Perspectivas

#Perspectivas // Venezuela y todo el petróleo que nunca será extraído; por Andrés M. Guevara

Por Andrés M. Guevara | 29 de julio, 2016
Fotografía de Charlie Riedel para AP.

Fotografía de Charlie Riedel para AP.

Venezuela posee las mayores reservas de petróleo del mundo”. ¿Cuántas veces has leído esta frase? ¿Demasiadas para contarlas? A pesar de ser verdadera, asumiendo que se pueda recuperar económicamente 20% del petróleo en sitio en la Faja del Orinoco, es también profundamente engañosa por ignorar un hecho evidente sobre la vastedad de petróleo que hay bajo nuestro suelo: la mayor parte del mismo nunca verá la luz del día. Vamos a sacar las cuentas:

Supongamos que en 2016 Venezuela produce 2.4 millones de barriles de petróleo por día (entiéndase que estos son números redondos). De estos 2.4 millones de barriles, algo como 600 mil van para el consumo doméstico o la demanda interna, incluyendo los Caprices y Conquistadores de los años 80. Restan 1.8 millones de barriles por día para exportación que rendirían aproximadamente 26 millardos de dólares anuales, asumiendo un precio de 40 dólares por barril y considerando que el pago de esas exportaciones sea hecho en dólares contantes y sonantes.

BELLORÍN

Como el petróleo representa 95% de las exportaciones venezolanas y no tenemos ahorros, básicamente tendremos 26 millardos de dólares para importar todo lo que necesitamos para funcionar como país. Si lo comparamos con los 45 millardos anuales que importamos en promedio desde 2008, esto quiere decir que para volver a la “normalidad” en cuanto a importaciones, ¡necesitaríamos aumentar los ingresos del 2016 en más del 70%!

De la misma forma, esto representaría aumentar las exportaciones petroleras en 70%, de 1.8 millones de barriles por día a 3.1 millones y la producción de petróleo en más de 50%, de 2.4 millones de barriles por día a 3.7 millones (que fue, por cierto, la producción aproximada de Venezuela en 1998).

¿Pero será que conseguiremos vender este petróleo a 40 dólares por barril por siempre?

Antes de responder a esta pregunta, viajemos al futuro. Imagínense que estamos en el año 2100. Hace 70 años que el mundo alcanzó el pico de demanda de petróleo en el año 2030. Los carros eléctricos dominaron a Detroit y el mundo se mueve por energía solar, eólica, hídrica, hidrógeno y gas natural. Ya no más petróleo ni carbón. Lo poco que sobró de la demanda mundial de petróleo proviene de la industria de petroquímicos, como combustible de reserva y de países pobres que todavía están tratando de alcanzar al resto del mundo en cuanto a matriz energética. Esto provocaría un colapso en los precios del petróleo, sin perspectiva de mejora.

#Perspectivas El gran potencial del gas natural y el condensado en Venezuela; por Andrés M. GuevaraParece obvio: la noción de que podremos sustentar los niveles actuales de producción durante los próximos 200 años, como muchos creen, está absolutamente equivocada. El desenlace más probable es que en este siglo prácticamente habremos dejado de producir petróleo y una buena parte de esas reservas (e ingresos) quedarán debajo de la tierra para siempre.

Entonces, ¿qué debemos hacer si nuestra principal fuente de exportación tiene fecha de caducidad?

Rusia y Arabia Saudita saben la respuesta. En vez de trabajar con la OPEP para aumentar los precios, ellos han protegido su cuota de mercado maximizando la producción y desplazando a los productores más costosos. En pocas palabras, están tratando de producir todo lo que pueden lo más rápido posible y al menor costo posible.

Si queremos evitar dejar millardos de barriles de reservas (y de dólares) sin explotar, deberíamos hacer lo mismo.

¿Cómo sería un aumento masivo de producción? Supongamos que los niveles actuales de producción de petróleo convencional (1.2 millones de barriles por día) se mantienen de alguna manera a través de la combinación de técnicas de recuperación secundaria, desarrollo de reservas y algo de explotación. Esto deja todo el crecimiento para la Faja (ya que 3 de cada 4 barriles de reservas están en ahí), la cual necesitaría más que duplicar la producción de 1.2 millones de barriles por día para llegar a 2.5 millones. Para contextualizar, sería necesario duplicar los cinco proyectos en operación de la Faja concebidos en los años 90. La consecución de esto nos permitiría producir 3.7 millones de barriles por día, atender a la demanda interna de 600 mil barriles por día, dejar 3.1 millones de barriles por día para exportación que, a 40 dólares por barril, permitirían a su vez importaciones de 45 millardos de dóalres (en línea con nuestro reciente promedio histórico). En teoría con eso volveríamos a la “normalidad”.

Mantener un nivel de producción de 3.7 millones de barriles por día durante los próximos 84 años rendiría 113 billones de barriles. Pero, ya va: Venezuela tiene 300 millardos de barriles en reservas, ¿correcto? O sea que aunque logremos la tarea hercúlea de producir 113 billones de barriles hasta el 2100, habríamos producido sólo el 40% de nuestras reservas y habríamos dejado 187 millardos de barriles bajo tierra.

Esta línea de pensamiento cómoda y floja de que tenemos “las mayores reservas del mundo” ha desfigurado nuestra conversación sobre el petróleo en Venezuela. Tenemos que caer en cuenta de que el resultado más probable es que una buena parte de ese petróleo permanecerá enterrado.

Si queremos tener una oportunidad como sociedad de generar y capturar la riqueza del petróleo que se encuentra bajo tierra, necesitamos movernos y rápidamente porque estamos en una carrera contra el reloj. Hace falta imprimir un sentido de urgencia en nuestra sociedad y en la clase política para que actúe con coraje y decididamente. Está en nuestro control cambiar el final de esta historia.

Este artículo original fue publicado en inglés en www.caracaschronicles.com. Puede leerlo haciendo click acá.

Andrés M. Guevara 

Comentarios (10)

Otto E Bindels
29 de julio, 2016

Muy interesante y real el concepto de fondo. Idea similar podra aplicarse para otras industrias como lo son la mineria, la pesca y el turismo…es decir, no solo no somos ricos, todo lo contrario, el mundo cambio y los comunistas / militares / cubanos ni pendientes.

La agricultura y derivados sera nuestra fuente de ingresos mas importante. Si nos dejan…

Alvaro V
29 de julio, 2016

Una recuperación de petróleo de la Faja del 20% es en sí, un sueño imposible. El factor de recobro (porcentaje de las reservas que pueden producirse técnicamente) mas optimista que se maneja en la Industria Petrera, es de 10% en la Faja, lo que reduce sus cuentas a la mitad. Eso sin contar que el costo actual de producir el crudo de la faja es el mas alto del país y uno de los mas altos del mundo, y con el descalabro de la calidad de exportación que tiene tras su proceso de refinación, el precio de venta es bajo también, de menos de 30 US$. Buen análisis, mal futuro.

David Rojas
29 de julio, 2016

Yo sigo repitiendo que la era de piedras no se acabo por falta de piedras, en Venezuela seria bueno replantearnos que queremos ser, agricultura, turismo, etc. Lo malo es que empezar un nuevo negocio limpio siempre ha sido difícil…

juan castro
29 de julio, 2016

Bueno esta propuesta tiene dos disyuntiva la primera podrá la economía venezolana echar andar un aumento de la producción cuando tenemos parte de tus ingresos comprometidos en pago de deuda y la segunda esto es una situación de mercar estimular la producción sin consenso es luchar contra países con mayor capacidad de producción ya sucedió en los años 80 yarabia saludos aumentó su producción y el preció llegó a 9 dólares el barril y es Venezuela en esas conducciones no puede producir lo más lógico de hacer es una diversificación del ingresó apostar a consenso de productores para mantener el preció y realizará un buen uso del ingresó apuntando a diversificación y a una economía diversifica contamos con recursos que permiten realizar estrategias de mercado importarte todo pasa por recobrar la confianza del mercado bajando el riesgo disculpe que difiera de su propuesta ya que produciendo más ganaríamos mucho menos y gastaríamos mas.

Moises Dominguez F.
30 de julio, 2016

El planteamiento de fondo es correcto, de hecho se ha insistido en eso desde hace mucho tiempo, sin embargo se debe tomar en cuenta que para lograr duplicar la produccion en la Faja del Orinoco se requieren cuantiosas inversiones que en este momento pocos estan dispuesto a hacer. Para recuperar aunque sea el 10% de las reservas probadas en la faja sera necesario un cambio en la vision del Estado venezolano en su Politica Petrolera, cambiar el esquema de los ultimos 18 años de menor produccion con mayor precio, adicionalmente se tendra que llamar a quienes tienen los capitales financieros y humanos para que participen en la extraccion de crudos de la faja, pero en mayor proporcion accionara a la actual, solo asi incrementaremos considerablemente la produccion. Todo ello requiere de un cambio en la legislacion en materia de hidrocarburos que permita hacer estos cambios en la Politica Petrolera diseñada por el gobierno. En sintesis, debemos concluir que para producir más debemos cambair al gobierno que diseño esta Politica Petrolera errada que nos ha llevado a este fracaso en materia de produccion petrolera.

Carlos Nieto
1 de agosto, 2016

Parece mentira… y disculpen la anécdota El 31/12/75 -41 años atras ya se conocia el futuro inviable de la matriz energetica petrolera para la humanidad- intenté llamar la atención sobre la importancia de administrar el petróleo con seriedad y sentido gerencial NACIONAL (no partidista).. ante un Ingeniero eufórico por el discurso de Nacionalizacion del día…recuerdan…CAP? Aunque nunca se trabajo para generaciones futuras, por unos cuantos años fuimos ejemplo (aunque imperfecto) de seriedad, reconocimiento al merito y desarrollo… hasta que se impuso LA PLAGA. Nada se logrará sin acabar con ella.

Oswaldo Campos
2 de agosto, 2016

Pareciera un contrasentido que Venezuela este privilegiando la producción de crudos pesados de la faja, sobre la producción de crudos livianos y medianos del Norte de Monagas (El Furrial, Carito, Jusepín, Quiriquire)y la cuenca Maracaibo-Falcón, la cual segun el articulo de Carlos Bellorin aqui mismo en Prodavinci, tremendo articulo por cierto, ha declinado en alrededor de 500 Mil Bpd, a partir de la nacionalizacion de los servicios petroleros en el año 2009. Yo creo que esta materia amerita un gran debate nacional urgente sobre que debemos hacer con nuestra industria nacional en los proximos 30 años, vistos los acontecimientos y el escenario de demanda vs produccion actual y futura y la aparicion de alternativas energeticas emergentes que ponen en peligro el futuro del petroleo como fuente de energia.

Douglas Sucre
3 de agosto, 2016

Estoy de acuerdo con el tema de fondo. Pero hay que incluir algunas variables: a pesar de las presiones del cambio climático sobre los combustibles fósiles, la economía global no saldrá de éste mientras su costo de adquisición sea menor que el alternativo, llámese energía solar, eólica o cualquier otra

Ernesto Ponsot
3 de agosto, 2016

Cuidado. Esto sería cierto si se piensa en el petróleo como combustible, es decir, para quemarlo. No obstante, la molécula del petróleo tiene más de 180 formas distintas de uso (descubiertas hasta el momento). Por ejemplo, se producen plásticos, fertilizantes, impermeabilizantes, aceites y un larguísimo etcétera. En realidad, la recomendación correcta no es necesariamente producir todo cuanto se pueda ahora (con lo cual podría estar de acuerdo). Es invertir en tecnología, capacitación y reconversión industrial que agregue valor al petróleo.

Carlos E. Bicelis B.
5 de noviembre, 2016

Lamentablemente nadie está proponiendo que hacer antes del final de la era del petróleo. En vez de trabajar en el reemplazo del petroleo que permita atender las necesidades que antes cubría la venta de petróleo, se sigue hablando de continuar produciendolo como si nada hubiera pasado a pesar de se sabe que “barril que no se extraiga y negocie su venta en los próximos 5 o 10 años se quedará en el subsuelo”. El precio del barril seguirá cayendo a niveles menores de 10 $ por barril por la urgencia de venderlo antes que lo haga la competencia o los demás paises. En Venezuela el agua como reemplazo del petróleo para generar divisas a través del trabajo es un componente importante en la producción de alimentos, formación, educación y trabajo para todos y en el Lago de Maracaibo el más grande de latino américa, hay disponibles más de 300.000 millones de metros cúbicos de agua que deben ser descontaminadas. Descontaminar las aguas del Lago de Maracaibo, tomará unos 10 años después de prohibir su uso como cloaca, para que el lago se auto purifique lo cual daría inicio a una actividad turística, deportiva y de recreación que generará trabajo para toda la población Venezolana y se recuperará la variada selección de peces no contaminados que antes tuvo el Lago, lo cual le dará inicio a una variedad de actividades Industriales, Deportivas, Turísticas, recreativas y de Servicio que estarían conectadas con importantes áreas turísticas de los Andes con sus Pueblos y Paisajes; Falcón con sus playas, médanos y bellos paisajes vistos desde la sierra de Curimagua; las tierras del sur del lago y sus fértiles suelos; las frías montañas de Perijá y los enormes potreros del Sur y Oeste del Lago; Las represas Burro Negro, Tulé, Machango, Agua Viva y Manuelote; la gigantesca Área Petrolera con sus impresionantes instalaciones en lago y tierra; El relámpago del Catatumbo y sus áreas cenagosas y el importante muro de la COL de más de 50 kilómetros de largo. Son atractivos turísticos que se desarrollarán tan pronto se autorice la puesta en marcha de las plantas de tratamiento de aguas negras del Lago, injustificadamente paralizadas desde hace más de quince años y se obligue la prohibición de su uso como cloaca. ACLAMA es la asociación civil no gubernamental para la conservación del Lago de Maracaibo

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