Por Alejandro Oliveros | 27 de junio, 2009

sienabynightMario Specchio y Lorenzo

Ya lo he dicho, creo, Mario Specchio es Siena. Y los que han tenido el raro privilegio de conocer la ciudad del Duccio, saben lo que pretendo decir. Que Specchio, como su ciudad, es discreto y artesanal. Tan lejos del mundanal ruido. Sus libros de versos, como los de Dante Maffia, han sido editados por PASIGLI POESIA, la exquisita colección, fundada y dirigida por Mario Luzi. Pero Specchio es, también, el autor de una colección de relatos editados por Elfieri, en Palermo. Uno de sus cuentos más estremecidos es “Lorenzo.”La historia terminal de un brillante profesor de literaturas occidentales y ensayista, y de su descenso al mundo sordo del Alzheimer. Sólo la estulticia de los editores de lengua castellana, francopolitanos o no, explica que no haya sido traducido a nuestro idioma. Un fragmento:

-“¿Hemos sido felices, Sheilla?

-“Creo que sí Lorenzo”

-“Me gustaría que así fuera”.

Sheilla lo miró intensamente con sus ojos oscuros, en los cuales la ternura reanimaba la llama de la sangre india de los pájaros. En ese momento, más que nunca, hubiese querido ayudarlo, verlo feliz. Y, más que nunca, sentía la impotencia de los seres humanos frente a los accesos de ira de la existencia. No obstante, Sheilla era fuerte, era la Gran Madre, algo de esa vieja gente de la montaña y de los campos, que le había sido concedido. Discreta en la dulzura y la caridad. Y ese orgullo y firmeza se convirtieron en amor, capacidad de amar y ser amada, de soñar y ser soñada, que, en esos momentos, no conocía límites.

“-Hemos sido felices, querido, mucho.” Y él miraba el fuego de la chimenea, con su rostro, desolado, casi lúgrube.”

-“El otro día encontré un libro con mi nombre ¿Lo escribí yo?”

-“Sí, es tu libro más logrado, sobre Beckett.”

-¿”Y quién era él?”

-¿Quién?”

-“Este Beckett?”

-“Un gran dramaturgo, que quería conocerte ; eres el único de sus críticos que ha tenido ese honor.”

-“Y yo escribí todas esas páginas?”

-“Claro, dedicaste tantos años a ese libro y todavía dicen que es lo más mejor que se ha escrito sobre Beckett.”

Foto: Jeremy Howitt

Lorenzo la miró con incredulidad: “Escribir no sirve para nada. Ni hablar. Sería más humano permanecer en silencio.

Alejandro Oliveros Alejandro Oliveros, poeta y ensayista, nació en Valencia el 1 de marzo de 1948. Fundó y dirigió la revista Poesía, editada por la Universidad de Carabobo. Ha publicado diez poemarios entre los que figuran El sonido de la casa (1983) y Poemas del cuerpo y otros (2005). Entre sus libros de ensayos destacan La mirada del desengaño (1992) y Poetas de la Tierra Baldía (2000).

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