Perspectivas

¿Quiénes son y quiénes serán nuestros maestros de escuela?; por Juan Maragall

Por Juan Maragall | 26 de enero, 2015
Miranda 640

Fotografía de la Gobernación de Miranda

1. Alerta sobre el nuevo reglamento de ingreso a la docencia. Amigos de las escuelas, quiero alertar sobre la trascendencia de un simple reglamento que está por aprobarse.

El pasado lunes 19 de enero el Ministerio del Poder Popular para la Educación [MPPE] presentó al país un proyecto de Reglamento de Ingreso y Ascenso a la Carrera Docente, que se trata de establecer la forma en la que Venezuela va decidir quiénes serán y –lo más difícil– quiénes no serán maestros durante los siguientes veinte años. En resumen: estamos hablando de los criterios y la prácticas gubernamentales que conformarán progresivamente un grupo de más 400.000 personas que educarán cada año a más de 8 millones de venezolanos.

Recordemos que los maestros son el factor que determina la calidad de una escuela. Y que lo que más nos defiende de la pobreza y abre caminos en la vida de una persona, independientemente de sus condiciones al nacer, es una buena escuela. Así que la forma en la que seleccionemos a nuestros maestros va a determinar el futuro de nuestro país, porque el futuro de un país se parece al presente de sus escuelas.

El hecho de que el MPPE lo haya presentado como proyecto e invitado al país a opinar es un excelente punto de partida. Lo celebramos y le tomamos la palabra. En Miranda, desde 2009 hemos realizado concursos de ingreso y ascenso por méritos académicos todos los años, incorporando como docentes titulares a más de 3.600 docentes y ascendiendo a más de 560 directivos, así que tenemos una experiencia que podemos compartir. Es necesario considerar muchos aspectos, pero en esta oportunidad me referiré sólo a dos: los derechos de los alumnos y los derechos de las personas que hoy trabajan en las escuelas.

Un reglamento que no comprenda estos dos puntos de partida tendrá muy pocas probabilidades de éxito.

2. Los derechos de los alumnos. Seamos directos: el objetivo de un reglamento de ingreso y ascenso es lograr que nuestros alumnos tengan ante sí al docente o al directivo mejor preparado que el Estado pueda proveerle. El objetivo es servir al alumno y garantizarle sus derechos a una educación de calidad. En otra palabras: los derechos de nuestros alumnos a una buena educación están por encima de los derechos laborales de nosotros, los adultos.

Se dice fácil, pero en la práctica los procesos de asignación de cargos rara vez consideran a los alumnos. En este aspecto, el reglamento tiene que ser claro desde los considerandos y en su articulado: si no se incorpora la perspectiva del derecho del niño y del adolescente, el reglamento se convertirá entonces e un apéndice del contrato colectivo y no en un instrumento al servicio de educación de calidad.

3. Los derechos de quienes hoy trabajan. El 70% de los directivos y casi el 30% de los docentes de quienes hoy en día trabajan en el sector público han sido designados de forma discrecional. Es decir: a dedo. Y eso no significa que sean necesariamente docentes o directores incapaces, pero tampoco podemos suponer que sean las personas adecuadas para el cargo.

Estamos obligados a revisar la idoneidad de cada uno de ellos, a la luz de criterios académicos. Cabe recordar que cuando nuestra Constitución se refiere a la selección de docentes dice claramente que “responderá a criterios de evaluación de méritos, sin injerencia partidista o de otra naturaleza no académica”. Así que uno de los retos más importante del nuevo reglamento estará en sus disposiciones transitorias, pues –viendo a los ojos de suplentes, interinos y encargados– se debe trazar una ruta para “transitar” el camino necesario que nos lleve desde una escuela en la que la selección de docentes ha sido discrecional y clientelizada hacia una escuela en la que sus docentes se seleccionen por mérito y pensando en qué es lo mejor para los estudiantes.

Si el reglamento no establece esta ruta, será letra muerta y más pasto para la discrecionalidad y el clientelismo.

///

Si desea leer el contenido del proyecto de Reglamento de Ingreso y Ascenso a la Carrera Docente haga click acá.

Juan Maragall 

Comentarios (6)

Orlando Albornoz
26 de enero, 2015

Se afirma que “Recordemos que los maestros son el factor que determina la calidad de una escuela”. La calidad de la escuela es una variable compleja y depende de muchos factores, uno de ellos y en la sociedad electrónica quizás de menor importancia es el docente. Esa es la tesis de Rousseau, valida en algún momento, ya no. Luego se afirma que “Y que lo que más nos defiende de la pobreza y abre caminos en la vida de una persona, independientemente de sus condiciones al nacer, es una buena escuela”. La correlación entre pobreza y escuela es también una difícil asociación y siendo baja la correlación no se debe confiar en algo improbable probar. Lo que es fácil de probar es como los niños de las clases pudientes son reforzados por una buena escuela, pero en todo caso la escuela es un factor de recurso de clase social y no es la escuela sino los recursos de clase social lo que impacta la relación de la población con la escuela. Así que la forma en la que seleccionemos a nuestros maestros va a determinar el futuro de nuestro país, porque el futuro de un país se parece al presente de sus escuelas. Mi opinión reposa en como ese discurso es un tranquilizante para las clases de bajos niveles de recursos y es a la vez un instrumento excelente de propaganda política, como suelan hacer los gobiernos que siguen el predicamento liberal, la propia revolución bolivariana incluida.

Libia Kancev
26 de enero, 2015

Leo el artículo y el comentario: como madre puedo decir que sí considero que la calidad del maestro, del profesor es un elemento muy importante en la calidad de la educación de los alumnos. Por supuesto, no es el único factor.

Con respecto a la relación entre escuela y pobreza y que una buena escuela permitirá abrir caminos para salir de esa pobreza, pienso que también es cierto pero no creo que es algo que podamos afirmar con absoluta seguridad o que sea “directamente proporcional”. Demasiadas variables entran en juego. Lo expresado por Maragall, con respecto a la escogencia de los maestros en base a sus méritos académicos me parece el “deber saber”. Los criterios que sabemos privan muchas veces en la “selección” de un maestro, no sólo se llevan a cabo en el área educativa, forman parte de una idiosincracia. Eso es algo que hay que lamentar. El punto está en cómo cambiar eso. ¿Cómo tener a mejores maestros?

Jose Zarraga
27 de enero, 2015

Las opiniones de Albornoz y Kancev las respeto mas no las comparto, el maestro es el elemento básico de la educación y la formación de el nuevo humano, indistintamente de los ambientes y de los recursos didacticos mejores que pudieran tener las escuelas de “las clases pudientes” es el espiritu y la dedicación del maestro lo que inspira al alumno a aprender. Las facilidades audiovisuales son accesorias a la labor de nuestro personaje y tienen sentido en el aspecto de facilitar su labor pero que son prescindibles en el caso de que sus costos no pudieran ser cubiertos por las escuelas públicas o privadas de bajo presupuesto. Un maestro inspirado y con la preparación docente científicamente adquirida es por si solo factor de mejora social y de una mejor perspectiva económicamente para el educando independientemente de la infraestructura de la escuela. La relación maestro-alumno debe ser privilegiada sobre otras variables siempre contando con el apoyo de los padres de los alumnos como refuerzo de la labor docente-educando .

Lilian Rios
27 de enero, 2015

Lamento disentir del Profesor Albornoz cuando dice que :…”la calidad de la escuela es una variable compleja…(donde)…quizás de menor importancia (sea)… el docente ” No es así. Cuando un buen docente es capaz de ENAMORAR (en el mejor sentido de esa palabra) al alumno, tanto con una insaciable CURIOSIDAD como con el AMOR AL CONOCIMIENTO, importa MENOS el lujo del edificio y, por supuesto, no importa para nada la ORIENTACION POLITICA del maestro. Dentro de ese tema: los niños que estudian “en las escuelas de clases pudientes” pueden ser estimulados por un entorno lector en sus casas; pero ese entorno lector existe muchas veces en las casas de niños que asisten a escuelas “no pudientes” Eso es lo que quiere decir Maragall con que “una buena escuela…nos defiende de la pobreza” Profesor Albornoz: la lectura no tiene nada que ver con “el predicamento liberal”.ESO ES MANIPULACION POLITICA. Como mejor ejemplo de escuelas donde no solo se imparte el conocimiento apropiado para cada etapa, sino se enseñan valores como civilidad, (con TODO lo que puede encerrar esa palabra) propongo las que pertenecen a la Organización Fé y Alegría.Y esa no es una organización PUDIENTE, como lo llama el Profesor Albornoz. Durante mi trabajo en el Banco del Libro impartiendo talleres relacionados con la lectura y su comprensión, las maestras asistentes que pertenecían a esas escuelas se destacaban por su compromiso y efectividad. NOTA PARA PRODAVINCI: Después de releerlo, este comentario me parece que tiene un redacción BARROCA, si les parece prudente, re-escríbanlo. Gracias

Luis Martínez
28 de enero, 2015

No me parece muy justo dejar en manos del docente toooda la responsabilidad en cuanto a la formaciòn de los muchachos. Nuestro paìs vive actualmente con una escuela difícil, en la que el maestro es tomado en cuenta cada vez más como un burócrata de las notas que una persona formada para ayudar a formarse a otros.

El punto es, cuáles son los criterios tomados en cuenta para aceptar o rechazar a los adultos que se forman en la docencia. Porque dependiendo de lo exigido, así será el canon establecido para la próxima generación, y la escuela que educa para ciertos valores, pasará a educar para otros ¿”socialistas”?

maria omaña
7 de abril, 2015

la responsabilidad en cuanto a la formacion educativa de nuestros futuros hijos y alumnos es compartida escuela y familia para un mayor logro en la formacion en valores principal motor entre familia y escuela , promoviendo talleres de motivacion a los padres y representantes para un mayor logro en rendimiento academico y socialde .

Envíenos su comentario

Política de comentarios

Usted es el único responsable del comentario que realice en esta página. No se permitirán comentarios que contengan ofensas, insultos, ataques a terceros, lenguaje inapropiado o con contenido discriminatorio. Tampoco se permitirán comentarios que no estén relacionados con el tema del artículo. La intención de Prodavinci es promover el diálogo constructivo.