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Y entonces llegaron “Los casos del inspector Nick”; por Milagros Socorro // #UnaFotoUnTexto

Con Maria Luisa Lamata y mujer no identificada. Imagen del Archivo de Fotografía Urbano

Con María Luisa Lamata y mujer no identificada. Imagen del Archivo Fotografía Urbana

Un año antes de que se hiciera la primera emisión de televisión en Venezuela, los técnicos que trabajarían en el novedoso medio fueron contratados y empezaron a hacer pruebas con las cámaras y el sistema de iluminación. Lo mismo ocurrió con las figuras que darían la cara en la pantalla, muchos de los actores, que venían del teatro, hicieron una pasantía por la radio para mejorar su dicción y acostumbrarse a improvisar. Naturalmente, en aquellos primeros tiempos de la televisión, antes de la invención del videotape, todo se hacía en vivo.

La televisión en Venezuela debió comenzar el 22 de noviembre de 1952, cuando Marcos Pérez Jiménez inaugura la Televisora Nacional (TVN), pero ese día uno de los equipos falló y el evento hubo de posponerse hasta el 1 de enero de 1953, año en que abrieron operaciones dos canales privados, Televisa (nada que ver con mexicana) el 1 de junio, y Radio Caracas Televisión (RCTV), el 15 de noviembre.

En 1953, salió al aire la teleserie dramática “Los casos del inspector Nick”, escrita por Alfredo Cortina, quien fue uno de los venezolanos más singulares del siglo XX. Dramaturgo, hombre de radio y televisión, fotógrafo, actor, compositor, diseñador de joyas, inventor, relojero, empresario, Cortina escribió este serial para Televisa, señal pionera de Venevisión, -entonces propiedad de Gonzalo Veloz Mancera, también pionero de la radio en Venezuela-, y entre las estrellas del elenco se encontraba María Luisa Sandoval, quien entonces tenía 23 años y había rodado ya tres de las cinco películas que compusieron su filmografía, íntegramente venezolana. En “Los casos del inspector Nick“, María Luisa compartió cartel de protagonista con el intelectual larense Alberto Castillo Arráez, quien también fue escritor, locutor y profesor universitario. Eran telenovelas que duraban muy poco. Por lo general, una semana; un mes, lo más. “Durante tres días”, dice María Luisa, “yo estaba muerta en la trama, que era de suspenso y de crimen. Estaba encantada, porque no tenía que hablar ni hacer nada”.

Con Alfredo Cortina y Francisco "El Gordo" Pérez, entre otros.Imagen del Archivo de Fotografía Urbano

Con Alfredo Cortina y Francisco “El Gordo” Pérez, entre otros. Imagen del Archivo Fotografía Urbana

Después de “Los casos del inspector Nick”, María Luisa Sandoval tuvo un papel en “El castillo de San Cipriano”, escrita también por Alfredo Cortina.

–Siempre dirigían los mismos –recuerda la actriz, radicada en la actualidad en Florida, Estados Unidos- Cesar Enrique, Horacio Peterson… No había más gente. Eso era en vivo. Ensayábamos alrededor de una hora y lo presentábamos, es decir, se transmitía, en la noche. Cada capítulo duraba un cuarto de hora nada más. Naturalmente, nos equivocábamos o se nos olvidaba el libreto, entonces inventábamos algo para salir del paso. Y eso ocurría con mucha frecuencia. Entonces, Cortina se ponía furioso, porque decía que le cambiábamos el libreto.

Una de las fotos que acompañan esta nota, fue captaba en el set de

“El castillo San Cipriano”. Es una gráfica de grupo donde aparece, además de María Luisa Sandoval y Alfredo Cortina, el Gordo Pérez, quien estaba también entre los fundadores de Televisa, donde estuvo hasta 1956, cuando esa planta se convirtió en Venevisión.

–Uno de los capítulos de “El castillo de San Cipriano”, -evoca María Luisa- terminaba con una escena en la que alguien debía entregarme un pergamino. Desde luego, un pergamino crucial para la trama. El capítulo del día siguiente comenzaba con una fanfarria de suspenso y una gran pregunta: “Dónde está el pergamino…”. Recuerda que todo era en vivo. Pues bien, nadie se acordó de llevar al escenario el dichoso pergamino. Nos quedamos petrificados. No sabíamos qué hacer porque, según lo que hablaba el otro, tú contestabas. Pero, si el otro no decía nada, ¿qué contestabas tú?

Con María Luisa Lamata y otros dos no identificados. Imagen del Archivo de Fotografía Urbano

Con María Luisa Lamata y otros dos no identificados. Imagen del Archivo Fotografía Urbana

La solución llegó sobre la marcha. Simplemente, uno de los actores preguntó:

“Bueno, y dónde está metido el pergamino”. Con esto salieron del paso, pero ya era tarde. Cortina, el escritor, estaba furioso, porque casi nada de lo que habían dicho estaba en el libreto.

María Luisa Sandoval estuvo en las telenovelas hasta que obtuvo el título de locución, que la facultó para hacer comerciales como modelo y locutora. “Tenía clientes y les hacía los comerciales en las novelas”.

Con esta entrega terminamos nuestra serie de tres capítulos sobre la carrera de la actriz venezolana María Luisa. Invitamos a los lectores a escribirnos para señalar los nombres de las personas que aparecen en estas imágenes.