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Aquí pueden encontrar una interesante conferencia magistral del fundador del Grameen Bank y Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus que dictó en la Fundación Rafael del Pino. En la conferencia Yunus explica su posición sobre políticas sociales basadas en subsidios estatales:
“(…) me he estado pronunciando en contra del bienestar público. Digo que las subvenciones públicas tienen su momento y su lugar. Para mí, cualquier programa de bienestar público o de subvención tiene que tener un límite en el tiempo. No puede durar un tiempo ilimitado. Cuando las personas tienen serios problemas y no tiene ninguna ayuda ni viene nadie a ayudar, el estado puede intervenir para ayudar a la persona a que rehaga su vida de nuevo, pero no para que dependa del estado o de ninguna otra persona de forma permanente.
La razón por la me opongo a subvenciones a más largo plazo o permanentes es porque un perjuicio que causan las subvenciones es que quitan la iniciativa de las personas. Las personas ya no luchan por conseguir algo. No luchan por su dignidad, o por poder asumir el control de sus vidas. Las personas no se organizan para lograr algo, porque las subvenciones no requieren eso.
Veo el bienestar público permanente casi como un parque zoológico humano. En el parque zoológico se ven animales muy sanos, les dan de comer todos días y demás. Están lustrosos y sanos, pero no tienen la vida que deberían tener. En una situación de beneficencia, una situación de subvenciones, puede que las personas sobrevivan, pero no están utilizando sus instintos humanos y el elemento humano que tienen. La vida de la persona es un placer cuando va logrando algo, cuando está luchando para conseguir algo. Y eso es lo que las personas deben hacer. Eso es lo que diría en cuanto al bienestar público.
Lo importante es que el estado crea un entorno que habilite a la persona para que él o ella pueda cambiar su mundo él o ella sola. En lugar de hacer eso, decimos, bien, ni lo intente, le cuidaré. Creo que perjudica a la persona. Quita la dignidad humana de la persona. No quiero quitar la dignidad humana, sino me gustaría reforzarla. Toda la sociedad debería aplaudir que, efectivamente, ha ganado su primer euro, en lugar de decirle, vale, aquí tiene un euro. No sería el enfoque adecuado.”
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5 de enero, 2009
Es muy cierto que las subvenciones quitan la iniciativa de las personas,paises en vías de desarrollo lo confirman,el problema actual más importante de nuestro siglo es la lucha contra la pobreza,la persona en cualquier continete que tenga una pequeña empresa ,tiene sus derechos asegurados y deja la pobreza. En Boliva,país en el cual se aplican muy bién la industria de las Microfinanzas,debido al desempleo, de la mayoria de los habitantes, un gran sector se dedica a crear su pequeña empresa, el verdadero problema es que los BANCOS , que realizan estos servicios financieros, tienen intereses muy altos aplican una tasa cambiante,asi se hace más dificil la lucha contra la pobreza en Bolivia