porque el campesino siempre tiene una ventaja: tiene su huertico con sus papas, sus tomates y sus puercos. Yo conocí a mis dos abuelos; tenían una casa en donde en la planta alta vivían ellos y abajo tenían un par de vacas, y unos cochinos, y los animales les daban calor. Es increíble, como no existía la calefacción, vivían en estas condiciones. De modo que por parte de mi madre sí tengo esa vinculación con la tierra, de la cual me siento, además, muy contento.

********

El diálogo llegó a su fin, y me quedé viendo unas partituras adosadas entre dos vidrios que cuelgan a un lado del comedor de la casa de los Grau. Pocas parejas comparten vida emocional y laboral como Alberto y María. Las partituras que cuelgan son dos.

Prodavinci 

Comentarios (25)

Franfeltz
23 de julio, 2009

Gracias profesor,

Esta entrevista me ha conmovido muchísimo, condensa pedazos de mi historia y vida; por momentos imaginé que conversaba con mis antepasados.

Saludos desde Guayana

Rafael Arráiz Lucca
23 de julio, 2009

Me alegra mucho, Franfeltz. Muchos de estos testimonios son conmovedores. Un saludo caraqueño.

Alexis Páez
24 de julio, 2009

Increíble la cantidad de detalles en la vida de nuestro gran maestro. A pesar de haber conocido a Alberto Grau y trabajado con él desde 1984, esta lectura me ha presentado a otro Alberto, sobretodo como hijo y como un paisano que se ha labrado ya su camino hacia la inmortalidad.

Diego Salas
29 de julio, 2009

Me encantó esta excelente entrevista,la cual revela además, aspectos insospechados de Alberto, a quien conocí como JUGADOR DE WATERPOLO a mediados de los años sesenta… El jugaba por la Hermandad Gallega y yo por la UCV. Compartiamos con Fungariño, Santacatalina, Paco Varela, de los que mas recuerdo por la Hermandad y el negro Juliac, Cristobal Palacios, Alfredo Alvarez, por los ucevistas. Un buen dia no volvió mas y luego me explicaron que el era pianista y que si seguía jugando waterpolo corría el riesgo de fracturarse un dedo… Una acertada decisión!

Andrés Ferrer
31 de julio, 2009

Ciertamente, tiene razón Alexis Páez. Tengo más de 20 años trabajando con “el maestro” y acabo de descubrir a otro Alberto.. Es que él no va a dejar de sorprendernos nunca. Pero en realidad hay una frase en la presentación de la entrevista que me ha parecido la más importante “la labor pedagógica de Grau no tiene parangón en nuestra historia musical”.. Absoluta, completa y enteramente de acuerdo. No en vano será siempre “el maestro” aunque nosotros y hasta los niños más pequeños de los coros.. sigamos llamándolo Alberto…

Rima Ibrahim M
3 de agosto, 2009

Siceramente…esta entrevista me ha conmovido en un grado tal que me ha hecho brotar las lágrimas…si antes quería y admiraba al maestro, ahora lo quiero más…me he quedado sin palabras…

Bladimir Aguilar
4 de agosto, 2009

Hay personas y acontecimientos que nos dejan marcados para toda la vida, mi paso por la schola y trabajar durante 15 años con Alberto Grau se profundiza al leer esta entrevista . Gracias Alberto y a Rafael Lucas por esta entrevista al MAESTRO….. Bladi desde Madrid

Zoila Arreaza Camero
4 de agosto, 2009

La huella que ha dejado Alberto en la vida de los que el ha formado en el Mundo coral, es fuente de creaciones y enriquecimiento no solo personal sinó para el pais. Llevo 38 años trabajando con él y siempre hay algo nuevo que aprender. Desde la CUSIB….Schola…hasta el Ave Fenix nos ha dado enseñanzas para la vida. Gracias Alberto

Raúl Escobar
4 de agosto, 2009

Que hermosa conversación, un Alberto Desde su experiencia familar, y este testimonio, nos enseña a amar y cuidar lo que tenemos, no tiene “parangón”….. Gracias por este regalo !!!!!

Marri
4 de agosto, 2009

Trabajé con Alberto durante toda mi juventud, cantar con él es una experiencia de vida indescrptible, como gran creador músical te lleva de lo místico a lo más terrenal, del dolor a la alegria, en un carrusel de sentimientos y emociones. Así es esta entrevista: conmovedora, como tu Alberto que pasas de la ternura mas sutil al terror más profundo de una pieza musical a otra, así, reviviendo el calor de una madre, el horror de la guerra,la gratitud por lo bueno de vida … Gracias Maestro Arraiz por acercarnos -un poco más- a este hombre que por suerte Divina cayó en Venezuela, e hizo de ella, y en ella, su Patria

César Alejandro Carrillo
4 de agosto, 2009

Como dice el título de una película: “Al maestro con cariño”. Leer esta conversación me ha dado una dimensión diferente de quien fuera mi maestro durante un buen trecho de mi vida. A Alberto, mi admiración y mi respeto, por siempre.

joanna penalver
4 de agosto, 2009

Maestro!!!!, en verdad que las personas que han vivido las cosas que usted ha vivido son dignas de respeto y admiracion, aqui en este pais no sabemos nada de dolor, usted es de esas personas que dios escoge para que sea su asistente, porque las veces que uno canta con usted su sola presencia ya genera bienestar, y labor que han realizado usted y maria son insignes. Que dios lo bendiga

Paulino BB
4 de agosto, 2009

Tantas peliculas que hemos visto de emigrantes, de hombres y mujeres que bien podrían ser llamados “Heroes”, de gente que vencen toda la adversidad y alcanzan las estrellas… y resulta que siempre hemos tenido a uno de esos heroes a nuestro lado… Un Maestro Heroe… hijo de heroes… Sencillamente admirable la historia del gran Maestro Grau… que Dios le de mucha salud y que siga sembrando música… en Ciudad Gótica, Caracas, Barcelona, Vic, Burdeos y el resto del mundo.

Maria Fernanda
4 de agosto, 2009

Tanta vida, tanta mùsica, tantos momentos en el saquito, seguramente forjaron al integral maestro que es nuestro Alberto Grau. Gracias a Dios y a los camino, llego a nuestra tierra y no a otra hermana, ya que, aunque es un poco de todas partes, Alberto es orgullo venezolano. Maestro, Amigo y forjador de miles de voces. Hermosa entrevista que nos acerca aùn mas a èl. Gracias por ello.

Venus Suarez
4 de agosto, 2009

WAOOO Que historia ! Como dicen por ahi :”La procesion va por dentro” Es que los grandes hombres se forman en la adversidad y el maestro Alberto Grau no es la excepcion. Todo pasa por una razon y de no haber tenido estas vivencias tal vez no habria impactado tantas vidas entre ellas la mia, a lo largo de su excelente carrera musical. Un tremendo ejemplo de vida. Felicitaciones Maestro y que Dios lo bendiga !

Reinaldo j.
4 de agosto, 2009

Hay personas que son un claro ejemplo de que no existen barreras cuando se quiere hacer realidad los sueños, el maestro es una de ellas, ademas de su enseñanza los que tenemos la oportunidad de conocerlo tiene la sencillez que lo enaltece aun mas como gran ser humano muchos agradecemos su apoyo incondicional en algun momento de nuestras vidas es por ello que siempre sera el maestro

Oswaldo Galián Aza
8 de agosto, 2009

Siempre hay vivencias de personas como Alberto Grau que han estado veladas para todos aquellos que directa e indirectamente hemos estado en contacto, algunos en su labor profesional y otros en su entorno personal.

Es importante conocerlas y comprender que las peores vicitudes de la vida, nunca deben frustar el logro de las metas que como personas nos forjamos. Al contrario deben ser como palancas que muevan o catapulten nuetros sueños, deseos y acciones. Lo conocido en esta entrevista es el mejor ejemplo de ello.

ileana vasquez
16 de septiembre, 2009

Felicitaciones, por esta entrevista tan hermosa y reveladora de muchas facetas de una persona que admiro! Gracias por publicarla.

miriam osorio
5 de mayo, 2010

Cuando los veía en la USB me parecía que ellos caminaban oyendo música, iban a un distinto ritmo de todos…. un placer conocerlos como placer es leer algo escrito por Rafael Arraiz… bella entrevista!!

Iris Morales
7 de octubre, 2010

Hace más de un año de esta entrevista, y justo hace pocos meses, tuve el privilegio de conocer esta historia pero contada a través de una hermosa obra que hizo el maestro llamada: CANTANIA LA CANCIÓN DEL REGRESO…

Construimos junto al maestro el rompecabezas de incluir a los niños en una fascinante historia, lloramos, bailamos y reímos, es que con el maestro Grau todo es posible, sus composiciones pedagógicas son logradas en un beneficio musical que termina en crecimiento intuitivo para quienes las compartimos, bien sea quienes las enseñamos y quienes las aprendemos, es que hacer música con el maestro Grau es aprender haciendo, DOY GRACIAS A LA VIDA POR PODER COMPARTIR AL LADO DEL MAESTRO DE MI TEMPRANA EDAD… “PUEDO DECIR DIOS LO BENDIGA MAESTRO”

Maria E. Villegas
13 de noviembre, 2010

Querido Maestro… es usted un ejemplo y orgullo de nuestra Venezuela, gracias por todo su aporte al movimiento coral venezolano. Me encanto conocer su historia y me siento orgullosa de haber formado alguna vez parte de sus coros. Un abrazo.

María Eugenia
7 de diciembre, 2010

Interesantísimo y tan bien escrito, me conmueve

María Eugenia
17 de diciembre, 2010

Ojalá Prodavinci encargue ensayos sobre música y cine latinoamericano y español (hispano, por decirlo en una sola palabra) a quienes sepan de estos temas, que no es mi caso. Acabo de corregir las últimas composiciones de mis estudiantes de college en Los Angeles, siendo ellos de padres latinos en su mayoría, y me asusta el contraste entre lo mucho que esos temas les interesan y motivan y lo mucho que yo ignoro sobre los mismos. Por casualidad se me ocurrió ponerles en clase “canciones latinas” junto a los minitextos que teníamos que leer. No pegaban bien unas con otros y me lo hizo saber mi hija. De todos modos, los estudiantes se inspiraron y me empezaron a escribir unas composiciones largas, llenas de vocabulario y hasta con fotos pegadas. Se veían que habían recurrido a todo, desde charlar con la abuelita oaxaqueña, hasta escuchar guaguancó, a verse cortos de Lupe Vélez o Ramón Novarro, o apreciar por primera vez el cante jondo porque lo canta Penélope Cruz en “Volver”. Esto me hizo replantearme mis clases del próximo semestre. Les sugiero como articulista a Danilo Lozano, doctor en Etnomusicología por UCLA, profesor de Whittier College, que tiene su propia banda de música, ha salido en tv y es hijo de un famoso músico cubano. Pero no han de buscar muy lejos porque en Venezuela y Colombia sobra la gente que puede hacer un trabajo excepcional sobre cualquiera de estos temas. Gracias.

María Alejandra Santiago
22 de enero, 2011

Es la primera vez que conozco la historia de este Gran Maestro. Siento mucho agradacimiento y admiración por él. Bajo su dirección en un coro juvenil, fue que vino mi interés por la música y hoy en día me encuentro en Barcelona perfeccionando la formación que obtuve en Venezuela. Nunca olvidaré aquellos días en que el Maestro me ofrecía estudiar en el piano de su casa porque no tenía uno propio, los ensayos, sus composiciones, sus miles de enseñanzas. Quien tenga la dicha de conocerlo sin duda opinará lo mismo. Que Dios lo bendiga siempre.

julio felce
25 de enero, 2011

Gracias Profesor R. Arraiz Lucca por tan estupendo, concentrado y veraz dialogo con nuestro querido Maestro ” Alberto “…no me equivoque al realizar el dibujo de su perfil que demuestra una tranquilidad espiritual, como resultado del deber cumplido con: El, su familia, sus amigos, Venezuela, America, Espania y con el Mundo…….! Viva la Familia Coral Venezolana !!!!!!

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